Urkullu y el futuro de Osakidetza, «sin exigencias desmedidas ni catastrofismos injustificados»
Gasteiz ha acogido este miércoles un acto con motivo del 40 aniversario de Osakidetza, que, en palabras de Urkullu, afronta una «nueva etapa» con «la misma ambición de hace cuatro décadas, aplicando las mismas dosis de realismo, sin exigencias desmedidas, sin catastrofismos injustificados».
Osakidetza ha cumplido 40 años, en plena crisis de servicio acreditada por las encuestas, y para celebrarlo Lakua ha organizado este miércoles un acto institucional en el Palacio Europa de Gasteiz, donde ha intervenido el lehendakari, Iñigo Urkullu.
Sin hacer alusión a las movilizaciones convocadas para el sábado por la plataforma ciudadana OPA, el inquilino de Ajuria Enea ha aseverado que «en este aniversario afrontamos una nueva etapa», que debe ser abordada «con la misma ambición de hace cuatro décadas, aplicando las mismas dosis de realismo, sin exigencias desmedidas, sin catastrofismos injustificados».
«No empezamos de cero. Los recursos que tenemos no nos han caído del cielo. Son el resultado de un gran trabajo y todos los días debemos seguir realizando un gran esfuerzo colectivo para mantenerlos. Como ciudadanos debemos aceptar que los recursos públicos son limitados y que tenemos que hacer un gran trabajo para dar cada paso», ha añadido tras incidir en que «enfrentamos el reto de adecuar Osakidetza para que pueda dar respuesta a nuevas exigencias».
En este sentido, ha destacado que «somos una sociedad cada vez más envejecida y los servicios deben amoldarse a esta realidad». «Lo haremos. Lo conseguiremos paso a paso. Como siempre hemos hecho. Porque nuestro deseo es seguir gozando de un servicio público universal y de primera calidad», ha apuntado Urkullu, que ha intervenido tras escuchar las palabras de quienes han liderado el Departamento de Salud desde los años 80.
Así, al acto han asistido Ángel Larrañaga, Jon Azua, José Manuel Freire, Gabriel María Inclan, Rafael Bengoa, Jon Darpón, Nekane Murga y Gotzone Sagardui. La actual consejera ha abierto el acto poniendo en valor un «servicio de salud público que presta un servicio universal, y que fue, es y será uno de los puntales de nuestro modelo de bienestar».
Ni ápice de autocrítica ante la situación de la Atención Primaria, que, en opinión de José Manuel Corres, un facultativo veterano, necesita «un capote». Corres, que ha intervenido junto al microbiólogo Carlos Gustavo Cilla, ha advertido de un problema de personal que «alguien debía de haber previsto», y de un «cierto desprestigio» entre los jóvenes que estudian Medicina. «Espero que todo esto se solucione», ha manifestado.
La pandemia, «una película de zombis»
En cuanto a las palabras de los exconsejeros, cabe destacar la intervención de Murga, centrada en la lucha contra el covid-19.
Ha comenzado hablando de un «periodo previo, en el que hacíamos reuniones y preparativos, porque no conocíamos exactamente el impacto que iba a tener. Nos pusimos en contacto con Italia, con China, y veíamos lo que decía la OMS. También preparamos laboratorios, pruebas PCR e hicimos compras... Intentamos prepararnos».
«Pero hay un momento, el día que me llaman de un hospital y me dicen que se están dando cuenta de que hay muchas personas infectadas y también profesionales sanitarios. Es como si te encuentras en una película de zombis, rodeada de zombis. Te das cuenta de que lo que decían que quizá iba a ocurrir está ocurriendo, y que además no afecta solo a poblaciones de riesgo», ha declarado.
Sobre los primeros afectados, ha reconocido que «no es el que ha estado en Italia, o el que ha venido de Bután o del pueblo aquel –en alusión a Wuhan–». «No son esas personas las que están infectadas, sino que está entre nosotros», ha narrado ante los presentes. Y se ha emocionado al recordar cuando le informaron de la muerte del primer profesional sanitario.