Israel augura varios meses más de destrucción y apunta a toda la región
Israel, impune, insiste en continuar la destrucción de Gaza durante meses, lo que aumenta el riesgo de encender toda la región. Considera que libra «una guerra en siete frentes», y corroboró la amenaza de aumentar sus acciones en ellos con la muerte de un alto líder militar iraní en Siria.
La destrución de Gaza «continuará todavía varios meses», según aseguró el jefe del Estado Mayor israelí, Herzi Halevi, enfatizando el mensaje ya repetido en varias ocasiones por el primer ministro, Benjamin Netanyahu.
Halevi insistió en que su objetivo es acabar con el liderazgo de Hamas, pero el resultado de 81 días de una brutal agresión ha sido un exterminio masivo de vidas y destrucción ciudades, acentuada en las últimas horas.
Otras 241 personas muertas y 382 heridas en 24 horas elevaron ayer a casi 21.000 los muertos y a casi 55.000 los heridos desde el comienzo de la ofensiva militar israelí. Se estima que los cuerpos de más de 7.000 gazatíes siguen bajo los escombros tras los bombardeos israelíes.
Se suman a los al menos 131 palestinos muertos en más de medio centenar de ataques a tres campos de refugiados de la zona, Al-Maghazi, Al-Bureij y Al-Nuseirat. Solo dos de esos ataques, en el campo de Al-Maghazi, causaron al menos 86 muertos al impactar en varios edificios de viviendas. El centro de este área atacada es el lugar al que el Ejército sionista había conminado a los palestinos a huir.
Todas las carreteras que enlazaban los tres campos de refugiados atacados están destruidas, lo que impide la llegada de ayuda humanitaria.
El periodista de Al-Jazeera Anas Al-Shgarif relató «horribles masacres y una destrucción masiva en la ciudad de Yabalia», con escenas indescriptibles en las que docenas de personas seguían bajo los escombros de todo un barrio aplastado hasta el nivel del suelo.
El Ministerio de Sanidad de Gaza también denunció ataques cerca del Hospital Nasser, en Jan Yunis, en el sur de Gaza, temiendo que se repita lo ocurrido en otros centros hospitalarios, como el de Al-Shifa, que tuvieron que suspender sus servicios o apenas pueden prestarlos por los ataques y los asaltos de los soldados. También en Jan Yunis el Ejército israelí atacó con artillería la sede de la Media Luna Roja, dejando varios heridos.
Después de casi tres meses de masacres, Israel no ha logrado destruir a Hamas ni rescatar a los capturados por las milicias palestinas, y Netanyahu está dispuesto a llevar al límite su impunidad. Nadie le ha frenado hasta ahora y cada día que pasa el riesgo de que el conflicto se extienda por la región aumenta.
De hecho, el ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, aseguró ayer que su país combate «en una guerra en varios frentes».
Pese a que ha llevado la agresión a niveles que le señalan como responsable de múltimples crímenes de guerra y contra la humanidad, Gallant volvió a situar a Israel en el papel de víctima. «Estamos siendo atacados desde siete escenarios diferentes: Gaza, Líbano, Siria, Cisjordania, Irak, Yemen e Irán», afirmó el ministro, miembro del gabinete de guerra.
Milicias proiraníes en Irak y Siria han llevado a cabo ataques contra objetivos estadounidenses y contra Israel, algo que también han hecho el partido-milicia chií libanés Hizbulah y los huthíes desde Yemen, que han atacado, además, buques con vínculos con Israel en el mar Rojo.
Gallant destacó que el Ejército israelí «ya ha respondido y actuado en seis de estas áreas. Lo voy a decir de la forma más clara posible: cualquiera que actúe contra nosotros es un objetivo potencial, sin inmunidad para nadie», amenazó.
Muerto un líder de la Guardia Revolucionaria iraní
Las palabras de Gallant llegan un día después de la muerte de Razi Moussavi, un alto cargo de la Guardia Revolucionaria de Irán en un bombardeo israelí en Damasco, de la que Teherán ha prometido vengarse. En el ataque murieron otros tres combatientes proiraníes, un sirio y dos extranjeros, según el opositor el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), que indicó que misiles tierra-tierra israelíes atacaron dos posiciones pertenecientes a combatientes proiraníes cerca del Golán sirio ocupado por Israel.
Teherán calificó a Razabi como «uno de los asesores más experimentados» de la Fuerza Quds, la rama de operaciones exteriores y unidad de élite de la Guardia Revolucionaria, y «el responsable logístico del eje de resistencia» en Siria, que reúne a todos los movimientos antisionistas de la región.
Razi Mousavi es el comandante de mayor rango de la Fuerza Quds muerto fuera de Irán desde que EEUU mató en Irak, en enero de 2020, al general Qassem Soleimani, entonces líder de la fuerza y figura clave en la República Islámica.
Irán anunció «una dura cuenta atrás» para Israel a la espera de su respuesta. Hasta ahora, Teherán ha medido mucho sus reacciones a los ataques israelíes y a la operación miltiar en Gaza.
A su vez, el Ejecutivo iraquí condenó los ataques estadounidenses en su territorio, que dejaron un muerto y varios heridos, y que consideró un «acto hostil que no sirve a los intereses comunes».
Calificó de «inaceptables» las «agresiones contra sedes de las misiones diplomáticas extranjeras y las bases con presencia de asesores militares de países amigos». En represalia por el ataque con drones contra bases estadounidenses en Irak y Siria, EEUU atacó varias instalaciones militares iraquíes, que afirmó que eran utilizadas por la milicia proiraní Kataib Hizbulah y otros grupos.
También los huthíes, que gobiernan buena parte de Yemen aseguraron haber alcanzado con misiles el buque comercial MSC United, y llevaron a cabo una serie de ataques con drones contra diferentes objetivos militares israelíes como parte de su apoyo a Palestina, al tiempo que prometieron «continuar con las operaciones en los mares Rojo y Arábigo contra los barcos israelíes o destinados a los puertos de la Palestina ocupada hasta que lleguen los alimentos y medicinas que necesita la Franja de Gaza.
La Defensa Aérea egipcia interceptó un dron que volaba frente a la ciudad de Dahab, que posiblemente procedía de Yemen.
Asimismo, la Marina británica alertó de otra explosión junto a un barco al norte del puerto yemení de Al-Hudeida.
Además, Israel atacó posiciones de Hizbulah en Líbano, tras el lanzamiento desde territorio libanés de un misil contra un avión israelí, que no fue alcanzado, y un proyectil antitanque que hirió a un civil, el vigilante de una iglesia ortodoxa griega de la localidad de Iqrit. El Gobierno sionista advirtió a Hizbulah de su disposición a una guerra abierta al señalar que está «preparado para todos los escenarios».
Hizbulah, por su parte, reivindicó nueve ataques contra diferentes posiciones del Ejército de Israel en la frontera en represalia por los «continuos bombardeos israelíes contra viviendas y terrenos en las aldeas del sur de Líbano».
Muertos y presos en el «frente» de Cisjordania
Israel considera Cisjordania como uno de sus «frentes de guerra» y, en paralelo a las matanzas de Gaza, asalta a diario poblaciones palestinas matando a milicianos y civiles y destruyendo infraestructuras. Ayer mató a otros dos palestinos, uno de ellos un menor, cerca de Hebrón. Ahmed Muhammad Youssef Yaghi, de 17 años, e Ibrahim Majid Abdel Majeed Al-Titi, de 31, murieron por disparos de fuerzas israelíes que irrumpieron el campo de refugiados de Al-Fawwar. En lo que va de 2023, Israel ha matado ya a 511 palestinos, incluidos más de 111 menores. De esa cifra, ha matado a 304 , al menos 74 menores, desde el 7 de octubre. A la vez, los detenidos se cuentan por centenares desde esa fecha. A ellos ayer sumó una destacada figura política, la diputada Jalida Jarrar, del Frente Popular de Liberación de Palestina (FPLP). Los soldados israelíes irrumpieron en su casa familiar de Ramalah derribando la puerta a las cinco de la madrugada.
Jarrar ya fue encarcelada en octubre de 2019 y liberada en septiembre de 2021. El FPLP denunció que el Ejército israelí llevó ayer «una vasta campaña de detenciones» entre los dirigentes de esta organización en Cisjordania.
Según la Sociedad de Prisioneros palestinos, casi 4.700 personas han sido arrestadas desde el 7 de octubre en las incursiones israelíes. De ellas, seis han muerto en prisión a causa de torturas o «medidas de venganza que han escalado de una forma sin precedentes». No es suficiente para el ministro de Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben Gvir, que ayer se negó ha renovar el mandato de la jefa del Servicio de Prisiones, Katy Perry, a la que acusó de negociar las condiciones de encarcelamiento con los presos. En Gaza, el propio Ejército israelí ha divulgado imágenes de detenidos en masa, atados, semidesnudos frente a zanjas. En las últimas horas se difundieron escenas similares –con niños incluidos– en un campo de fútbol convertido en centro de detención.
Nueva Delhi
La Policía de Nueva Delhi investiga una explosión sin víctimas cerca de la Embajada de Israel, sin que en las primeras horas detallara su origen. En 2021, ya se produjo una leve explosión, también sin víctimas, en sus inmediaciones.
80 cuerpos
Israel entregó 80 cuerpos de palestinos a los que mató en el norte de Gaza. El Gobierno gazatí le acusó de entregarlos mutilados y de robar órganos de los fallecidos. Recordó que ya exhumó cuerpos en Yabalia y que aún tiene docenas en su poder.