Crónica de una supervivencia
LA SOCIEDAD DE LA NIEVE
Estado español, 2023. 144'. Dir.: J.A. Bayona. Guion: J.A. Bayona, Bernat Vilaplana, Jaime Marqués, Nicolás Casariego. Libro: Pablo Vierci- Prod.: Belén Atienza, Philip Bolus, Micaela Buye, Sandra Hermida. Int.: Enzo Vogrincic, Simon Hempe, Rafael Federman, Matías Recalt.
Producida por Belén Atienza, Sandra Hermida y J.A. Bayona, y protagonizada por Enzo Vogrincic, Matías Recalt, Agustín Pardella, Esteban Kukuriczka y Tomas Wolf, ‘La sociedad de la nieve’ cuenta con un guion firmado por el propio Bayona, junto con Bernat Vilaplana, Jaime Marques y Nicolás Casariego.
Tomando como referencia la novela de Pablo Vierci, la trama recrea los dramáticos pasajes que tuvieron lugar en 1972, cuando el vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya, fletado para llevar a un equipo de rugby a Chile, se estrelló en el corazón de los Andes.
Solo 29 de sus 45 pasajeros sobrevivieron al accidente. Atrapados en uno de los entornos más hostiles e inaccesibles del planeta, tuvieron que recurrir a medidas extremas para seguir vivos.
Un rodaje extremo
El rodaje se llevó a cabo en Sierra Nevada (Andalucía), Montevideo (Uruguay) y en distintas localizaciones de los Andes (tanto en Chile como en Argentina) incluyendo El Valle de las Lágrimas, localización real donde sucedió la historia.
El escritor Pablo Vierci fue compañero de estudios de las víctimas del accidente, y explica que «más allá de los detalles más escabrosos y controvertidos como la necrofagia y otras situaciones extremas, la comunidad y el vínculo que allí se crearon entre los que sobrevivieron al accidente es lo verdaderamente interesante y único de esta historia».
Por su parte, el director de la película ha explicado que «más de diez años después, mi fascinación por la novela de Vierci se mantiene intacta. Estoy feliz de haber afrontado el desafío que me esperaba. Un reto cinematográfico que implicó rodar en condiciones difíciles y con una coordinación de producción muy importante».
«Es un relato de gran complejidad porque implica que se haya tenido que dar igual relevancia a los supervivientes como a aquellos que jamás regresaron de la montaña», añade Bayona.