La plataforma por el derribo de Los Caídos insiste: «No existe ninguna resignificación posible»
Las asociaciones memorialistas defienden que «la demolición de esta exaltación de los crímenes del franquismo y su “Cruzada” es la mayor y mejor acción humana, social y educativa en favor de la memoria democrática y de la de quienes aún continúan enterrados en las cunetas».
El pasado 3 de abril la vicepresidenta y consejera de Memoria y Convivencia del Gobierno de Nafarroa, Ana Ollo, se reunió con una representación de las asociaciones que propugnan el derribo del Monumento a los Caídos de Iruñea. «No existe ninguna resignificación posible de este símbolo», han señalado en una nota desde la plataforma.
Ollo, tras la reunión, abogó por una solución «con el mayor consenso y protección jurídica» que se debe cerrar esta legislatura sobre el futuro de «uno de los monumentos más execrables que hay en Navarra, que se erigió en homenaje a las víctimas del bando nacional y en ese alarde del régimen franquista de la violencia institucional y política que hacía».
La plataforma que reúne a las asociaciones que apuestan por el derribo han explicado que durante esa reunión el Ejecutivo navarro les trasladó «los consensos y los disensos existentes entre los distintos grupos».
Según apuntan, todas las formaciones coinciden en que «es el mayor símbolo arquitectónico de la exaltación del franquismo existente en Navarra, y el segundo del Estado, lo que requiere de una solución que concite el mayor consenso social, sin que ello genere menoscabo de los derechos de las víctimas del golpe de Estado militar de julio de 1936, reconocidos por la legalidad internacional». Sin embargo, defienden distintas alternativas que oscilan entre la resignificación de este edificio y su derribo.
«La mejor acción humana, social y educativa»
La plataforma entiende que «la defensa de la memoria y los derechos de nuestros familiares atraviesa un momento crucial» e insiste en «erradicar del espacio público cualquier tipo de simbología de enaltecimiento del franquismo y sus crímenes», ya que esto «contribuye a la defensa de la memoria de aquellas víctimas, y la de las nuevas generaciones, para quienes resulta inadmisible la existencia de símbolos de exaltación del fascismo, antagónicos a los derechos sobre los que ellos mismos, al igual que lo intentaron hacer sus antepasados, tratan de erigir en la actualidad una nueva sociedad».
Por ello, defienden que «no existe ninguna resignificación posible de este símbolo». «La demolición de esta exaltación de los crímenes del franquismo y su “Cruzada” es la mayor y mejor acción humana, social y educativa en favor de la memoria democrática y de la de quienes aún continúan enterrados en las cunetas», han subrayado.
El Gobierno de Nafarroa y el Ayuntamiento de Iruñea crearán un grupo de trabajo conjunto para consensuar vías de actuación que implicará la participación de las organizaciones memorialistas.