Milan logra su tercera victoria en una jornada llana con el viento como protagonista
Jonathan Milan (Lidl-Trek) ha dejado claro, con su tercera victoria parcial, que es el sprinter más poderoso de este Giro. La jornada, completamente llana, ha contado con la presencia del viento, que ha llegado a cortar al pelotón, reagrupándose posteriormente.
No tiene rival en las llegadas al sprint de este giro. Jonathan Milan ha vuelto a dejar claro en la meta de Cento que es el más rápido con diferencia del pelotón, superando con claridad a todos sus adversarios.
A la vista de que no puede competir con esa explosión de fuerza del italiano, Fernando Gaviria (Movistar) ha intentado el lanzamiento varios metros antes, pero las fuerzas no le han dado y ha sido superado por varios corredores en la meta.
La jornada, sobre 19 kilómetros y totalmente llana –apenas 150 metros de desnivel–, ha estado marcada por algunas intentonas y por la presencia del viento, que ha llegado a cortar al gran grupo, con reagrupamiento posterior.
La primera fuga de la jornada la han protagonizado a 177 kilómetros de meta el trío italiano formado por Andrea Pietrobon (Polti Kometa), que ya estuvo a punto de ganar en Lucca, Manuele Tarozzi y Alessandro Tonelli, estos dos últimos del equipo Bardiani.
Controlado el pelotón por Soudal y Alpecin, les han permitido su aventura durante medio centenar de kilómetros. A partir de ahí, la diferencia de los escapados se ha ido reduciendo paulatinamente.
Como el gato y el ratón, y de cara a impedir más salidas, el gran grupo ha mantenido una diferencia elástica en torno al minuto y medio, distancia lo suficientemente exigua como para recortarla en el momento adecuado.
Además, la presencia del viento ladeado y frontal, con rachas en torno a los 30 kilómetros por hora, en una orografía tan plana, ha desatado cierto nerviosismo en el pelotón, intentando todas estar bien colocadas en cabeza.
Descolgado y vencedor
Y no ha sido para menos, pues el principal favorito al triunfo parcial, Jonathan Milan (Lidl Trek), se ha quedado cortado en el grupo zaguero, ante el buen hacer de las escuadras del resto de sprinters, que han trabajado codo con codo para dejar atrás al transalpino.
Todos esos arreones no solo han dinamitado la relativa paz del pelotón, sino que el acelerón también ha provocado la neutralización de la fuga a falta de 53 kiilómetros para la línea de meta.
La distancia entre los dos grupos se ha marchado hasta los 20 segundos, a falta de 39 segundos para la llegada, pero apenas cuatro más tarde han regresado las aguas a su cauce con la unión de ambos.
Eso ha dado lugar a nuevos ataques particulares, con Dries de Pooter (Intermarché) y Martin Marcellusi (Bardiani) como actores principales, que han logrado una ventaja siempre rondando el medio minuto.
A 20 kilómetros se ha producido una caída múltiple, con los Movistar Nairo Quintana y William Barta, y los Arkea Rubén Fernández, Ewen Costiou y David Dekker entre los implicados, que ha vuelto a cortar el pelotón, con Alpecin ya volando para atrapar a los dos aventureros.
Ya absorbidos De Pooter y Marcellusi, y a falta de cinco kilómetros, el grupo ha pegado un latigazo, con Ineos como maestro de ceremonias, en un último recorrido con muchas curvas, peligrosas por la gran aceleración del grupo.
El relevo en cabeza se lo ha cogido Lidl-Trek, para volver a prepararle la llegada a un poderoso Milan, quien no ha fallado, superando a un Gaviria que ha intentado sorprender desde más lejos, pero al que no le han aguantado las fuerzas.