La Síndica de Gasteiz defiende ante el pleno que se puedan convertir las lonjas en viviendas

La Síndica de Gasteiz ha pedido ante el pleno que el equipo redactor del PGOU estudie la posibilidad de convertir las lonjas en viviendas, para aprovechar suelo ya construido. Ha advertido de que existe un problema habitacional, y la ciudad «lidera el ranking en demanda de vivienda de alquiler».

La Síndica Gasteiz, Leire Zugazua, ha solicitado al equipo redactor del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que estudie y «no descarte» la posibilidad de convertir las lonjas en viviendas, para aprovechar suelo ya construido.

«El equipo redactor del PGOU propone su desestimación, al decir que la previsión de vivienda nueva que hay va a ser suficiente para absorber toda la demanda. Creo, sinceramente, que no se tiene que descartar y se debería analizar a fondo este asunto, porque lo ideal sería aprovechar suelo ya construido», ha señalado ante el pleno municipal, donde ha comparecido para presentar el ‘Informe Anual de la Defensora Vecinal’, correspondiente al pasado ejercicio.

De hecho, la vivienda es uno de los temas principales de las quejas ciudadanas y ha copado buena parte del discurso de la defensora vecinal, sobre todo, en Alde Zaharra, donde «hay inmuebles en mal estado, tanto de propiedad privada como de propiedad pública, y las comunidades tienen problemas para afrontar estas obras».

«Las multas coercitivas no son solución al problema, porque esas comunidades no pueden afrontar ni la obra, ni las multas coercitivas. El Ayuntamiento debería poner más interés y más cuidado en esas manzanas tan afectadas», ha subrayado, para volver a exponer los problemas de habitabilidad de varios inmuebles de la calle Santo Domingo.

Ha puesto varios ejemplos de edificios que no son habitables en diferentes calles del Alde Zaharra que «deberían haber sido objeto de actuación por parte del Ayuntamiento». «Las personas residen ahí, pero están afectados por la unidad de ejecución. No saben qué va a pasar y no pueden realizar obras de mejora, por si luego se expropia por el Ayuntamiento», ha apuntado.

Y ha censurado que «nunca hay dinero para los proyectos de expropiación de estas viviendas, nunca. Tampoco sé siquiera si está cuantificado, cuánto haría falta para ejecutar el PERI del Casco Medieval, que ya sé que está obsoleto, pero son situaciones dramáticas».

Asimismo, ha expuesto que Gasteiz «lidera el ranking en demanda de vivienda de alquiler». «Sabemos que la competencia en materia de vivienda es el Gobierno vasco, pero el Ayuntamiento también tiene muchas viviendas en propiedad», ha sugerido.

También, ha demandado al departamento de Políticas Sociales, conocer el número de familias en proceso de desahucio que tienen moratorias, por ser hogares vulnerables, para poder «proporcionarles una alternativa con carácter previo y que los propietarios de estas viviendas se viesen liberados de esa moratoria».

«Las situaciones de pérdida de la vivienda como residencia habitual, las graves dificultades en el acceso o la ausencia misma de alojamiento, deben ser tratadas con especial preocupación y rigor por los agentes que participan en la confección de las políticas públicas, por su impacto en la vida de las personas y en la prevención de la pobreza infantil, por ser la única manera de hacer frente a las desigualdades generacionales», ha reivindicado.

Creación de una Mesa del Padrón

Zugazua ha expuesto que «el tema del padrón es muy complejo», por lo que ha demandado que el Ayuntamiento «se tome en serio crear una Mesa del Padrón», tal y como demanda el Observatorio de los Derechos Sociales Descaraba.

«Las dificultades de acceder al padrón tienen su raíz en las dificultades de acceder a una vivienda en condiciones, porque son personas que solo pueden permitirse pagar una habitación en una vivienda y por la situación del resto de moradores de esa vivienda, que hace que no pueden darse de alta en el padrón», ha explicado.

Ha solicitado también que el nuevo PGOU «dé respuesta a las zonas privadas de uso público, ya que existe una variada casuística en Vitoria, cada una con un régimen diferente». «En unos casos, los vecinos pagan el alumbrado, en otros no, en unos pasan las barredoras, en otros no», ha enumerado, para demandar «una ordenanza que de un tratamiento unitario a todas estas zonas».

«Vivir en el Casco Viejo constituye una heroicidad», ha proseguido, para exponer varios expedientes en torno a problemas con la fibra óptica y el cableado por la fachada, así como numerosas quejas por ruido, «bien por actividades de hostelería o negocios, bien por actividades autorizadas por el Ayuntamiento en la vía pública, bien por instalaciones municipales», como Musiketxea.

Además, ha pedido cumplir con las ordenanzas que están en vigor acerca del uso de patinetes y bicicletas en la vías pública y en materia de limpieza. «De qué sirve una ordenanza estupenda sobre el papel si luego no es efectiva. Hay que hacer cumplir las ordenanzas, cuando vemos que el resto de medidas de concienciación no surten efecto», ha demandado.

Multas de tráfico

«Llevo trabajando en la Oficina de la Síndica, primero como adjunta y luego como Síndica, desde febrero de 2013. Nunca he visto unas alegaciones en materia de tráfico estimadas, nunca», ha remarcado, «y es uno de los temas que más trabajamos en la oficina».

«Si se analizasen las alegaciones desde el primer momento y se respondiese fundamentalmente a las mismas y no con el programa informático, todo sería efectivo. Haciendo un análisis exhaustivo de los expedientes de multas que tenemos, la mayoría no tendrían por qué estar en la oficina, porque son de sentido común y, con la aplicación de la norma, deberían ser estimadas», ha zanjado.

En este sentido, ha expuesto varios casos de personas con «pruebas claras» de que no han incumplido la normativa y no son estimados, así como el de «una persona que estacionó en el Hospital de Txagorritxu por indicación de Osakidetza, para recoger a su padre ingresado por la covid en plena pandemia y, al bajar de planta, el coche se lo había llevado la grúa», y, a pesar de «alegar y recurrir, no se le ha devuelto la multa, cuando es de justicia».

Por otra parte, ha explicado que «a la ciudadanía le chirría la falta de respuesta por parte de la Administración», ya que «pasan años y no se le responde». «Existe el deber de respuesta», ha recordado al Ayuntamiento. «No responder a la Oficina implica no responder a la ciudadanía. A veces se responde en dos líneas que no entran en el fondo de la cuestión, no analiza ni responde a todo lo que hemos preguntado. En este aspecto hay margen de mejora», ha añadido.

Entre otras cuestiones, Zugazua ha pedido adaptar las pruebas de OPE a personas con dislexia y habilitar un protocolo para casos de accidentes en los cursos municipales. También ha expuesto quejas por «el cobro de 100 euros, para hacer una consulta urbanística sencilla, cuando simplemente es transcribir un artículo del Plan General y no requiere ni elaboración, ni análisis del caso».

«Más reclamaciones que nunca»

Zugazua ha explicado que la Oficina «ha recibido más reclamaciones que nunca» en 2023, para un total de 363, con un aumento del 10,6%, respecto a 2022, y han contabilizado un total de 3.386 incidencias.

Por barrios, el Ensanche encabeza las quejas con 25, seguido de Zabalgana con 16 reclamaciones, Lakua-Arriaga y Alde Zaharra con 15, y luego hay varios barrios que tienen más de 10 reclamaciones como Errota, Judimendi, Lovaina y Salburua.

El Departamento de Hacienda continúa siendo «al que más resoluciones se dirigen», seguido de Espacio Público y Barrios, Modelo de Ciudad, Urbanismo, Limpieza y Medio Ambiente, Seguridad Ciudadana y Políticas Sociales.