INFO

Microplásticos hasta en las nubes

Los microplásticos generados por el consumo humano son un problema creciente en los océanos pero ahora se han descubierto también en las nubes, con un posible impacto negativo sobre el clima, según científicos japoneses.

El hallazgo ha partido del análisis de las nubes que rodean el monte Fuji. (Wikimedia Commons)

Investigadores japoneses han constatado por primera vez la presencia de microplásticos en las nubes y han estado analizando su influencia en la formación de cúmulos y su impacto negativo en el clima, de alcance aún incierto.

El estudio ha sido realizado por un equipo encabezado por el profesor Hiroshi Okochi de la Universidad de Waseda, a través del análisis de muestras de agua de nubes tomadas en las cimas de los montes Fuji y Oyama, a alturas comprendidas entre 1.300 y 3.776 metros, según detalles de la investigación publicados en la víspera.

Mediante el uso de técnicas de imagen avanzadas como la reflexión total atenuada o determinadas espectroscopias infrarrojas, el equipo determinó la presencia de microplásticos en el fluido e identificó nueve tipos distintos de polímeros y uno de caucho con tamaños que oscilaban entre los 7,1 y los 94,6 micrómetros.

Los investigadores apreciaron una alta presencia de polímeros hidrofílicos (afines al agua) posiblemente producto de la propia condensación de la nube, lo que sugiere que los microplásticos estarían jugando ya un papel clave en la formación de las nubes, «que eventualmente puede afectar al clima en general», señalan.

«La acumulación de microplásticos en la atmósfera, especialmente en las regiones polares, puede llevar a cambios significativos en el balance ecológico del planeta, provocando una grave pérdida de biodiversidad», apunta el equipo en el anuncio sobre sus hallazgos.

La degradación de los microplásticos en la atmósfera superior es mucho mayor que a nivel terrestre debido a la fuerza de la radiación ultravioleta «y esta degradación libera gases de efecto invernadero y contribuye al calentamiento global», según Okochi.

Los hallazgos del estudio, dice, pueden servir para tener en cuenta los efectos de los microplásticos en futuras proyecciones sobre calentamiento global y buscar medidas al respecto.

«Si el asunto de la contaminación del aire por plásticos no se aborda de manera proactiva, el cambio climático y los riesgos ecológicos pueden convertirse en una realidad, causando daños ambientales graves e irreversibles en el futuro», añade Okochi.

Lagunas, la Antártida...

Se denomina microplásticos a las partículas de plástico de menos de 5 milímetros, pequeños trozos de este material que se suelen encontrar en afluentes industriales y que se forman por la degradación de residuos plásticos más voluminosos, convirtiéndose en una amenaza medioambiental.

Estos pequeños fragmentos han sido hallados también en el interior de peces y otros animales que forman parte de la dieta humana, y pueden provocar tanto efectos tóxicos como alteraciones genéticas que la comunidad científica se está aventurando a investigar.

La presencia de estos microplásticos no deja de ampliarse. Así, un estudio de la Universidad de Barcelona detectó hace casi un año su impacto en lagunas costeras del planeta. El pasado año también fueron hallados en nieve fresca de la Antártida.