Un desprendimiento en una ladera obliga a desalojar tres viviendas en Hondarribia
Los habitantes de tres viviendas en el camino de Higer, en Hondarribia, han sido desalojados tras registrarse un desprendimiento durante una noche marcada por las abundantes lluvias en Euskal Herria. La carretera por la que se accede al faro permanecerá cerrada al tráfico durante dos o tres meses.
Un desprendimiento en una ladera ha obligado esta madrugada al desalojo de tres viviendas en Hondarribia, según han informado fuentes del Departamento de Seguridad del Gobierno de Lakua.
El suceso se ha registrado sobre las dos y media de la madrugada, en una noche de lluvias en Euskal Herria.
Por causas aún por determinar, se han desprendido unos cien metros de ladera en la carretera GI-3361, a la altura del número 48 del camino Higer de Hondarribia, lo que ha obligado al desalojo, por precaución, de los residentes de tres viviendas ubicadas en la zona.
Una de las familias permanece desalojada de sus casa a la espera de que se proceda a hacer una valoración técnica de lo ocurrido y a la retirada del volumen de tierra desprendido. La otra ya pudo regresar.
Llamamiento a evitar la zona
El Ayuntamiento de Hondarribia ha solicitado al vecindario que no se acerque a la ladera afectada y ha ofrecido a las seis personas desalojadas alojamiento y a lo largo de la mañana se ha mantenido una reunión en el Ayuntamiento, junto a Diputación de Gipuzkoa y el Departamento de Seguridad del Gobierno de Lakua.
«La prioridad es garantizar la seguridad de todos», ha declarado el alcalde, Igor Enparan, que ha reconocido que «si persisten las lluvias siempre existe la posibilidad de que la situación vaya a peor».
Tras recordar que la carretera se encuentra cortada, ha pedido a la ciudadanía que no intenten acercarse a la zona. Además, ha señalado que para garantizar la circulación del tráfico se ha instalado un semáforo en la calle Pierre Lhande, desde donde se puede subir a las inmediaciones del faro de Higer.
«Los vecinos del inicio de Higer Bidea no tendrán problemas para dirigirse a sus casas, ya que la carretera se ha cerrado justo a la altura del desvío para subir al campo de tiro de San Telmo. En cambio, los residentes en los alrededores del Faro de Higer tendrán que bajar por la calle Pierre Lhande para llegar a la calle Ramón Iribarren», ha añadido.
Corrimiento estabilizado
La Diputación de Gipuzkoa ha informado este lunes en un comunicado de que se ha estabilizado el corrimiento y los técnicos forales llevan a cabo la limpieza de la zona mientras la familia de la vivienda más alejada del punto afectado puede regresar ya a su domicilio.
Originado por las intensas lluvias caídas en los últimos días, el desprendimiento «ha arrastrado mucho material y rocas de gran tamaño, tres de ellas alcanzan las 120 toneladas», ha precisado la institución foral.
Una vez se garanticen las condiciones de seguridad, se comenzará con la ruptura de las rocas desprendidas para poder limpiar la zona, ha señalado la Diputación, que calcula que los trabajos de limpieza y acondicionamiento de la zona «tendrán una duración media de dos o tres meses».