Una Eurocámara semivacía discute sobre la Ley de Amnistía sin consecuencias
Menos de un centenar del total de 705 eurodiputados han participado en el debate promovido por el PP en Estrasburgo sobre la Ley de Amnistía, que no tendrá ningún efecto práctico.
El PP desea «internacionalizar la respuesta» a la Ley de Amnistía y en su afán por ello ha llevado la norma que todavía no está en vigor al Parlamento Europeo. Sin embargo, la preocupación de los eurodiputados por la futura norma ha brillado por su ausencia. Menos de un centenar de los 705 eurodiputados que conforman la Cámara han participado en el debate.
La de este miércoles ha sido una sesión en la que tan solo han fijado posición, sin ninguna propuesta de resolución que votar. El enunciado consensuado para abordar la discusión evocaba la «amenaza» para el Estado de derecho que supone el acuerdo de Gobierno en el Estado español. Sin embargo, no parece que tal «amenaza» haya alertado a los parlamentarios.
El debate en Estrasburgo ha reunido en el hemiciclo a menos de un centenar de eurodiputados (de un total de 705) y han intervenido en el debate 41 de ellos, 20 del Estado español y 21 de otros Estados de la Unión Europea.
El comisario europeo de Justicia, Didier Reynders, ha asegurado que el Ejecutivo comunitario avanza en su análisis del proyecto de ley que les remitió Madrid de manera «cuidadosa, independiente y objetiva» y ha afirmado que Bruselas seguirá el desarrollo de la tramitación de la ley, también con vistas a preparar su próximo informe del Estado de derecho en la UE.
También ha advertido que Bruselas no concluirá su análisis sobre la Ley de la Amnistía hasta que el Congreso apruebe el texto final y concluida la etapa de enmiendas.
De hecho, la secretaria española de Estado de Asuntos Exteriores, Ángeles Moreno Bau, ha lamentado «un debate en profundidad sobre un texto no aprobado y de competencia exclusivamente nacional que no contribuye a mejorar la democracia europea» sino que «muestra tendencias preocupantes».
«Ante la mayor crisis territorial de la democracia española solo hay dos caminos: el fracasado de la imposición y la amenaza o el camino del diálogo, el entendimiento y la reconciliación», ha apuntado la líder de los socialdemócratas europeos, Iratxe García.
Por su parte, la eurodiputada del PP Dolors Montserrat, ha fijado la posición de la derecha y ha insistido en el «desmantelamiento del Estado de derecho en España» y ha pedido a Europa que escuche «el grito de millones de españoles que dicen no a una amnistía», que «termina con el Estado de derecho y la separación de poderes».