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Luis Bará
Cabeza de lista del BNG por Pontevedra

«El PP se equivoca al españolizar la campaña en Galicia»

En la recta final de campaña, el cabeza de lista de BNG por Pontevedra asegura a NAIZ que «están dadas todas las condiciones para un cambio histórico». Cree que ocurrirá si la participación llega al 65%. Y remarca cómo el liderazgo de Ana Pontón llega a sectores «más amplios».

Luis Bará, en una comparecencia del Bloque. (BNG)

Este filólogo de lengua gallega, portuguesa e hispánica y exprofesor no puede ser más optimista con respecto al futuro político de su partido, el Bloque Nacionalista Galego (BNG). «Esta vez sí», recalca Xosé Luis Bará Torres, aunque todos en Galiza lo conocen como Luis Bará. Portavoz de varias comisiones en el Parlamento gallego, va por su tercer mandato como diputado y encabeza la papeleta por Pontevedra, la segunda circunscripción más poblada y que más escaños reparte (contiene al área metropolitana de Vigo y las Rías Baixas).

En entrevista con NAIZ, critica la campaña del miedo que intenta hacer el PP con respecto a la candidata del BNG, Ana Pontón, niega que vaya a surgir un «procés» gallego y plantea transformaciones económicas y en materia de lenguas, abriendo la posibilidad a hacer pruebas piloto para una inmersión lingüística a largo plazo.

¿Esta vez sí se hará historia?

Yo creo que sí, las condiciones son muy propicias, se percibe un ambiente de mucha ilusión y esperanza de mucha gente que piensa que esta vez sí, que Ana Pontón es la referencia del cambio, con un liderazgo muy integrador, inclusivo, abierto, que catapultó al nacionalismo gallego a ser alternativa y como una opción cada vez más real de derrotar al PP y empezar un cambio histórico, un nuevo ciclo político en Galicia. Están dadas todas las condiciones para que se produzca, se tienen que dar algunas cosas pero se puede.

¿Como cuáles?

Fundamentalmente dos. Que haya un incremento de participación, sobre todo por vía de la gente abstencionista, que en otras ocasiones pensaba que no había opción de cambio o referente clave con liderazgo potente, y que la participación suba por encima del 65%. En 2020 fue del 58% en medio de la pandemia. En las estatales de julio pasado estuvo en el 63%, hubo mucha polarización y movilización electoral. Creemos que será decisivo eso. Y el segundo elemento es concentración del voto del cambio en el BNG evitando que se dispersen votos en opciones que no van a tener representación y que juegan a favor del PP. El público urbano, más joven, que es potencial votante del BNG, es clave que no se disperse.

La división de la izquierda española con Podemos y Sumar separados, ¿por qué cree que se da y cómo puede impactar?

Galicia tiene una dinámica política y electoral diferente. En este momento hay una polarización bastante fuerte entre PP y BNG. Aunque, de hecho, el PP baja y el PSOE está estancado según las encuestas. Se irá decantando mas gente a favor de la candidatura del BNG porque tiene mucho tirón. La figura de Pontón tiene atracción, capacidad de llegar a más públicos, magnetismo. Hay otro factor de deterioro y descrédito de esa izquierda española que aparentemente tenía un programa transformador y de unidad y lo que transmite es todo lo contrario.

Según dicen todos los estudios demoscópicos, una parte importante del electorado decide el voto durante la segunda semana de campaña y una parte importante durante el día de reflexión, y eso según el CIS es el 40% y entre los jóvenes supera el 60%. Creo que habrá acumulación y efecto bola de nieve que nos va a dar un apoyo mucho mayor. Hay un factor a la contra que perjudica a la idea del cambio, que es que mucha gente tiene interiorizado que el PP es invencible, una maquinaria y una estructura arrolladora y que siempre gana, cosa que es falsa, en muchas ocasiones pierde. Hay que derrotar ese derrotismo y confiar en que esta vez sí va a ser posible.

La división afecta las posibilidades de una nueva mayoría de investidura. ¿Qué ha pasado?

Hay una dinámica diferente en Galicia: el centro de gravedad de la izquierda es el BNG, y claramente hubo un deterioro y desgaste de las marcas con las que se presentó la izquierda española, con En Marea y Galicia en Común y Sumar, hubo un fracaso en las alternativas municipales, y por la trayectoria del espacio representado por Yolanda Diaz, la relación con el nacionalismo, con Anova, no fue pacífica. El espacio de la izquierda está ocupado por el BNG y por mucho que Sumar tenga una vicepresidencia y un público seguidor en el Estado, no crece. Su base social y organizativa es muy pequeña, no tienen prácticamente representación ni organización en Galicia, algunos núcleos puede tener algo de IU pero su introducción social es muy pequeña. En el proceso de conformación de la candidatura se vio que no había apoyo ni gente detrás ni cuadros.

¿Cuáles son las propuestas principales del BNG?

Hay un eje del refuerzo del autogobierno, asumir mas competencias en temas que son fundamentales, como las infraestructuras, la AP9. También dar un impulso en el ámbito económico de base tecnológico, un pacto por la ciencia, una nueva política energética que haga frente al expolio de la eólica que sufre el país y que la energía sea un elemento que dinamice la economía, y otro eje con las políticas sociales y el bienestar, el refuerzo de los servicios públicos, fundamentalmente la sanidad, que fue privatizada y desmantelada por estos 15 años de gobierno del PP. También el ecologismo y el feminismo son elementos clave; soy el único hombre de las cabezas de lista y hay un relevo generacional.

Luis Bará es el único cabeza de lista masculino de BNG. En la imagen, con otras candidatas. En el centro, Ana Pontón. (BNG)


Para eso hacen falta más recursos, ¿cómo?

Hay que cambiar el sistema de financiación de Galicia, hay un sistema que caducó en 2014 que tenia que renovarse y no se renovó. Defendemos un modelo de concierto, similar al del cupo vasco, pero como paso intermedio en este momento proponemos que se modifique el modelo de manera que se ponderen otros factores, como la dispersión territorial; tenemos la mitad de los núcleos urbanos del Estado. El hecho de ser la comunidad con el mayor número de kilómetros de costa del Estado y tener lengua propia se deben tener en cuenta.

Además tiene que haber una reforma fiscal, dentro de las competencias que existen, poner un impuesto a la vivienda vacía, tener en cuenta la fiscalidad verde, y modificar algunas cuestiones como el impuesto del patrimonio con el que el PP dio beneficios fiscales a los millonarios. También proponemos un instituto gallego de crédito e inversión para captar recursos y financiar inversiones públicas.

En el discurso del partido se suele mencionar a los jóvenes y su emigración.

Sí, evidentemente es un gran problema el reto demográfico por el envejecimiento de la población, hay un problema con la emigración juvenil y la baja natalidad. La única posibilidad de respuesta es una política económica que dinamice. Para que la juventud mejor preparada de la historia pueda tener oportunidad de tener su proyecto de vida en Galicia queremos hacer un plan de fomento de la actividad tecnológica industrial, y aumentar 8 puntos el PIB del sector industrial y generar empleo de calidad. Según un estudio de la Universidad de Vigo, la emigración de 200.000 jóvenes hace que dejen de nacer 1.500 niños al año y se dejen de crear 300 empresas.

También hay un Plan Retorna, un proyecto que luego copió el PP, que vamos a impulsar más, para conseguir el retorno de la gente joven que vive fuera, en Madrid o fuera del Estado, y que también tenga en cuenta a la segunda y tercera generación.


Ha mencionado un plan de ordenación de los usos del monte que movilice 100.000 hectáreas para agricultura. Explíquelo, por favor.

En Galicia tenemos un problema con la tierra que tiene potencial de producción agraria orque somos deficitarios en algunos alimentos, sobre todo productos de huerta y cereales y frutas. En cambio, somos potencia en leche y carne. Se trata de conseguir que miles de hectáreas que fueron abandonadas por el éxodo del campo a la ciudad o por la deforestación se recuperen y Galicia sea una potencia en producción de alimentos.

Hay un instrumento que se creó en el bipartito, que es el Banco de Tierras, que permite que si la gente no pone a producir la tierra, la ceda al banco o que el banco intervenga en esas tierras abandonadas. En aquel momento se puso en marcha pero se abandonó. Hay gente que tiene pequeñas parcelas de tierra que a veces ni siquiera conoce su existencia, y puede haber mucha gente a la que le interese cederla antes de asumir los costes. Y también pensamos dar apoyos con un ticket rural, una ayuda de 15.000 euros para impulsar apuestas de la gente por lo rural y que emprenda allí, dándole apoyo y asesoramiento.

Desde que gobernó Feijóo hubo un retroceso del gallego. ¿Cuál sería su política lingüística?

Hay un elemento central que es el decreto de bilingüismo del 2009, que fue letal para la evolución de la lengua y su posición en la enseñanza. Así que será una medida absolutamente prioritaria aprobar otro que regule una nueva posición del gallego en la enseñanza, en la que no esté excluido, como hizo el PP, el uso del gallego en matemática, física y química. A partir de ahí actualizaremos la ley de normalización lingüística y desarrollaremos planes de dinamización desde la perspectiva de atracción e inclusión, no de confrontación, para sumar gente al proceso de recuperación de la lengua. También hay proyectos para que el gallego tenga presencia en espacios relevantes para el relevo generacional, en el ámbito digital...

¿Está en consideración impulsar la inmersión?

En este momento no sería prioritaria, pero sí lo es avanzar en la recuperación de espacios para el gallego, espacios de uso, empezando por la escuela, y que haya igualdad de trato. Se podrán ir desarrollando algunas experiencias piloto en donde el gallego pueda ser lengua principal pero el objetivo prioritario es revertir el retroceso y la idea perversa del PP, que hizo creer que se estaba imponiendo el gallego.

De hecho, el PP intenta asustar diciendo que el BNG impulsará un «procés» gallego.

Más que ese miedo, el PP utiliza un mantra que es el de la inestabilidad y que bipartitos dan inestabilidad. Utiliza los medios públicos para asustar a su propio electorado que incluso puede estar siendo atraído por el discurso de Pontón. No se trata ahora de  pretender dar pasos, cada nación tiene sus ritmos y objetivos, lo que falta ahora es que Galicia se gobierne por sí misma, con los pies en la tierra, y sea capaz de desarrollar un proceso de transformación para dar luego mas pasos. Se equivoca el PP cuando intenta españolizar la campaña y trae aquí debates y conflictos propios de la política madrileña. El Estado español está en dinámica de reconfiguración entre el centro y las naciones históricas, y por primera vez Galicia está en condiciones de estar en ese proceso junto con las otras naciones, y sí o sí el Estado tiene que atender esa realidad plurinacional. Galicia debe estar ahí defendiendo sus intereses, no esencialistas sino materiales, y que la gente viva mejor.

¿Qué significa para ustedes el apoyo de Beiras, que lideró el BNG, formó su propio partido, pero ahora se abstiene para apoyarles?

Tiene gran relevancia en términos políticos en el momento actual y también históricos, por lo que significa la vuelta a una casa común de personas que habían optado por otros derroteros políticos. Y contribuyó decisivamente a reunir en el BNG todo el voto del cambio de izquierdas nacionalista y a proyectar al BNG como la gran fuerza del cambio y la transformación.