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Bilbo espera con sol y luz a miles de llaves para seguir abriendo puertas

La gran movilización anual por los derechos de las personas presas tendrá este 2024 una luz especial, y no solo por el fin del alejamiento: el adelanto horario (16.00) y la previsión meteorológica (más primaveral que invernal) animan a llenar las calles para seguir escalando muros.

La llave por la resolución, en la presentación del manifiesto y la manifestación el pasado 21 de octubre en Gernika. (Oskar Matxin Edesa | Foku)

La manifestación de este sábado en Bilbo dará, como cada año, una voz de alerta sobre la situación de los presos y presas vascas y un renovado impulso a la solución definitiva a la cuestión. Transcurrirá también por el recorrido habitual: desde La Casilla al Ayuntamiento. Pero traerá novedades tanto en fondo como en forma. Las segundas, de hecho, aportarán una imagen gráfica que va a ser muy diferente a la habitual. Y es que la coincidencia con el derbi Athletic-Real (18.30 en San Mamés) y el obvio problema técnico que acarreaba por la doble marea humana ha hecho que la movilización se adelante una hora (de las 17.00 a las 16.00). Ello se traducirá de paso en un incremento de luminosidad que realzará una movilización ya de por sí siempre impactante.

La lluvia y el viento, invitados incómodos en la manifestación de hace un año. (Jaizki Fontaneda | Foku)

Como quiera además que la climatología ayudará esta vez (se prevén sol y 16-17 grados a la hora de arranque), echarse a la calle para secundar esta demanda va a resultar en esta ocasión más cómodo que nunca. Y todo este contexto viene a resaltar los rayos de luz que se han abierto al fin en esta larga lucha. El fin de alejamiento en marzo del año pasado, tras 33 años generando sufrimiento cada fin de semana, crea una situación menos penosa para presos y familiares. Sin embargo, las trabas al desarrollo de la vía legal desde Fiscalía o Audiencia Nacional siguen haciendo preciso dar más pasos hacia la meta: ‘Etxera’.

Contra los «candados»

Este es el segundo año en que esta reivindicación toma centralidad, después de que el año pasado y en el contexto con esta movilización, con el «kilómetro 0» ya casi culminado, Sare cambiara el símbolo anterior (la famosa ikurra) para remarcar el nuevo horizonte a conseguir.

Aquella modificación, lógica una vez superada la estación intermedia de la repatriación, desató algunas voces en contra, pero se ha ido asentando en estos doce meses como algo coherente. Y en esta movilización se acompaña con una apelación individual a sumarse: que cada persona se convierta en «llave por la resolución».

El manifiesto que traslada este mensaje se presentó en Gernika el pasado 21 de octubre, con la adhesión de importantes referentes de la sociedad vasca y también algunos apoyos internacionales: lehendakaris como Carlos Garaikoetxea o Juan José Ibarretxe, iconos del ámbito cultural como Itziar Ituño o Pello Reparaz, líderes internacionales como Gerry Adams, víctimas de ETA como Rosa Lluch y Rosa Rodero y de la violencia estatal como Unai Romano y Maider García... Allí se lanzó la movilización que aspira a llenar Bilbo este sábado.

Este manifiesto ‘Konponbiderako giltzak’ lamenta que «todavía no hemos podido cerrar definitivamente la puerta del pasado, porque aún continúan produciéndose vulneraciones de los derechos de los presos/as vascos». Y constata que a medida que esas personas van avanzando por el camino legal, aparecen «nuevas cerraduras que dificultan la implantación de esa misma legislación: la excepción sigue siendo candada, la puerta para volver a casa sigue estando cerrada».

El manifiesto clama contra «las nuevas cerraduras» que mantienen «cerrada» la puerta de vuelta a casa

 

«No estamos pidiendo impunidad, sino abrir las puertas a todas las modalidades del cumplimiento de las penas que la propia ley ofrece, profundizando en un nuevo modelo penitenciario más humanizado y por tanto más justo, reconociendo los derechos que asisten a los presos y presas vascas y también a todas las personas que han sufrido en este país, y de esta forma respetando su dolor», remarcan los firmantes en una respuesta, o aclaración, a quienes hace un año criticaron ese salto de ‘Euskal Herrira’ a ‘Etxera’.

Doble excepcionalidad

Estos obstáculos se evidencian en algunos datos que sirven como balance de 2023. Por ejemplo, a día de hoy únicamente hay 24 de estos presos y presas en tercer grado pese a que son muchos más los que cumplen las condiciones y 6 de ellos han sido devueltos a prisión contra el criterio de las Juntas de Tratamiento de las prisiones. Hay tres casos especialmente reveladores aquí: Joseba Arregi, puesto que ya tiene 77 años y lleva más de 30 en prisión; Juan Manuel Inziarte, encarcelado de nuevo pese a haber sufrido un ictus; y Xabier Atristain, contra el que se mantiene una condena declarada injusta por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

Las trabas constantes a las progresiones legales se manifiestan también en que únicamente 19 de estas personas han recibido la libertad condicional cuando son ya 55 las que cumplen los requisitos preceptivos. En realidad, la excepcionalidad se mantiene en todas las fases del cumplimiento de prisión, porque antes de eso ya se les priva sistemáticamente de la posibilidad de empezar a pisar la calle una vez cumplido el primer cuarto de la condena. 

Hay un maltrato «ad hoc» en la práctica de Fiscalía y Audiencia Nacional y otro que deriva de la propia legislación. Así, llegados al año 2024 siguen sin modificarse tanto la ley del Gobierno Aznar de 2003, que impulsó el «cumplimiento íntegro de condenas» de hasta 40 años a estos presos, como la artimaña legal del PP de Rajoy en 2014, que regateó la directriz europea para descontar condenas cumplidas en otros estados. La primera ley amenaza con eternizar algunos cautiverios. La segunda mantiene indebidamente en prisión a decenas de vascos y vascas.

Todo esto hace que Sare y Etxerat, que coooperan en el impulso a esta movilización, incidan en la importante de no perder el impulso ciudadano que ya resultó determinante para acabar con el alejamiento. Así lo resumía Gorka Garcia (Etxerat), el pasado domingo en NAIZ: «Estamos en el buen camino, pero no hay que perder este impulso para ir acabando con la excepcionalidad. Me atrevería a decir que es más importante que nunca llenar las calles de Bilbo. Es cierto que puede haber gente que ya no se sienta tan interpelada porque se ha acabado el alejamiento o de vez en cuando ve a algún preso en la calle con permisos, pero hay que dar un arreón fuerte contra la excepcionalidad, tenemos que aprovechar este momento político». Y desde Sare, Nahikari Iturbe apostillaba: «No hay que olvidar que si hemos llegado hasta aquí, ha sido gracias al trabajo de estos años: movilización, acuerdos... Hacen falta llaves para llegar a la meta, que es la resolución».

Marchas previas y adhesiones

Esta gran manifestación anual llega tras un ciclo navideño de movilizaciones que ha extendido este concepto de ‘Llaves para la resolución’. Así, se han celebrado marchas desde las cárceles de Martutene y Basauri, una manifestación en Gasteiz la tarde de Nochebuena, decenas de actos en localidades navarras el último viernes de 2023...

Marcha desde Basauri, en las recientes Navidades, como previa de este 13E. (Aritz Loiola | Foku)

También ha habido comparecencias de impulso a la manifestación por parte de jóvenes, abogados o gentes de la cultura vasca que trasladaron el apoyo desde Durangoko Azoka. Bake Bidea y Artesanos por la Paz no faltarán a la cita, esta vez única en Bilbo, desde Ipar Euskal Herria. Y en estos últimos días se ha conocido la aportación de eurodiputados de diversos grupos y también del colectivo Abogados Europeos por la Democracia y los Derechos Humanos.

El adelanto horario y la temperatura invitan a acudir a la capital vizcaina desde la mañana para evitar aglomeraciones de última hora. Hay que recordar que este segundo sábado de enero siempre es masivo en Bilbo por la confluencia con las rebajas y esta vez además con el fútbol. Para quienes así lo hagan habrá animación folklórica por la mañana en Alde Zaharra y también una red de establecimientos colaboradores.

La marcha concluirá con la intervención de Anaiz Funosas y Joseba Azkarraga ante el Consistorio de Bilbo. Y el retorno a casa se verá facilitado esta vez por el horario y por la ausencia de lluvia.