Mensaje de Pablo González desde prisión: «Aquí sigo en mi Guantánamo particular»
Los asistentes a la Gala de los Premios Periodistas Vascos celebrada este miércoles en Bilbo pudieron escuchar un mensaje de Pablo González desde la prisión polaca en la que lleva 620 días. Oihana Goiriena, fue la encargada de leer su carta.
Pablo González, encarcelado en una prisión polaca desde hace 620 días, mandó este miércoles un mensaje desde su «Guantánamo particular». La carta del periodista vasco fue leída por Oihana Goiriena en la Gala de los Premios Periodistas Vascos 2023 de la Asociación y el Colegio Vasco de Periodistas, celebrada en Bilbo.
«Aquí sigo en mi Guantánamo particular, disfrutando del respeto a los derechos básicos en esta nuestra Unión Europea. Como potencial delincuente intelectual tengo bastante restringido el acceso a la actualidad, aun así me voy enterando, como puedo, de lo que sucede en el mundo», comienza el mensaje remitido por González.
Así, enumera algunos hechos destacados de la actualidad, como «Ucrania, crisis migratoria en las fronteras de la Unión Europea, Karabaj… y ahora Palestina», destacando que «también soy consciente de la situación de debilitamiento democrático en Hungría y Polonia, y todo ello me lleva a reafirmarme en lo importante que es nuestra profesión»
«Algunas veces me he quedado sin espacio en un texto por intentar meter todo lo que quería decir sobre lo que es noticia, porque debía repetir conceptos e informaciones que a lo mejor, para mí eran obvias, pero que no siempre lo son para un lector no especializado. A la vez que informamos muchas veces formamos a nuestro público, y debo ser sincero, esa parte de nuestra profesión es una de las que más me gusta. El sentir que aportamos nuestro granito de arena para hacer un mundo mejor, es muy estimulante», analiza el periodista en el texto.
Por ello, afirma que «una sociedad informada es una sociedad con un mayor potencial que la que no lo está, y por eso nuestra profesión es tan importante y os animo a seguir trabajando en esa dirección», a la vez que subraya que «ni las nuevas tecnologías y su influencia, ni las propagandas estatales o corporativas, ni los cambios en el consumo de información son un impedimento para seguir haciendo buen periodismo, porque somos y seremos parte fundamental de cualquier sociedad que aspire a ser libre y justa»
«Los dictadores no encarcelan a médicos o arquitectos de forma generalizada, pero sí ponen el punto de mira en los periodistas entre los primeros… Ello muestra de manera inequívoca lo importante que es nuestra labor», valoraba antes de mandar un saludo «desde la zona de máxima seguridad de la prisión de Radom, en el epicentro de la Unión Europea».
Todo ello fue leído por Oihana Goiriena. «Espero que este sea el último año que hablo en su nombre», declaró.