Un Osasuna de dos caras acaba despeñándose en la montaña rusa frente al Girona (2-4)
Un ciclotímico Osasuna ha tirado por tierra en los últimos veinte minutos de partido todo el gran trabajo que le ha costado remontar a un imparable Girona que está de dulce y sigue aupado al liderato.
Osasuna ha acabado despeñándose por la montaña rusa de juego y goles que ha sido el encuentro frente a un Girona con la flechita hacia arriba, que se ha visto contra las cuerdas, pero que se ha acabado llevando los tres puntos en los últimos veinte minutos de partido.
La escuadra navarra ha vivido un complicado primer tiempo, aunque ha ido de menos a más. A los de Arrasate les ha tocado correr detrás del balón porque su rival ha sabido crear superioridad en el medio campo para salir jugando con mucha más claridad que los rojillos.
Llegando siempre tarde al balón y no saliendo vencedores de las disputas, los anfitriones se han desenvuelto como pollo sin cabeza durante prácticamente los primeros veinte minutos.
El Girona, mucho mejor plantado sobre el verde, ha dominado el esférico y ha llegado con mucho peligro. Cumplido el octavo minuto de juego ya ha tenido su primera gran ocasión, cuando Herrera –libre de marca– ha cabeceado solo tras centro de Arnau, pero su remate no ha encontrado portería por poco.
Un Osasuna perdido poco más podía hacer que contener las acometidas catalanas, mientras se veía cómo se desgastaba físicamente. A pesar de ello, Torró ha puesto la réplica (m.14) con un par de empalmes, el primero tropezando en un defensa y el segundo, muy defectuoso.
Ha sido cuestión de tiempo que los colíderes se pusieran por delante. Superado el cuarto de hora y tras una mala presión en fase adelantada, el Girona ha salido desde atrás a base de paredes hasta plantarse en el área rojilla e Iván Martín empujar a las redes en una contra de libro, precisa y muy bien ejecutada.
El panorama en ese momento era muy negro, pero, poco a poco, Osasuna ha ido ajustando líneas y marcajes para igualar fuerzas ante un contrincante al que la clasificación le agranda.
También ha ayudado que el cuadro local haya acertado en la primera clara de que ha dispuesto. Una jugada trenzada entre Chimy y Aimar en el minuto 25 ha finalizado con el pase atrás del de Arazuri, toquecito de espuela de Budimir y tiro raso desde la media luna de Moi Gómez, que Gazzaniga ha despejado de manera apurada y el ariete croata ha recogido el rechazo para perforar las redes.
El 1-1 ha sido como un bálsamo. El Girona ya no ha tenido tantas facilidades para salir con la pelota controlada y Osasuna ha tenido bastante más presencia en área contraria, incluso con algún contragolpe en superioridad, pero mal llevado, y un remate forzado de cabeza de Rubén Peña (m.39) que se ha ido por encima del larguero.
De la esperanza a la desilusión
No ha podido empezar mejor la segunda parte. Mojica ha avisado con una jugada individual que ha finalizado en un tiro cruzado que se ha marchado rozando el poste (m.47) y Budimir ha acabado confirmando ese mejor momento rojillo.
El ariete croata ha cabeceado con mucha calidad (m.55) un centro del colombiano para adelantar a un Osasuna que ha logrado lo más díficil, remontar, y que se las prometía muy felices.
Sin embargo, el chaparrón gerundense estaba por llegar. Osasuna no ha terminado de rematar al herido, que se ha repuesto impulsado por su buen fútbol y una capacidad mental ligada a su sobresaliente clasificación.
Con la iniciativa en el marcador, los rojillos han vuelto a no ser consistentes atrás y veinte minutos de pesadilla, su rival le ha endosado nada menos que tres goles y se ha llevado los tres puntos de El Sadar.
Dovbyk, en el 71, ha iniciado el revolcón catalán, tras un centro desde la izquierda de Miguel que, ni Catena con la cabeza ni Herrera con lo que tenía que haber sido una valiente salida del cancerbero burgalés, han cortociruitado, lo que ha permitido que el delantero ucraniano empujase en el segundo palo tras pasar el balón por toda la línea defensiva local.
Ya embalado, el Girona se ha lanzado a por la victoria y la ha comenzado a fraguar en el 80, cuando de nuevo la zaga navarra no ha estado contundente a la hora de sacar un balón que ha tropezado en Mojica y ha acabado en los pies de Tsygankov, cuyo primer remate, con fortuna, le ha permitido quedarse con el balón a sus pies y anotar el 2-3.
Osasuna se ha volcado, con más corazón que cabeza, pero se ha encontrado con el cuarto en su portería, tras una gran contra visitante que ha culminado con un buen empalme Aleix García ya en el descuento.
Ha sido la puntilla a un carrusel de sensaciones que han ido de la esperanza de los primeros compases de este segundo periodo a la desilusión por una nueva derrota en propio feudo –la quinta, si sumamos Conference–, que obliga a vencer a Las Palmas para no meterse en problemas.
Arrasate: «Más mentalidad defensiva»
Arrasate no ha podido ocultar que su escuadra necesita «más mentalidad defensiva». «El equipo tiene que dar un paso en lo que es el aspecto defensivo, empezando por el delantero y de ahí mejorar», ha admitido.
Analizando el choque, el de Berriatua ha apuntado que «ha sido un carrusel porque han pasado muchísimas cosas: de querer ajustar, de terminar contento el primer tiempo, de empezar muy bien el segundo… ellos están en una dinámica de mucha confianza y nosotros, todo lo contrario», ha destacado refiriéndose al aspecto mental.
«Creo que es un palo duro. No ha sido un mal partido, pero nos han hecho cuatro goles en casa y no podemos estar contentos. Tenemos que ajustar muchas cosas y cambiar esto el sábado que viene, reaccionar», ha avanzado.
Respecto al Girona, ha comentado que ahora mismo «es el mejor equipo de la Liga». «Va en solitario, es el que más goles ha hecho y creo que no es anecdótico que vaya primero. Incluso ajustando cosas, daba la sensación de peligro cada vez que conectaban. Además, tiene esa paciencia y esa tranquilidad de no ponerse nervioso», ha concluido.
Ficha técnica:
Osasuna: Herrera, Areso, Catena, David García, Mojica, Torró (Moncayola, m.89), Moi Gómez (Pablo Ibáñez, m.75), Aimar (Raúl, m.83), Chimy Ávila (Rubén García, m.75), Rubén Peña (Kike Barja, m.83) y Budimir.
Girona: Gazzaniga, Arnau, Eric, Blind, Miguel, Aleix García, Herrera, Iván Martín (Portu, m.85), Yan Couto (Tsygankov, m.70), Sávio y Dovbyk (Stuani, m.85).
Goles: 0-1, m.16: Iván Martín. 1-1, m.28: Budimir. 2-1, m.55: Budimir. 2-2, m.71: Dovbyk. 2-3, m.80: Tsygankov. 2-4, m.91: Aleix García.
Árbitro: Munuera Montero (colegio andaluz). Ha amonestado a Ávila (m.40), Catena (m.41), Budimir (m.51), Arnau (m.72), Herrera (m.85), Torró (m.88), Aitor Fernández (m.88) y Stuani (m.90).
Incidencias: 20.100 espectadores en las gradas de El Sadar, con una lluviosa tarde otoñal.