EH Bildu suma un 52% más de votos en Bilbo, donde rompe marcas y fronteras
Bilbo sigue siendo feudo del PNV, que mira a sus rivales desde cierta distancia. Esta, sin embargo, se ha reducido significativamente con EH Bildu, que el 21-A superó todos sus registros y creció más que en ningún otro lugar. La coalición ganó en cinco barrios y fue segunda en casi todos los demás.
Desde el pasado domingo por la noche mucho se ha hablado y escrito sobre el papel determinante que ha jugado el área metropolitana de Bilbo, y en concreto la propia capital vizcaina, a la hora de atar para el PNV el agónico empate a escaños con EH Bildu. Y así ha sido, ya que el partido jeltzale ha aumentado su caudal de votos en esa ciudad un 15% respecto a 2020, tres veces más que en el global de la CAV, un pírrico 5% (la participación creció un 12%).
Al hilo de esta reflexión se ha insistido –es casi un tópico ya– en la necesidad que tiene la izquierda soberanista de crecer en ese todavía bastión jelkide. Sin embargo, los datos, contantes y sonantes, indican que ese crecimiento ya se está produciendo, y en esta cita electoral lo ha hecho además de forma acelerada y en mayor medida que en ningún otro lugar.
Y es que en cuatro años EH Bildu ha logrado aumentar nada menos que en un 52% el número de votos logrados en Bilbo, donde ha pasado de 23.970 papeletas en 2020 a 36.438 en estos comicios. El salto es enorme, y supera con creces el incremento registrado por la coalición tanto en términos globales (+36,9%) como en el resto de capitales: un 49,7% más en Gasteiz y un 41,52% más en Donostia.
El margen de crecimiento también era mayor, claro, pero es significativo que con un 22,44% de los votos totales en Bilbo EH Bildu saca ocho y diez puntos de ventaja, respectivamente, a PSE y PP, y queda a 17 puntos porcentuales del PNV. Todavía es mucho, pero es que hace cuatro años estaba a 24 puntos y en 2016 nada menos que a 30 puntos. Los votos jeltzales triplicaban (y más) a los de la izquierda independentista.
Crece en todos los barrios
En este escenario esperanzador para EH Bildu, la mejor noticia es que el crecimiento se ha dado en todos los barrios y distritos de la villa y de una forma bastante homogénea, aunque con algunos picos, como en Otxarkoaga, donde ha doblado su representación, Iturrigorri o Altamira, y con otras zonas donde el avance ha sido menor, como Indautxu y Abando, plazas habitualmente complicadas, de gran poder adquisitivo y donde PNV y PP suman dos de cada tres sufragios. Y aun así, también en estos dos lugares ha superado el 10% de los votos.
De hecho, junto al PNV, EH Bildu es la única fuerza que supera el listón del 10% en todos los barrios, y en la gran mayoría, en 32 de 40, está por encima del 20%.
En estas elecciones la izquierda soberanista ha sido la primera fuerza en los barrios donde tradicionalmente ha tenido una gran implantación, como Zazpi Kaleak, Atxuri, San Frantzisko, Bilbo Zaharra y Deustuibarra, donde repite mayoría absoluta, pero el pasado domingo también ganó en mesas de barrios donde obtuvo un muy buen resultado general, como Bolueta, Errekalde u Otxarkoaga.
En este último barrio, además, EH Bildu ha logrado desbancar al PSE de la segunda posición, algo que también ha ocurrido en Ibarrekolanda, Arabella, Ametzola, Uretamendi, Iturrigorri, Basurtu, Masustegi y Altamira.
Además, ha mantenido el segundo puesto, entre otras plazas, en algunas tan significativas como Zorrotza, Deustu, San Inazio, Errekalde, Txurdinaga, Santutxu, Begoña, Irala, Abusu, Miribilla, Bolueta, Zurbaran, Uribarri, Matiko, Castaños, San Adrián, Larraskitu, Olabeaga, Iturralde, Solokoetxe y Zabala. Y en estas tres últimas apenas le han separado un puñado de votos del primer puesto.
Todos estos datos no ocultan la enorme fuerza que aún mantiene en Bilbo el PNV, que ha vencido nada menos que en los 35 barrios restantes, pero ayudan a entender un cambio que está siendo profundo en este gran municipio que ha aportado a EH Bildu el 10% de todos sus votos en la CAV.