París condena pero no impone castigo a Etxeberri y Molle-Haran por ayudar al desarme de ETA

El Tribunal Correccional de París ha dado a conocer este 16 de mayo su decisión en el «caso Luhuso» por el que juzgó, en abril, a Béatrice Molle-Haran y a Jean-Noël ‘Txetx’ Etxeberri. Ha condenado a los dos artesanos que actuaron para favorecer el desarme de ETA, pero sin imponerles castigo.

La Sala 16 del Tribunal Correccional de París ha dado a conocer esta tarde su decisión en relación a la actuación de Béatrice Molle-Haran y Jean-Noël ‘Txetx’ Etxeberri, detenidos, junto a otras tres personas, el 16 de diciembre de 2016 en Luhuso. Les considera culpables, pero no les impone castigo alguno.

La procuradora solicitó al final del proceso celebrado los días 2 y 3 de abril en París condenar a los dos artesanos de la paz, aunque recomendó al tribunal aplicar a estas personas «penas clementes».

Y los jueces han seguido ese criterio, pero solo en la decisión principal.

Han declarado culpables a los dos artesanos que actuaron para favorecer el desarme de ETA, desestimando así la posición sostenida por las defensas de los encausados para los que, máxime tras escuchar los testimonios escuchados en la sala de boca de un exministro de Interior francés, Mathias Fekl, y del exprefecto de Pirineos Atlánticos, Éric Morvan, las defensas solicitaron la libre absolución.

Primeras palabras de los dos artesanos

Sin embargo, el Tribunal ha optado por no imponerles castigo. Una decisión que, como ha explicado Béatrice Molle-Haran, «puede verse como un vaso a mitad lleno o a mitad vacío».

Y la periodista se ha decantado, en declaraciones a los medios a las puertas de la sala que les juzgó, por la primera opción, al valorar que «pese a que lo que pedíamos era la absolución, puede entenderse, sin caer en fanfarronerías, como una victoria, porque el tribunal ha venido a reconocer con su decisión la validez de nuestras acciones, que solo respondían al objetivo de la paz».

A su lado, Txetx Etxeberri ha remarcado el apoyo, de los electos a la sociedad civil, con que contaron los artesanos de la paz, y que ha hecho posible que «frente a la sordera que ha demostrado París hacia otros pueblos y que llevó a incendiar la situación primero en Corsica y ahora en Nueva Caledonia, en nuestro caso haya habido una escucha».

Para el artesano, esa actitud de escucha que ha plasmado en la decisión del tribunal, debe servir de revulsivo a la hora de que se abra paso el diálogo, tras lo que ha pedido a los gobiernos español y francés que «alimenten esa hoja de ruta que existe en el País Vasco y trabajen para construir una paz global, justa e irreversible».

Xantiana Cachenaut, una de las abogadas de la defensa, se ha mostrado en declaraciones a NAIZ «muy satisfecha» con la decisión adoptada por el Tribunal Correccional.

Con una extensa experiencia en la jurisdicción antiterrorista, la letrada esperará a conocer la sentencia escrita para «hacer una lectura más sosegada», aunque, a partir de la argumentación que ha acompañado a la lectura del fallo, sostiene que «aunque haya habido avances en otros casos, cara a reconocer los cambios habidos en la situación política, esta es la decisión que marca un reconocimiento más claro sobre la naturaleza del proceso».

«La sentencia en el plano jurídico afirma que ha habido transporte y deposito de armas pero tiene en cuenta el contexto y el móvil de la acción para decir que ésta no merece un castigo, y esa es una evolución en cierto modo histórica, ya que hasta ahora no habíamos tenido nunca una decisión de llevara a las últimas consecuencias ese argumento», ha añadido la abogada.

Llamamiento de Bake Bidea

A ese llamamiento a los estados a completar las tareas pendientes se ha unido Bake Bidea que a través de un comunicado ha valorado que el tribunal no haya secundado la petición de castigo de la Fiscalía antiterrorista a la que se ha dirigido para solicitarle que no presente recurso contra la decisión.

El ministerio público, representado en este proceso por la procuradora Aurélie Valente tiene diez días para apelar la decisión conocida esta tarde.

Bake Bidea ha vuelto a defender que de Luhuso a Baiona, el proceso de desarme fue fruto de un «compromiso colectivo» y ha remarcado que lo actuado por los artesanos de la paz en la casa Errekartea de la pequeña localidad labortana hizo posible que ETA se convirtiera el 8 de abril de 2017, fecha de la Jornada de Desarme que concluyó en la capital labortana, en una organización desarmada.

A partir de ahí, la asociación ha estimado que para avanzar en relación a los presos, las víctimas, la memoria o la construcción de la convivencia serán necesarios nuevos compromisos.

De ahí que asegure que, como hasta ahora, «la implicación de electos y ciudadanía seguirá siendo decisiva» en la nueva etapa que se dibuja a partir de la decisión judicial conocida esta tarde en París.

Las reacciones a la decisión del Tribunal Correccional no se han hecho esperar.

Actores políticos y sociales saludan el fallo

El presidente de la Mancomunidad Vasca y alcalde de Baiona, Jean-René Etchegaray, que declaró como testigo de la defensa en el proceso judicial contra Etchegaray y Molle-Haran ha colgado un mensaje a través de la red social X en el que afirma que «la balanza de la Justicia ha prevalecido».

Estima Etchegaray que «el tribunal avala, y esto es histórico, el proceso de paz iniciado en 2011 por Kofi Annan y apoyado de manera incansable por la sociedad civil del País Vasco».

Para Euskal Herria Bai, los dos artesanos de la paz «deberían de haber sido exculpados».

En todo caso, la formación soberanista de izquierda, el hecho de que el tribunal no haya impuesto castigo a Etxeberri y Molle-Haran «remarca la legitimidad de la acción colectiva de Luhuso y la eficacia del proceso de paz vasco».

EH Bai como EH Bildu han hecho patente que «Euskal Herria necesita una solución integral: es hora de que todos los presos, huidos y deportados regresen a casa para reconocer a todas las víctimas y trabajar la memoria».

También la portavoz de Europe Écologie-Les Verts, Sophie Bussière, ha hecho pública su satisfacción a través de redes sociales.

«Una decisión justa. Mis pensamientos para mis clientes fallecidos durante el procedimiento, Michel Bergouignan y Michel Berhocoirigoin. ¡Esta exención del castigo también es vuestra!
Esperemos que el PNAT no recurra. El proceso de paz debe continuar lo más rápido posible», ha escrito la letrada ecologista.

El diputado socialista Iñaki Echaniz ha escrito en la red social X: «Txetx Etcheverry y Béatrice Molle quedan exentos de la pena del tribunal de París en el juicio a los Artesanos de la Paz. Acojo con satisfacción esta decisión de apaciguamiento que confirma el papel esencial y determinante de la acción de Luhuso y de la sociedad civil en el proceso de paz».

ELA ha emitido un comunicado por el que lamenta la decisión del Tribunal Penal de París de no exculpar a Béatrice Molle-Haran y Txetx Etcheverry, ex-miembro del Comité Nacional del sindicato. Sin embargo, se ha felicitado por el hecho de que no se haya impuesto una condena, pese a la solicitud de la Fiscalía antiterrorista.

En opinión de ELA, «el Estado francés no puede seguir haciendo oídos sordos a las
realidades nacionales» caso de Corsica, Kanaky o Euskal Herria.

«Es imperativo abrir un diálogo político que consolide un escenario de paz basado en la justicia y el reconocimiento de nuestra realidad nacional», ha concluido la central sindical vasca.

La operación Luhuso y de otras derivadas del desarme

«Asumiremos completamente lo que hicimos en Luhuso, porque fue una acción legítima y necesaria, como lo demuestra lo avanzado por la paz desde entonces», defendieron ya antes de ser juzgados, Molle-Haran y Etxeberri, planteamiento que reiteraron durante la vista judicial.

En el juicio, ambos aportaron detalles de la «operación de Luhuso», en la que además de los cinco artesanos de la paz más conocidos, intervinieron otras muchas personas. Citaron entre ellas al sacerdote de Zokoa, Mikel Epalza.

Durante la vista judicial también se pudo conocer, por boca de Etxeberri, que, tras materializarse el desarme monitorizado por expertos internacionales y electos locales el 8 de abril de 2017, se produjeron hasta dos nuevas entregas de armas, que tuvieron lugar en febrero y abril de 2018, y que fueron fruto de «una relación de confianza» asentada en el diálogo fluido y, en lo que al aspecto operativo, «con la colaboración imprescindible y expresa» de la Policía francesa.

Aunque los delitos, referidos a transporte y depósito de armas, por los que fueron juzgados están penados con hasta diez años de prisión, la procuradora valoró como elementos atenuantes tanto tiempo transcurrido desde los hechos como «la implicación demostrada Etxeberri en el posterior desarme» de ETA, materializado el 8 de abril de 2017 en Baiona, lo que le llevó a solicitar penas que no acarrearían la entrada en prisión para los dos artesanos de la paz para los que tampoco requirió la inclusión en el fichero antiterrorista Fijait.

Al final del juicio, los dos artesanos de la paz dieron especial valor a esa última decisión que, aunque podría ser vista como secundaria, es importante, a su entender, para preservar «la trayectoria y los ideales pacifistas» de los tres artesanos ya fallecidos -Mixel Berhokoirigoin, Mixel Bergouinan y Michel Tubiana- tal como remarcaron en vísperas del juicio en esta entrevista con NAIZ.

Finalmente la sala 16 del Tribunal Correccional de París ha optado este 16 de mayo por declararles culpables, pero sin imponerles castigo alguno.

Una decisión que se diferencia de lo actuado en otros casos, sin ir más lejos en el proceso de Ortzaize.

Entonces el Tribunal Correccional de París optó por imponer penas, aunque exentas de cumplimiento a tres de los encausados, a los que condenó por acoger en sus domicilios a dos miembros de ETA que realizaban labores orientadas al desarme.