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EH Bildu propone un decálogo que dibuja la movilidad en Donostia para las próximas décadas

Transformación de la antigua variante, reducción del tráfico privado dentro de la ciudad, parkings disuasorios, potenciación de los servicios de DBus, creación de nuevos bidegorris o ganar espacio para el peatón son algunas de las medidas que plantea la coalición.

Garbiñe Alkiza y Juan Karlos Izagirre han presentado el decálogo sobre movilidad. (EH BILDU DONOSTIA)

Donostia cuenta con un Plan de Movilidad Sostenible que data del año 2008 y que expira este año, por lo que necesita ser renovado. El Gobierno municipal presentó su proyecto el pasado mes de diciembre, y entonces anunció que se abría «una fase de difusión pública, debate y aportaciones de la ciudadanía, organizaciones y asociaciones ciudadanas, así como de los partidos políticos», con el objetivo de aprobarlo definitivamente en el primer semestre de 2024.

EH Bildu, principal grupo de la oposición, ha presentado este miércoles una alternativa en la que viene trabajando durante los últimos meses junto a conocedores de este ámbito como conductores de DBus, taxistas, la asociación ciclista Kalapie, comerciantes o asociaciones de vecinos.

Juan Karlos Izagirre ha remarcado que el de la movilidad es uno de los problemas principales que tiene sobre la mesa la capital guipuzcoana, y ha lamentado que el Gobierno PNV-PSE haya hecho hasta la fecha oídos sordos a las aportaciones del resto de formaciones políticas.

El exalcalde ha comentado que existen coincidencias en el diagnóstico, pero no así en los remedios, ya que el Ejecutivo que lidera Eneko Goia plantea un proyecto «continuista», en el que parchea lo existente –ha citado como ejemplo los parkings subterráneos–, frente a la necesidad de un cambio estructural que tenga como objetivo reducir el tráfico rodado y las emisiones de CO2. «Se está haciendo en Europa, en ciudades más grandes, hay que imaginarse Donostia a 10 o 20 años», ha señalado.

Once kilómetros

Todas las ideas se han resumido en un decálogo en el que se mantiene como propuesta principal la transformación de la antigua variante GI-20 a lo largo de once kilómetros entre Añorga y Herrera, para convertirlo en un bulevar urbano que reduzca carriles y permita incluir bidegorris, paseos peatonales, paradas de autobús, accesos más directos a los barrios y aparcamientos disuasorios con servicios de lanzadera, lo cual redundaría en una bajada del tráfico en la ciudad.  

Estos parkings disuasorios se explicitan en otro de los puntos, y se menciona su ubicación en Herrera, Intxaurrondo y Añorga. También se aboga por dar este uso a los polígonos industriales en jornadas festivas –por ejemplo Igara–, potenciando el transporte en autobús para acercarse a la ciudad.

EH Bildu se muestra muy crítico con la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) que plantea el Ayuntamiento, ya que a su juicio se limita a «cumplir el expediente». La concejala Garbiñe Alkiza ha defendido su extensión a otros barrios como Amara Berri o el Antiguo.

En la ZBE acotada por el Gobierno municipal existen seis aparcamientos subterráneos, con 2.705 plazas en rotación que generan un innegable efecto llamada. La coalición entiende que se debe cambiar el enfoque sobre estos parkings, y propone llevar a cabo una prueba piloto en el del Boulevard durante los próximos 5 años, reduciendo las plazas en rotación, aumentando las de residentes, creando plazas para bicicletas y usando parte de su capacidad como plataforma logística. Alkiza ha recordado que la concesión del parking del Txofre (Gros) finalizó en 2016 y se ha ido prorrogando año a año, y ha defendido que se recupere definitivamente para su gestión pública.

Conexiones ciclistas y peatones

Además de estas medidas principales, EH Bildu plantea otras actuaciones como la ejecución de bidegorris en Martutene-Sarrueta o la avenida de Miracruz en Gros, conectar Larratxo con Txaparrene (Intxaurrondo) o el acceso a las zonas con empresas como el polígono 27, Igara, Zuatzu o Miramon. En estos polígonos se aboga además por potenciar el transporte público y reducir la necesidad del uso del vehículo privado.

Otras medidas contemplan la peatonalización casi completa del espacio entre el Boulevard y la Avenida, quitar el tráfico privado de la zona frontal del Buen Pastor, generar ‘supermanzanas’ en Amara y el Antiguo para ganar espacio peatonal o transformar en Herrera el actual tramo de carretera entre la plaza San Luis y la rotonda superior junto a la estación del topo.

También se contempla actuar en la Calzada Vieja de Ategorrieta, donde confluyen dos colegios y se generan problemas en horas determinadas de entrada o salida, y en la saturada plaza Pío XII.

Finalmente, el decálogo habla de potenciar las líneas de DBus que dan servicio interno a barrios como Altza, Intxaurrondo o la zona del Seminario, aunque Garbiñe Alkiza ha ido más lejos al aportar por una reorganización general de las líneas. Ha destacado que el 20% de los trayectos se realizan por motivos de cuidados y son llevados a cabo principalmente por mujeres, por lo que esa realidad ha de ser tenida en cuenta. Además, el uso del transporte público es superior en los barrios con las rentas más bajas.