El juez desacredita totalmente la redada contra 61 miembros de Indar Gorri
La macrorreada llevada a cabo por la Policía española contra 61 miembros de Indar Gorri ha sido totalmente desacreditada por el titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Iruñea, quien señala en su auto que no portaban palos ni barras de metal y que estaban juntos porque era un desplazamiento.
Desacreditada totalmente ha quedado la redada de la Policía española contra 61 miembros de Indar Gorri por el titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Iruñea, que en su auto recoge que no portaban palos ni barras de metal y que estaban juntos al tratarse de un desplazamiento, ya que los altercados ocurrieron en Sevilla. Estos argumentos vienen a desmontar que estuvieran buscando un enfrentamiento con la hinchada rival.
Los miembros de Indar Gorri fueron detenidos con la excusa de los altercados ocurridos en octubre del año pasado en Sevilla, donde se produjeron enfrentamientos con ultras del Betis, aunque en realidad el único vídeo que trascendió mostraba a un joven navarro agredido por varias personas que ocultaban sus rostros y vestían de negro. La redada fue llevada a cabo por las fuerzas policiales bajo el pretexto de «combatir la violencia en el deporte» y se saldó con otras 23 personas detenidas en Sevilla.
Según ha podido saber NAIZ de fuentes de la defensa, están acusados policialmente de «organización criminal», «delito de odio» y «lesiones». Pero la visión de los hechos que ofrece el juez en su auto difiere radicalmente de esa versión policial, por lo que quedan libres y tampoco se les prohíbe la entrada a estadios de fútbol.
No llevaban palos ni barras
En el mismo, el magistrado recoge que, según los agentes intervinientes, la pelea se produjo tras ser observado el grupo de aficionados (de Osasuna) por un aficionado del equipo local que «dio aviso a otros que acudieron al lugar con palos y barras de metal, que no consta portaran inicialmente los seguidores del equipo visitante, no resultando herido más que un aficionado de este y sufriendo daños tres vehículos, sin que existan denuncias por lesiones».
El juez señala también que «si se pretende una actuación conjunta y con una finalidad unitaria en la comisión y perpetración delictiva del enfrentamiento violento», el hecho de que los aficionados de Osasuna se encontraran juntos no puede considerarse «como un elemento a valorar, pues puede ser una mera consecuencia del desplazamiento colectivo y la ubicación conjunta en el estadio».
«Tampoco puede considerarse en tal sentido el hecho de que no huyeran, extremo coherente con el hecho de encontrarse en una ciudad en principio desconocida», agrega el juez, que concluye precisando que «todo ello sin perjuicio de lo que pueda acordar el Juzgado que conoce de la causa a la vista de la información completa de las actuaciones procesales».
El contenido del auto viene a dar una explicación a que todos los detenidos hayan quedado en libertad y sin medidas cautelares, una forma de proceder que llamaba la atención teniendo en cuenta la espectacularidad de una redada de este tamaño, presentada como la mayor hasta la fecha contra la hinchada de un club de la Liga.
La redada
La redada comenzó poco después de las 5.00 de la mañana y se extendió a lo largo de todo el día por distintas localidades navarras. Entre las 61 detenciones que hubo en Nafarroa, algunas de las personas fueron arrestadas en sus domicilios, otros cuando acudían a trabajar a primera hora de la mañana y otros fueron citados en comisaría, a la que acudieron de forma voluntaria, donde se les comunicó que estaban detenidos.
Los hechos, como se cita anteriormente, se remontan al 29 de octubre, cuando Betis y Osasuna se enfrentaron en Sevilla. Antes del encuentro hubo incidentes entre aficionados de uno y otro equipo. Más tarde, la Policía identificó en la capital andaluza a 61 personas, ahora detenidas.
A la hora de realizar las acusaciones, sin embargo, no existe una individualización de los casos, y se resuelve por la Policía afirmando que «todos tuvieron una participación activa» en los incidentes.
Los detenidos fueron trasladados a la comisaría de la calle Chinchilla de Iruñea, para ser puestos después a disposición judicial. Los primeros 20 pasaron ayer por delante del juez y quedaron en libertad conforme declaraban, sin que el juez solicitara medidas cautelares contra ellos.
Los otros 41, sin embargo, han pasado la noche en comisaría y han pasado a disposición judicial a lo largo de la mañana de este viernes, quedando también en libertad igual que el resto.
La Liga, que se ha personado en el procedimiento judicial, junto a la Fiscalía, ha solicitado esta mañana que el juzgado adoptara la medida cautelar de prohibición de acceso a estadios deportivos. Sin embargo, el juez ha rechazado ese extremo indicando que debe tenerse en cuenta que se trata de incidentes ocurridos hace más de cuatro meses, sin que consten en las actuaciones otros hechos semejantes en los que se hayan visto involucrados.
La acusación asegura que existen «pruebas y grabaciones» que involucra a los 61 con aquellos hechos. La defensa, por el contrario, todavía no ha tenido acceso a todo el material.
Posteriormente a esos confusos hechos, presentados inicialmente por muchos medios como ataque de osasunistas a béticos, se supo que el único atendido en un hospital por el enfrentamiento era un joven navarro. Perdió un diente por los golpes y tenía una herida en la ceja.
En el pasado mes de diciembre también se produjo una redada conjunta contra hinchas de Osasuna y Sevilla, con motivo de un altercado anterior, en este caso en Iruñea. Se notificó la detención de ocho personas en Nafarroa y 25 en la capital andaluza. Con todo, esta operación ha superado todas las cotas anteriores y parece querer alcanzar a todo Indar Gorri, un colectivo creado en 1987 y castigado policialmente en numerosas ocasiones.
Recorrido judicial
La causa la instruye el juzgado de Instrucción número 7 de Sevilla, es decir, la competencia territorial del caso es de Sevilla, por lo que, en caso de que los hechos llegasen a juicio, este se celebraría en la capital andaluza. La defensa, por su parte, solicita el archivo del caso al no observar elementos suficientes para acusar a las 61 personas arrestadas este jueves.
Ayer ya se produjeron concentraciones de protesta tanto en la capital navarra como en Altsasu, Lizarra o Tafalla. Y esta mañana, desde las 09:30, se han concentrado frente a la Audiencia de Nafarroa para reclamar la libertad de los detenidos.