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Bulgaria y Rumanía entran formalmente en el espacio aéreo y marítimo Schengen

Bulgaria y Rumanía forman parte de manera oficial a partir de este domingo del espacio aéreo y marítimo de la zona de libre circulación europea Schengen.

Los viajeros caminan al lado de señales recientemente instaladas que apuntan a las zonas de Schengen y no Schengen en el airopuerto internacional de Otopenis Henri Coanda, en Rumanía. (Daniel MIHAILESCU | AFP)

Desde esta pasada medianoche, Bulgaria y Rumanía forman parte de manera oficial del espacio aéreo y marítimo de la zona de libre circulación europea Schengen, si bien la entrada por tierra todavía no es posible, debido al veto de Austria.

Paradójicamente, el primer avión con viajeros que ha entrado sin control de pasaportes en Rumanía provenía de Austria, el país que más se ha opuesto a la integración de estos dos países en la zona Schengen, por un eventual incremento de solicitantes de asilo.

El primer ministro búlgaro en funciones, Nikolay Denkov, ha acudido a las 10.30 al aeropuerto de la capital, Sofía, para dar la bienvenida a un grupo de pasajeros de un vuelo procedente de Berlín.

«Schengen no es una valla a lo largo de la frontera. Schengen es confiar en que podemos proteger las fronteras de la UE, pero también confiar en que Bulgaria ha emprendido el camino europeo, respetará el Estado de derecho y castigará a las personas que infrinjan la ley», ha dicho Denkov en la ceremonia.

Por su parte, la ministra de Exteriores rumana, Luminita Odobescu, ha celebrado que «la fecha de hoy representa un momento especialmente importante en la trayectoria de Rumanía como Estado miembro de la UE».

Beneficio para millones de europeos

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha felicitado este domingo a ambos países por el «gran éxito» que representa esta unión por mar y aire. Ha acogido con «satisfacción el levantamiento de los controles en las fronteras aéreas y marítimas interiores», en una incorporación parcial que beneficiará a «millones de ciudadanos de la UE en toda Europa».

En diciembre de 2022, última vez en que se intentó un acuerdo a Veintisiete sobre este asunto, el veto de Austria y Países Bajos frustró la entrada de Bulgaria y Rumanía en el espacio Schengen, algo que la Comisión Europea reclamaba desde hace una década porque defendía que cumplían todos los criterios previstos para la adhesión.

Entonces sí se permitió la entrada de Croacia, último socio en sumarse al club comunitario, por lo que Rumanía y Bulgaria eran los únicos países de la UE que no forman parte, de alguna forma, del espacio sin fronteras.