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Jokin Aperribay
Presidente de la Real Sociedad

«Tras dar el paso esa noche estuve llorando con mi mujer para superar la tensión y los nervios»

Cuando cumple quince años como presidente de la Real Sociedad tras presentar una remoción en una Junta en la que tuvo que salir con sus consejeros escoltado por la Ertzaintza, Jokin Aperribay recuerda cómo vivió esa noche y el proceso que ha llevado al club de su mayor crisis a una situación ideal.

Jokin Aperribay, con la Copa ganada en Sevilla. (Jon URBE/FOKU)

Jokin Aperribay fue el protagonista el 20 de diciembre de 2008 de uno de los días más tristes y a la vez más positivos de la historia de la Real, porque hubo incidentes muy desagradables, pero puso fin al proceso de autodestrucción en el que se encontraba el club para iniciar al camino al mejor momento que vive ahora.

¿Cómo decide dar el paso de asumir la presidencia de la Real en un momento en el que había una estrategia de generar crispación a través de los foros para que nadie se presentara?

En ese momento era un poco inconsciente de todo. Había vivido la Real por mi padre, conocía a personas como Luis Arconada, que habían dado mucho por la Real, y a muchas otras. No sé dar una contestación exacta. Es un sentimiento. Hay un grupo de personas dispuestas a dar el paso conmigo, como Ángel Oyarzun y Joseba Ibarburu, que me animaban. Era muy difícil. Lo hablamos entre nosotros, pero pensamos que era un momento delicado de la Real, que había que dar el paso y lo dimos.

¿Esperaba algo así? ¿Qué recuerda de esa noche que sale escoltado por la Ertzaintza?

No esperábamos eso, esa bronca... Lo viví con una tensión acumulada, recuerdo llegar a casa y ponerme a llorar, estar con mi mujer llorando para superar la tensión y los nervios el día 20 por la noche y ya el 21 de madrugada. Fue un día de Santo Tomás diferente.

Salió todo bien, pero ¿alguna vez ha pensado qué habría pasado si la Real no sube la temporada siguiente?

Subir era importante, pero estábamos preparando los números para que la Real pudiera estar más tiempo en Segunda. La situación de la afición enseguida cambió porque fue tal el shock de la Junta que recibimos muchísimo cariño de muchísimas personas. Desde el principio. En la segunda Junta ya tuvimos mucho apoyo. Hubo mucho trabajo alrededor del Consejo, de los trabajadores, y eso nos llevó a centrarnos en los aspectos económicos esa temporada para preparar la siguiente. El ascenso ayudó mucho, pero notaba ya antes el cariño de la gente, que estaba volcada para intentar devolver al lugar que le correspondía a la Real desde el orden.

«Si los mejores jugadores de cada generación se quedan en la Real y mejoramos los procesos de trabajo alcanzaremos logros»

Coges un club con un presupuesto de menos de 20 millones en Segunda, en concurso de acreedores, con una deuda que amenazaba su continuidad y ahora está en octavos de Champions con una situación boyante y un presupuesto de 161 de ingresos sin vender a ningún jugador importante...

Hemos pasado de unos fondos propios negativos en 2009 de 40,3 millones a 62,3 positivos el 30 de junio. Creo que el primer año teníamos cuando entramos alrededor de 40 de gastos y 16-17 de ingresos. Muchos de los 161, 42-43, son de la Champions. Las competiciones europeas tal como está organizado el fútbol te dan posibilidades y dinero y con las variables que se pagan a los jugadores en función de eso permite gestionar el club desde la estabilidad, la eficiencia y la relevancia. Pueden ser los términos más importantes para gestionar esta sociedad y competir por puestos europeos.

Se marcó el objetivo de hacer una Real campeona, parecía muy ambicioso, y ha conseguido una Copa y siete clasificaciones para Europa desde 2013, cuatro seguidas...

El día de la final de la Copa faltaba la afición, pero fue muy bonito. Es el resultado de lo que siempre he tenido en la cabeza, de juntar generaciones. Si los mejores jugadores de cada generación se quedan en la Real alcanzaremos logros importantes si mejoramos los procesos de trabajo para ser los mejores de lunes a viernes sin esperar al fin de semana. Que cada profesional que vaya a Zubieta piense que ese día es muy importante, que el trabajo esté bien preparado, con metodología y exigencia. Me gusta ser ambicioso en esos puntos. Cuando hablo de títulos, de ganar, es buscar la evolución, poner el faro hacia donde queremos ir porque la Real no puede ser campeona de nada sin trabajar mucho en el proceso. Es así como somos los guipuzcoanos.

Ha conseguido tener un campo de 40.000 localidades, llenarlo y pensar ya en ampliar el aforo con una inversión de 80 millones, más los 35 en Zubieta, con dignidad, asumiendo el 90% del coste después de que al Athletic las instituciones le aportaran el 75% del coste del suyo...

Más del 90%, casi todo, porque los diez millones del Gobierno Vasco llevaban muchas obligaciones como la reforma del miniestadio, que al final se ha sustituido por el campo de hockey hierba de Zubieta, la Kirol Etxea, la Kultur Etxea, las Federaciones... Casi todo el dinero lo puso la Real y tenemos que estar orgullosos porque hemos podido afrontarlo. Como decíamos en su día, el mejor fichaje que podía hacer la Real era la remodelación del campo.

En la Junta en la que fue reelegido en 2013, tras entrar en Champions y acabar ese año con los pagos del concurso de acreedores, con un superávit previsto de 40 millones por la salida de Illarra, decide invertido en el campo y ya lo sitúa como el pilar para entrar en Europa de manera recurrente. 

El primer periodo fue lo económico, ordenar el club, de consolidarse, de salir del concurso, tapar agujeros y tener vida. Así entramos en esa segunda etapa preparados y nos planteamos la mirada hacia el futuro, hacia el nuevo campo, mejorando todos los procesos de trabajo y las infraestructuras para que los jugadores estén más a gusto y la afición más implicada, más contenta, más cercana y para que podamos crecer en número de socios. Nos planteamos construir una Real con la identidad de nuestro territorio, pero mirando hacia el futuro y hacia Europa.

«Necesitábamos tener más ambición. Querer ganar y no tener miedo a utilizar la palabra Europa ni a decir que queremos una Copa»

No puedes crecer de una manera amorfa, tienes que hacerlo con un club estructurado. Para estar de forma recurrente en Europa necesitábamos el campo, mejorar el proceso de trabajo y tener una ambición competitiva. Nos costaba jugar tres partidos a la semana y competir en la Copa. Necesitábamos tener más ambición. Querer ganar y no tener miedo a utilizar la palabra Europa ni a decir que queremos ganar una Copa, que queremos competir por retos ilusionantes. Al principio me decían, no digas eso porque puede que no ocurra, pero pensábamos que si no hablábamos de eso no iba a ocurrir. Teníamos que intentar imaginar el camino para poder llegar ahí.

Con ese objetivo apuesta en 2018 por Roberto Olabe e Imanol.

Lo intento antes, mantener la identidad y mejorar el proceso. Hay pocas personas que han visto el mundo fuera y conocen Gipuzkoa y la Real. Roberto es uno de ellos. Venía de tener experiencias en mundos muy diferentes al nuestro. En un primer momento intento compaginar a Roberto con Loren y dar un empujón desde ahí. No sale y optamos por apostar por Roberto e Imanol, que han formado la mejor delantera que la Real puede tener. Son dos personas con principios muy claros, muy trabajadores, muy autoexigentes, muy profesionales. Cada uno en su ámbito están llevando a la Real a cotas ilusionantes. Son personas que además saben exigir y las personas que están con ellos notan esa exigencia, pero se dejan exigir.

Pero, al margen de lo deprotivo y el campo, sobre todo después de ver cómo llega, lo mejor es la unanimidad que ha conseguido con su persona, clave en la historia de la Real, que no ha conseguido digerir las confrontaciones electorales.

Te agradezco Joseba que digas eso, pero es el trabajo de muchas personas del Consejo, de la Real, que dan lo mejor de sí mismas, que están dispuestos a hacer un club cada día mejor. Quizás yo sea la cara visible, pero hay muchas personas que lo están haciendo muy bien para que la Real pueda crecer y sea ahora un club de referencia, envidia y admiración. Te lo dicen en Europa y en la Liga española. Se nota que en el mundo del fútbol muchos clubes se fijan en lo que hace la Real y cómo lo está haciendo.

¿Qué siente al ver a la Real en octavos de la Champions 20 años después y por tercera vez en la historia?

El primer año en esta competición nos eliminó en la primera eliminatoria el CSKA de Sofía, que se lesionó Bakero en Atotxa, en la segunda llegamos a semifinales contra el Hamburgo, en la tercera nos elimina el Lyon en octavos y en la cuarta caímos en la fase de grupos.

«Si los jugadores llegan en las mejores condiciones a los partidos en febrero y marzo podemos competir contra cualquiera»

La Real ha pasado de ser un equipo que no puede competir con los grandes en Europa a jugar como un grande con 80% de posesión en los primeros 30 minutos y hace replegarse al Inter, el subcampeón de la Champions, como uno pequeño cuando solo le valía ganar. Y ahora el PSG...

En el sorteo había rivales extraordinarios y seguro que el PSG era el más difícil de todos, pero hay que llegar de la mejor manera posible e intentar ganar. Como en todo, la experiencia es muy importante. No hemos estado en este nivel de competición desde hace mucho. Ojalá puedan llegar los jugadores en las mejores condiciones a los partidos en febrero y marzo. Si lo hacemos, que no es fácil, porque se necesita mucha plantilla, mucha suerte y hay factores externos e internos que afectan, estoy seguro de que podemos competir contra cualquiera.

¿Donde está el techo de este equipo?

Entra en una edad muy interesante. Luis Arconada y Jesús Zamora nacen en 1954 y son campeones en el 81. Hay muchos jugadores jóvenes de este equipo que entran en esa edad. Este equipo ya ha sido campeón de Copa y lo que hay que hacer en invitarles a soñar y que los jugadores de Zubieta lleguen igual de preparados como llegan ahora, acertar en las incorporaciones, seguir con esa exigencia y esa ambición sana y ayudarlos en el contexto y en las ideas porque pueden llegar muy lejos. Ya están llegando muy lejos.

«Estoy convencido de que Merino va a renovar. Ojalá podamos mantener a todos, que sientan que pueden cumplir sus objetivos en la Real»

Cuando se entra en Champions cuesta mantener a todos los futbolistas y lo ha conseguido. ¿La Real va a poder retenerlos en el futuro? ¿Está complicada la renovación de Merino?

Yo creo que no va a ser complicada, tengo esa esperanza, si damos los pasos estoy convencido de que va a renovar. Ojalá podamos mantener a todos. Es muy importante juntar generaciones y que los jugadores sientan que pueden cumplir sus objetivos individuales en la Real gracias al esfuerzo pensando en el grupo, en la Real. Si es así estaremos más cerca de que se queden y cumplan sus sueños como grupo e individuales en la Real y que la Real cumpla sus sueños colectivos. Tenemos un grandísimo equipo, con jugadores jóvenes que se van a incorporar. Debemos saber construir el entorno y el contexto para que todos se queden.

¿Ha habido alguna conversación con el Betis para reconducir la situación tras la polémica de la pasada semana?

Nos hemos cruzado con ellos llamadas, no hemos podido hablar, pero no tengo nada contra el Betis. Era más el temor a que ocurriese algo no deseado el día del 25 aniversario del asesinato de Aitor Zabaleta. No podía pasar nada por la seguridad de todos, de las aficiones de Betis y Real, que no se merecían que unos pocos estropearan el homenaje.

Mis palabras en la Junta iban dirigidas a eso, no a la afición del Betis en general. La pasada semana he hablado con aficionados del Betis que han querido venir y les he animado a que vengan, pero no podíamos permitir que nadie entrara al campo a reventar ese día. Posiblemente no fueron las palabras más acertadas, pero me salieron desde la emoción cuando me acordaba de Aitor. Ojalá ayuden a que en el fútbol los ultras respeten más la convivencia y a todas las personas.

¿Lamenta que una frase eclipsara lo importante de la Junta, la fortaleza económica y estructural del club y los planes de futuro?

Me dio pena a mí también, pero me salió del alma sin prepararlo. No fue ni improvisado. Porque no pensaba hablar de las entradas del partido del Betis, me salió desde la emoción. Fue una reunión entre accionistas de la Real en la que explicamos los puntos más interesantes del aspecto económico y la visión de futuro y destacaría de la Junta la tranquilidad, la atmósfera que se respiraba.

El otro día en una televisión se preguntaban qué va a pasar en el Madrid si un día Florentino Pérez decide dejarlo. Va a superar el récord de dieciséis años de José Luis Orbegozo (1967-83). ¿Hasta cuando se ve en la Real y entendería que la gente se preocupara de un futuro del club sin Aperribay como presidente?

El año pasado me reeligieron, nos quedan cuatro años y no lo he pensado. Evidentemente estaré más cerca del final y de una salida, pero seguro que no pasará nada porque habrá personas que aporten y el club está bien estructurado.