La UE resume su posición sobre Gaza en tres síes y tres noes tras una autocrítica

Los ministros de Exteriores de la UE han asumido en una cumbre sobre Gaza la necesidad de «nuevos parámetros en una solución que propicie la paz», aunque luego su posición, resumida en tres síes y tres noes, suena a continuista. Reconoce, por boca de Josep Borrell, que Europa «ha estado ausente».

Los ministros de la Unión Europea se han mostrado este lunes favorables a trabajar en una solución integral para Palestina tras la actual venganza israelí sobre Gaza, donde a su juicio debe recobrar protagonismo la Autoridad Palestina con apoyo de la comunidad internacional y donde Israel no debe iniciar una ocupación.

«Es evidente que tendremos que buscar nuevos parámetros en una solución que propicie la paz. He propuesto a los ministros un esquema mental, un marco. Creo que los ministros han acordado su apoyo a este planteamiento, con vistas a trabajar rápidamente», ha anunciado en conferencia de prensa el alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y vicepresidente de la Comisión Europea, Josep Borrell.

Los responsables de los Veintisiete abordaron la situación en Gaza tras haber reclamado, en una declaración conjunta el domingo, pausas humanitarias «inmediatas» para que la ayuda llegue a los civiles en la Franja.

Al mismo tiempo, la reunión ha servido para empezar a hablar del futuro tras el conflicto, que para la UE pasa irremediablemente por una solución con dos Estados.

En ese contexto, Borrell ha informado, al término de un Consejo de Exteriores en Bruselas, de que ha propuesto a los ministros un marco de trabajo que resume en «tres síes y tres noes».

Por una parte, manifiesta que no puede haber un desplazamiento forzado de palestinos fuera de Gaza, ni una ocupación por parte de Israel y un retorno de Hamás a ese enclave, ni tampoco una «disociación» de la cuestión de la Franja de los asuntos generales palestinos.

Sí a más implicación con un Estado palestino

Por otra, Borrell anuncia el sí a la vuelta de una Autoridad Palestina -que ya gobierna Cisjordania- fortalecida a Gaza en los términos de referencia y legitimidad que decida el Consejo de Seguridad de la ONU, sí a una implicación más fuerte de los países árabes en la búsqueda de una solución y sí a mayor compromiso de la UE en la región, en particular con la construcción del Estado palestino.

«Hemos estado demasiado ausentes en la solución de este problema que hemos delegado a Estados Unidos, pero ahora Europa debe comprometerse más», ha asegurado, para considerar que, de lo contrario, «viviremos un ciclo de violencias que se perpetuará de generación en generación, de funeral en funeral».

Borrell ha constatado que «las víctimas civiles aumentan» y que «en un momento u otro la comunidad internacional deberá intervenir para asegurar el orden y la reconstrucción a la población que quede allí».

Viaje a Israel y Palestina

Borrell ha anunciado en paralelo que iniciará el miércoles una gira a la región que lo llevará por primera vez en su mandato de manera oficial a Israel, así como a Palestina, Baréin, Arabia Saudí, Catar y Jordania para abordar el acceso humanitario a la Franja de Gaza y una solución al conflicto a través del diálogo.

«Esta dramática crisis con su altísimo coste en términos de vidas humanas israelitas y palestinas muestra el fallo político y moral de la comunidad internacional en no conseguir encontrar una solución a este conflicto», ha indicado.

Añadie que la «tragedia» que se está produciendo en la actualidad «debería ser una ocasión para que todo el mundo entienda que hay que buscar una solución que solo puede estar basada en la construcción de los dos Estados".

«No se trata solo de reconstruir Gaza, esto ya lo hemos hecho varias veces, sino de construir un Estado para los palestinos, y eso requiere abordar lo que se llama el día después, aunque los Estados árabes no quieren hablar del día de después, quieren hablar del día de hoy», ha dicho.

Urgencia humanitaria

Los ministros europeos han vuelto a demostrar diferentes grados de apoyo a un alto de las operaciones militares en Gaza para que puedan trabajar las organizaciones humanitarias.

Mientras que París ha defendido una «pausa de larga duración» y Madrid un «alto el fuego humanitario», otros países no han llegado tan lejos y los ha habido, como la República Checa, que se limitan a insistir en el «derecho de autodefensa ante una agresión» mientras Hamás sigue lanzando cohetes a Israel.

Borrell señala que el paso de Rafah entre Egipto y Gaza es «claramente no suficiente para permitir el paso del número de camiones necesarios» con suministros para la población de la Franja.

«Hay que aumentar la capacidad de tránsito y eso se puede hacer o abriendo más puestos terrestres, los que hay están cerrados, o desarrollando la iniciativa chipriota de hacer un corredor marítimo», ha considerado.

Aun así, recalca que en la costa de Gaza «no hay puertos» y que para poder desembarcar la ayuda humanitaria «habría que construir puertos flotantes».

«Eso es lo que se está estudiando cuidadosamente en este momento para hacer viable esta iniciativa», ha apuntado, y recordado a su vez que «20 de los 36 hospitales en Gaza han dejado de funcionar».