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Escalada de tensión entre Israel e Irán tras el secuestro de un buque en Yemen

Los rebeldes hutíes de Yemen han cumplido la amenaza de secuestrar barcos israelíes en respuesta a la masacre de Gaza. Benjamin Netanyahu culpa a Irán, país que apoya a los hutíes, de la interceptación del buque en el Mar Rojo propiedad de un magnate israelí pero operado por otras compañías. 

Manifestación de hutíes en Sanaa en solidaridad con Palestina. (Mohammed HUWAIS | AFP)

Israel ha confirmado que un barco ha sido confiscado en el Mar Rojo por parte de los rebeldes hutíes del Yemen, de religión chií, pero asegura que no es israelí. La prensa del país, sin embargo, señala que el navío es propiedad parcial del magnate israelí Rami Unger. La oficina del primer ministro Benjamín Netanyahu responsabiliza del hecho a Irán. 

«El secuestro de un buque de carga por parte de los hutíes cerca de Yemen, en el sur del mar Rojo, es un incidente muy grave de consecuencias globales», ha declarado el Ejército israelí, que asegura que la nave no lleva a israelíes a bordo.

La oficina de Netanyahu ha condenado «enérgicamente» lo que considera «un ataque iraní contra un buque internacional», en este caso llamado 'Galaxy Leader', que se dirigía desde India rumbo a Turquía.

Israel prefiere que el incidente no quede como un ataque directo. «El barco es propiedad de una empresa británica y es operado por una empresa japonesa», asegura. Según ha indicado, a bordo «se encuentran 25 miembros de la tripulación de diferentes nacionalidades, incluyendo de Ucrania, Bulgaria, Filipinas y México».

«Terrorismo y no acto de guerra»

«Este es otro acto de terrorismo iraní y constituye un paso más en la agresión iraní contra los ciudadanos del mundo libre, con efectos internacionales en cuanto a la seguridad de las rutas marítimas», ha manifestado la oficina del primer ministro.

De acuerdo con informaciones proporcionadas a EFE por una fuente hutí, ese grupo de Yemen respaldado por Irán confiscó este domingo el buque mientras transitaba por el mar Rojo y lo desvió hacia un puerto yemení.

El 14 de noviembre el líder de los hutíes lanzó la amenaza sobre los buques mercantes israelíes como respaldo a los palestinos.

Su acción se produjo después de que los hutíes amenazaran con atacar barcos israelíes en represalia por los bombardeos que Israel lleva a cabo en la Franja de Gaza, que se ha saldado ya con más de 12.000 muertos confirmados en un conflicto con el grupo islamista Hamás –también aliado de Irán– que se alarga ya 44 días.

El pasado día 14, el líder de los insurgentes, Abdelmalik al Huti, ya advirtió que el movimiento chií estaba planeando «operaciones adicionales para golpear objetivos sionistas en Palestina o en otros lugares», y afirmó que lo harían «en el Mar Rojo, particularmente en Bab al Mandab y sus aguas adyacentes a las territoriales yemeníes».

Desde el inicio, de la guerra en Gaza el pasado 7 de octubre, los hutíes advirtieron que no se quedarían «de brazos cruzados» y, desde entonces, han lanzado una serie de misiles y drones contra territorio israelí.

Teherán asegura que Hamás no será aniquilado

Mientras, el líder supremo de Irán, Ali Jamenei, ha afirmado este domingo que Israel sufrió una derrota en Gaza por su incapacidad para «aniquilar Hamás» en los más de 40 días desde que comenzó el conflicto.

«La derrota del régimen sionista en Gaza es un hecho», ha manifestado Jameneí en un discurso durante una visita a una exposición de la Fuerza Aeroespacial de los Guardianes de la Revolución en Teherán, informó la oficina del líder en X (antes Twitter).

«Invadir hospitales y las casas de la gente no es una victoria», ha sostenido Jameneí, quien ha segurado que han matado a miles de niños sin remordimientos porque «los sionistas se consideran una raza superior».

Durante su visita a la exposición aeroespacial, la Guardia Revolucionaria presentó varios nuevos drones, uno de ellos bautizado Gaza, y la segunda versión del misil hipersónico Fattah, aunque no explicaron sus novedades con respecto al modelo anterior.