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Denuncian un «trato indigno» hacia personas sin hogar en las Urgencias Sociales de Bilbo

Una concentración frente al Ayuntamiento de Bilbo ha denunciado el «trato indigno» que reciben las personas que acuden al Servicio Municipal de Urgencias Sociales (SMUS). Alertan que hay más de 500 personas en situación de calle y que las instituciones públicas no les están dando respuesta.

Concentración frente al Ayuntamiento de Bilbo para denunciar la situación de las personas sin hogar. (Oskar MATXIN EDESA | FOKU)

«Mientras el Bilbao del Tour, del Guggenheim y del turismo presume de modernidad, la ciudadanía vemos como la riqueza está cada vez peor repartida. Se especula con los alquileres y cada vez son más las personas excluidas», han alertado esta mañana diferentes colectivos en una concentración realizada ante el Ayuntamiento de Bilbo, donde se estaba celebrando el pleno municipal de este mes.

Y es que, según han denunciado, en el último recuento han contabilizado en la capital vizcaina al menos 500 personas que están en situación de calle. «Desgraciadamente, convivimos con vecinos y vecinas que duermen en la calle desde hace años, pero vemos cómo este número no deja de crecer», han añadido.

Es algo que ya llevan años denunciando, sin embargo, lo que en esta ocasión han querido subrayar es el «trato indigno» que reciben quienes que se acercan al Servicio Municipal de Urgencias Sociales (SMUS) en los últimos tiempos.

«No hay más que acercarse a la oficina del SMUS en la calle Uribitarte 11 y ver las colas que hay y como hay personas que se pasan más de 12 horas ahí para poder ser atendidos. Hay algunos que incluso duermen en las cercanías. En muchas ocasiones, se realiza esta cola y la respuesta al solicitar tarjeta para los comedores es un “no hay plazas, vuelve a hacer la cola mañana”. Este servicio municipal no cumple su cometido de informar bien, dar albergue y tarjetas de comedor», denuncian.

Además, constatan que hasta hace 3-4 meses todas las personas que acudían a este servicio recibían 2 o 3 comidas al día, «pero en estos meses, estamos viendo cómo se deniega comida a muchas de las personas que se acercan». «¿Por qué este cambio? ¿Cómo es posible que una ciudad como Bilbao deje a personas que habitan la ciudad sin comer?», se preguntan.