Podemos rompe con Sumar, pasa al Grupo Mixto y la mayoría de Sánchez se hace más compleja
La tensión entre los partidos de Ione Belarra y Yolanda Díaz acelera los tiempos y el socio minoritario del Gobierno de coalición se queda en 26 diputados. La imposibilidad de hacerle una pregunta al ministro Albares, la gota que ha colmado el vaso tras semanas de desencuentros.
«Les anuncio que desde ahora los diputados de Podemos pasamos al Grupo Mixto para garantizar nuestra capacidad de hacer política en el Congreso y seguir garantizando las transformaciones valientes para las mayorías sociales», ha dicho Javier Sánchez Serna esta tarde en el Congreso.
Un rato antes, Diario Red, la web de noticias de Canal Red, el grupo periodístico dirigido por Pablo Iglesias, ya había dado a conocer la exclusiva: Podemos rompía con Sumar tras seis meses como socios electorales.
En una breve declaración durante el pleno que acoge la comparecencia del ministro de Exteriores, José Manuel Albares, para informar sobre la postura del Gobierno sobre el conflicto en Oriente Próximo, Sánchez Serna ha dicho ante los medios que su formación había «hecho todo lo posible» por trabajar bien con Sumar, que aceptaban «el golpe y pasaban página» tras sentirse «echados» del gobierno por parte de la vicepresidenta y el PSOE. «Pero ha sido imposible», ha rematado.
El diputado de la formación morada ha explicitado en público una queja que muchos de sus compañeros de partido repiten en privado: «En Sumar las reglas no son iguales dentro de la coalición y a Podemos no se le ha permitido hacer política».
El diputado por Murcia ha dicho que pasan al Grupo Mixto para tener la capacidad de hacer política en el Congreso y para seguir impulsando medidas «valientes». Y ha insistido en que serán «ambiciosos» porque Podemos «está aquí para hacer cambios». «Seguiremos desde las instituciones y las calles trabajando para tener autonomía política», ha recalcado antes de concluir.
Las razones de Belarra
El anuncio ha llegado en medio de una sesión en la que la exministra Belarra había solicitado a la dirección del grupo parlamentario intervenir. La petición ha sido rechazada por la dirección del grupo, que ha elegido como ponente al exembajador ante Naciones Unidas Agustín Santos Maraver, el número dos de Díaz en la papeleta por Madrid en las pasadas elecciones generales.
Hace varios días desde Podemos venían filtrando que Belarra merecía poder preguntarle a Albares debido a que había sido, de entre los dirigentes opositores de Sumar, la que más energía había volcado a la situación en Gaza. Quizás por la fuga en los medios de esa petición, o simplemente por no querer darles más espacio, Díaz ha decidido que no.
La semana pasada se conoció un pequeño bálsamo en una tensión que lleva seis meses, desde que sellaron en junio la alianza electoral contrarreloj (pero que ya venía desde 2021 cuando Díaz comenzó a desmarcarse de la cúpula «pablista»). Ese alivio fue el acuerdo para que Podemos presida la Comisión de Derechos Sociales del Congreso y tenga siete portavocías.
Hace tres semanas el estrés entre ambas fuerzas había acariciado el techo cuando Sumar informó que ofrecía un ministerio a Podemos si el elegido era Nacho Alvarez (exsecretario de Derechos Sociales y alfil económico de Iglesias hasta el año pasado). Pero Belarra respondió que los ministros de su formación los elige su formación, como ocurrió en 2020 con Unidas Podemos. Esto provocó la renuncia de Alvarez a la Ejecutiva morada. Si bien mantiene la militancia y afiliación al partido, se centrará en lo académico.
También cabe recordar que desde el propio Sumar no están del todo conformes con la confrontación con Podemos. Tres fuentes, dos de ellas de cercanía personal con Díaz, han admitido en conversación informal con NAIZ que la vicepresidenta «debe hacer un gesto» para con el partido de Belarra y que se equivoca en exacerbar la disputa con sus colegas.
Díaz: «Contribuye a la desafección ciudadana»
La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, ha reprochado a Podemos la ruptura con Sumar por «contribuir a la desafección ciudadana» y ha advertido de que no se entendería que «se pudieran poner en jaque políticas públicas que son buenas para la vida de la gente por intereses de parte».
En declaraciones en el Congreso con motivo del 45 aniversario de la Constitución, no se ha referido expresamente a Podemos y ha evitado calificarles de «tránsfugas» por su marcha ayer al Grupo Mixto, pero ha dicho estar convencida de que «nadie se va a confundir de adversario».
Ha querido mandar un mensaje de «tranquilidad y serenidad» ante la tormenta que se ha desencadenado por la ruptura de Podemos y las consecuencias que pueda esto tener para la estabilidad del Gobierno de coalición y ha insistido en reclamar «altura de miras» a todos los que quieren defender «el bien de este país» porque el contexto político es muy difícil, ya que el Ejecutivo «está siendo asediado por una política destructiva del PP y de la extrema derecha que quiere desestabilizar al Gobierno».
Tras recordar que la desafección ciudadana es ahora mayor que en 2015, ha subrayado que «lo que hemos visto ayer contribuye a la desafección ciudadana».
Sumar Mugimendua sigue apostando por Podemos para las elecciones
Pese a la decisión del Podemos de abandonar Sumar e irse al Grupo Mixto en el Congreso, Sumar Mugimendua sigue apostando por la articulación de una alianza electoral con Podemos en la CAV para concurrir a las elecciones al Parlamento de Gasteiz, según ha afirmado el líder de la federación vasca de Sumar y exsecretario general de Podemos Euskadi, Lander Martínez.
«No hemos cambiado de opinión –ha asegurado–. Entendemos que la sociedad vasca sigue necesitando una coalición amplia y sólida por parte de nuestro espacio político para las elecciones, aunque evidentemente se introducen nuevos elementos en la negociación», ha puntualizado en declaraciones a Efe.