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Los agricultores extienden sus bloqueos, que colapsan los accesos a Baiona

Los agricultores extienden sus protestas tras una primera reunión fallida el lunes en París. Desde las 6.30, el bloqueo de la autopista A63 genera graves problemas de circulación en Baiona. En el departamento galo de Ariège, una agricultora ha muerto a consecuencia de un atropello.

Los agricultores a pie de bloqueo, esta mañana, en los accesos por autopista a Baiona. (Guillaume FAUVEAU)

Los grandes sindicatos agrícolas franceses, encabezados por la FNSEA, mantienen su pulso y han ampliado este martes 23 de enero los bloqueos.

La protesta, que arrancó en Occitania, se expande como una mancha de aceite a lo largo y ancho del Hexágono y alcanza ya a Euskal Herria, con el bloqueo de la autopista A63, pero también con el cierre de la A64, en dirección Pau-Baiona.

Una agricultora muerta en Ariège

La protesta ha dejado este martes una noticia luctuosa, ya que una agricultora que tomaba parte en las protestas ha muerto en Pamiers (Ariège), según testigos, al ser arrollada por un vehículo que ha impactado contra una de las barreras que cerraban el paso.

El accidente se ha producido hacia las 5.30 de la mañana. La ganadera, de una treintena de años, y que se dedicaba a criar vacas, ha fallecido en el acto y dos miembros más de su familia -su marido y la hija adolescente de ambos- han resultado gravemente heridos.

La Fiscalía de Foix estima que, de acuerdo a los primeros indicios, no hubo intencionalidad, por lo que investigará el accidente como «homicidio involuntario grave».

La Prefectura de Ariège ha anunciado, por su parte, que «por respeto a la familia» se levantará el bloqueo en la principal carretera de ese departamento francés.

El primer ministro francés, Gabriel Atal, ha expresado «la consternación y la solidaridad de la Nación» a la familia de la agricultora, mientras el ministro de agricultura, Marc Fesneau, se desplazaba a la localidad de la fallecida.

Toda una galería de autopistas cortadas

La compañía Vinci alertaba ya desde anoche a los conductores de las dificultades podrían encontrar para circular en las autovías A64, A62, A20, A66 y A9.

A las acciones desarrolladas en esos puntos se ha sumado, desde primera hora de este martes, el bloqueo de la A63 a la altura de Baiona, donde una veintena de agricultores han establecido un bloqueo que ha provocado de inmediato colas kilométricas.

Las afecciones al tráfico han llegado incluso al otro lado de la muga, a la A-8. Al mediodía la Dirección de Tráfico de Lakua ha anunciado que se cerraba el paso de Biriatu en dirección Baiona para camiones pesados, aunque varias horas más tarde ha vuelto a restablecerse.

Los agricultores se quejan de los escasos márgenes con que trabajan, pero también de las crecientes complejidades en la gestión de sus explotaciones derivadas, según entienden, de medidas incluidas en el Pacto Verde europeo.

Piden pagar menos tasas y que se mantengan las subvenciones a los combustibles que utilizan.

Las diferencias de la agricultura vasca

La protesta se ha dejado sentir esta mañana en Ipar Euskal Herria, por más que la correlación de fuerzas sindical, como el modelo de explotación agrícola, guarde sensibles diferencias.

Con todo, una veintena de agricultores han tomado parte en la movilización, que se ha instalado en la rotonda de Grande Basque, a la entrada de la capital labortana.

Éric Mauzin, agricultor de Bastida (Nafarroa Beherea) y miembro de la dirección de FDSEA 64 explicaba en los micrófonos de France Bleu Pays Basque, que tienen intención de seguir con los bloqueos, al menos hasta mañana, y añadía que quieren obtener respuestas de la parte del Gobierno francés.

Los agricultores reclaman además ayudas para reducir el impacto de enfermedades como la hemorragia epizoótica bovina (MHA), cuyos primeros casos aparecieron en las explotaciones vascas el pasado mes de septiembre.

Cabe destacar, a este respecto, que ELB ha informado de que el Estado cubrirá hasta en un 80% las pérdidas derivadas de la MHA, una primera medida que ha saludado como positiva, no sin censurar la tardanza en la llegada de las compensaciones.

9.000 millones de la PAC

Con 9.000 millones de ayudas anuales, el Estado francés es el primer perceptor de subvenciones con cargo a la Política Agrícola Común (PAC).

Sin embargo, ese reparto beneficia en gran medida a grandes explotaciones y en general a la agricultura intensiva que no es la más habitual en Ipar Euskal Herria.

La FNSEA, el poderoso sindicato agrícola hexagonal también mayoritario en Biarno, denuncia retrasos importantes en los cobros de la PAC, que atribuye a las complejidades de un sistema que el Gobierno de Emmanuel Macron se comprometió a simplificar.

Según ha hecho saber la federación departamental de Pirineos Atlánticos del sindicato o FDSA y también Jóvenes Agricultores 64, asociados a esta protesta, a través de un comunicado, el movimiento de protesta continuará al menos hasta mañana en Baiona.

Los agricultores dicen sentirse «despreciados» por parte de un Estado que les convierte en «variable de ajuste para proteger el poder adquisitivo», en alusión directa a los precios que se pagan a los productores.

«El Estado permite que los agricultores sean rehenes de asociaciones y pequeños grupos que no favorecen la soberanía alimentaria francesa» añaden ambos sindicatos para advertir de que «no podemos aceptar más que se nos aplique una superposición de normas administrativas, medioambientales y sanitarias mientras se importan productos que no las respetan».