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El Ministerio de Salud gazatí denuncia que 12 hospitales y 32 centros están fuera de servicio

En un comunicado en Telegram, el Ministerio de Salud de Gaza ha advertido que los hospitales de la Franja están «totalmente colapsados». Ha informado del cierre de doce de ellos y de 32 centros sanitarios por falta de fuel o porque han sido dañados en los bombardeos.

Médicos del hospital Najjer de Rafah, al sur de la Franja de Gaza, cubren con sábanas el cuerpo de un herido en un bombardeo cerca del centro sanitario. (Mohammed ABED | AFP)

«Confirmamos que 12 hospitales y 32 centros sanitarios están fuera de servicio en estos momentos. Tememos que muchos otros más tendrán que cerrar sus puertas en las próximas horas por falta de fuel y porque han sido alcanzados en los bombardeos», ha informado la tarde este martes en un comunicado en Telegram el Ministerio de Sanidad gazatí.

Añade que «si bien mantienen las puertas abiertas, eso no quiere decir que estén atendiendo al alto flujo de pacientes que están llegando».

Urge a la comunidad internacional a que haga llegar fuel a los hospitales gazatíes y envíe «médicos especialistas para atender a los heridos en la agresión israelí». Así mismo, hace un llamamiento a «todos los médicos retirados y voluntarios de cualquier especialidad a que se unan inmediatamente a las labores médicas».

El hospital Indonesio, el mayor del norte de la Franja, ha cerrado todo a excepción de las UCI. 

El hospital privado Indonesio, el mayor del norte de la Franja, ha cerrado todos sus servicios, salvo la unidad de cuidados intensivos. El único operativo en la zona, el hospital Beit Hanoun, se ha visto obligado a suspender las intervenciones quirúrgicas debido a la intensidad de los bombardeos.

«Si no nos llega fuel, será una sentencia de muerte para los pacientes del norte de Gaza», ha advertido su director, Atef al-Kahlout, en declaraciones recogidas por Al Jazeera.

OMS: Miles de pacientes vulnerables en riesgo de morir

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado hoy de que miles de pacientes vulnerables corren el riesgo de morir o sufrir complicaciones médicas debido al cierre de servicios críticos por falta de energía, «a menos de que se haga llegar urgentemente a Gaza combustible vital y suministros sanitarios adicionales».

 

Una niña recibe tratamiento de diálisis en Khan Jounis. (Mahmud HAMS/AFP)

En esa misma línea, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (Unrwa) ha alertado de que se verá obligada a suspender sus operaciones a partir de este miércoles por la noche en la Franja de Gaza por la falta de combustible.

La portavoz de la Unrwa Tamara al-Rifai ha asegurado este martes en declaraciones a la cadena BBC que si la agencia no obtiene combustible en las próximas horas no podrá trabajar ni tampoco recoger la ayuda que entra por el paso de Rafah.

«Necesitamos combustible para nuestras plantas de desalinización de agua», asegura un portavoz de la Unrwa.

«Necesitamos combustible para nuestras plantas de desalinización de agua, para que la gente pueda tener acceso a agua limpia. Los hospitales necesitan combustible para las máquinas, que salvan vidas», ha detallado Al-Rifai, que ha tildado de «frustrante» la situación.

La Unrwa ya alertó el domingo de que solo tenía combustible para seguir operando durante tres días más. «Sin combustible no habrá agua, no funcionarán los hospitales ni las panaderías. Sin combustible, la ayuda no llegará a quienes tanto lo necesitan», dijo el comisario general de la Unrwa, Philippe Lazzarini.

Según el último balance actualizado este martes, 5.791 palestinos han muerto en los bombardeos, de ellos 2.360 son menores. Ashraf al-Qidra, portavoz del Ministerio, ha informado también de que 1.550 personas, de ellas 870 niños, permanecen desaparecidas. Ha añadido que, muy probablemente, se encuentren bajo los escombros de edificios derrumbados por los ataques aéreos.

Epidemias y enfermedades

El deterioro de todo el sistema hospitalario y su inutilización práctica por la falta de energía favorece la propagación de enferemedades. En este sentido, el Ministerio de Sanidad de Gaza ha alertado este martes de que la crisis humanitaria por la guerra entre Israel y el grupo islamista Hamás está generando una ola de epidemias que ya afecta a unas 3.100 personas, la mayoría niños con sarna, diarrea, infecciones bronquiales, intoxicaciones alimentarias y varicela.

«Las epidemias se están extendiendo cada vez más por el gran hacinamiento en los centros de acogida», dice el Ministerio.

«Alertamos de una gran ola epidémica que podría arrasar en la Franja de Gaza y que no podrá controlarse», ha advertido en un comunicado el portavoz de Sanidad del enclave, Ashraf al Qudra.

Un bebé, en una incubadora del hospital de Rafah. (Mai YAGHI/AFP)

«Las epidemias se están extendiendo cada vez más por el gran hacinamiento en los centros de acogida» de desplazados, un problema que se agrava por la falta de agua potable y la posibilidad de mantener un mínimo de higiene personal ante el asedio de Israel que impide el acceso de comida, flujo eléctrico o medicinas, continúa el aviso.

Además, el Ministerio recuerda que «las epidemias se están extendiendo cada vez más por el gran hacinamiento en los centros de acogida» de desplazados, un problema que se agrava por la falta de agua potable y la posibilidad de mantener un mínimo de higiene personal ante el asedio de Israel que impide el acceso de comida, flujo eléctrico o medicinas.