INFO

Sylvia Plath y Belén Esteban se encuentran en un corto que combina feminismo y fantasía

El cortometraje ‘Sóc vertical però m'agradaria ser horitzontal’, de María Antón Cabot, pasa por ser uno de los mejores de este año. Se trata un proyecto desarrollado en la Elías Querejeta Zine Eskola de Donostia y recrea, en clave feminista, un surreal encuentro entre Sylvia Plath y Belén Esteban.

Ruth Gabriel y Odette Galbally encarnan a Belén Esteban y Sylvia Plath. (MARVIN & WAYNE SHORT FILMS)

María Antón Cabot está sorprendiendo muy gratamente con ‘Sóc vertical però m'agradaria ser horitzontal’, un cortometraje que especula en clave feminista y con apariencia de comedia surrealista, sobre un hipotético encuentro entre Sylvia Plath y Belén Esteban, interpretadas respectivamente por Odette Galbally y Ruth Gabriel.

Según explicó la propia directora y guionista, «las historias de los pueblos se forman a partir de las personas que han contado cómo era ese lugar, de esta manera llegué a Sylvia y a Belén, que dejaron escrito en sus diarios su paso por mi ciudad, Benidorm. Esta película es un híbrido que une la vibración de una ciudad con las historias de dos mujeres que fueron felices en Benidorm, Sylvia y Belén, una que murió y otra que aún vive».

Bajo el sol de Benidorm

Según nos revela su sinopsis, en 1956, en la ciudad costera de Benidorm, la poeta estadounidense Sylvia Plath pasa su luna de miel. Tras una discusión con su marido, sale a dar un paseo; el sol pega fuerte y sufre una insolación. Confundida, viaja en el tiempo a 2022. Mientras deambula por el futuro se tropieza con Belén Esteban y se hacen muy amigas.

Sobre esta premisa, María Antón Cabot ha elaborado «un viaje temporal y espacial, un viaje interior y exterior de dos mujeres, de la ciudad y la sociedad. La transfiguración de Sylvia en Belén, a través de los miedos, del anhelo de ser famosa, de ser feliz, una continuación. Mientras Sylvia especula sobre todas las posibles vidas: si fuera rica, si viviera en otro barrio. Belén se inventa una vida por casualidad que ninguna otra ha escrito».

En su exposición añade que «el corto sigue a estas dos mujeres en un día de playa, una especie de James Stewart siguiendo a Madeleine en ‘Vértigo’ de Hitchcock. Es una película de dos mujeres que han quedado atrapadas en su propio juego de apariencias y, ante un lugar que no les exige nada, se encuentran, se liberan y logran ser felices durante un breve momento de tiempo».