Decenas de banderas palestinas en El Sadar por encima del veto policial
La Policía española ha emitido un veto a banderas palestinas del que ha dado cuenta Osasuna, pero no ha podido impedir que decenas de enseñas del país ocupado entren en el estadio.
Osasuna ha recibido una orden expresa de la Oficina Nacional de Deportes (OND), organismo dependiente de la Policía española que se encarga de la seguridad en los espectáculos deportivos, para no permitir que se acceda a El Sadar con banderas de Palestina o Israel.
Sin embargo, la parte de la afición que se sitúa en Graderío Sur no se ha amilanado ante la prohibición y ha mostrado decenas de enseñas del país masacrado estos días en Gaza, además de lanzar gritos de ‘Palestina aurrera’.
El mandato policial instaba a que los servicios de seguridad del club rojillo cachearan a los aficionados a la hora de acceder al estadio iruindarra e interceptaran cualquiera de ambas enseñas.
Osasuna ya ha mostrado por escrito a la OND su desacuerdo por tal medida, argumentando que dichas banderas pertenecen a estados oficiales y son completamente legales, por lo que interceptarlas podría suponer un ataque a los derechos civiles de los aficionados.
Pese a esa disparidad de opiniones, la entidad rojilla ha señalado que acataba la decisión obligada por las competencias que tiene la OND en materia de seguridad en recintos deportivos, pero finalmente no ha habido cacheos masivos.
El organismo policial ha justificado dicha actuación para evitar incidentes en El Sadar, aferrándose a una circular de LaLiga de 2021 en la que se especifica que no ha lugar «para pancartas o elementos análogos o similares de carácter comercial (…), político (…), social, religioso o reivindicativo en cualquier sentido, ajenos al deporte».
Hay que recordar que la citada circular sirvió para que un aficionado del Eibar fuese expulsado de Ipurua por agentes de la Ertzaintza al exhibir una bandera de Palestina durante el Eibar-Huesca.
Por lo que respecto a El Sadar, a principios del presente año ya se produjeron varios incidentes entre aficionados que exhibieron ikurriñas y banderas de Nafarroa, algunas de ellas retiradas por los servicios de seguridad del club navarro, una actuación que, un mes más tarde, derivó en la suspensión de empleo y sueldo al jefe de seguridad del estadio por parte de la junta directiva.
Asimismo, los tribunales dieron la razón en 2015 a un aficionado rojillo, Gorka Sola, que fue sancionado en el acceso a El Sadar cuatro años antes por vestir una sudadera con un arrano beltza, por considerar que dicho emblema incitaba a la violencia.