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Vecinos del Casco Viejo de Bilbo creen que las limitaciones a los pisos turísticos llegan tarde

La asociación vecinal del Casco Viejo bilbaino estima que las medidas propuestas por PNV y PSE para controlar la proliferación de pisos turísticos no responden a las necesidades reales. Bihotzean advierte de que se reacciona tarde y «falta voluntad y valentía para hacer frente al lobby turístico».

Un representante vecinal defiende la iniciativa para frenar la concentración de pisos turísticos. (Monika Del Valle | FOKU)

La asociación vecinal del Casco Viejo bilbaino ha valorado positivamente que el Gobierno municipal PNV-PSE reconozca en cierta medida que existe un problema con la proliferación de pisos turísticos en el centro histórico y otros barrios de la villa, pero le advierte de que está reaccionando tarde. Insta a que cumpla su propia normativa, garantizando inspecciones «efectivas» que acaben con ilegalidades fragantes.

Bihotzean ha expresado su satisfacción después de que, a raíz de una iniciativa presentada en el pleno ordinario de este jueves, el Ayuntamiento se haya comprometido a la modificación del Plan General a fin de limitar más la concentración de alojamientos turísticos, tomando en consideración la realidad que existe en cada barrio. «Gracias a la presión vecinal, hemos conseguido poner el foco en el problema», se congratulan, aunque estiman que la propuesta del Gobierno Aburto es «insuficiente».

«La presión vecinal ha logrado poner el tema de relieve, y el equipo de gobierno no ha tenido más remedio que asumir la evidencia», valoran. Aún así, consideran que PNV y PSE «no responden a las necesidades reales de nuestros barrios, se ponen de perfil y no proponen medidas efectivas. Falta voluntad y valentía para hacer frente al lobby turístico».

El colectivo vecinal sostiene que la respuesta no se puede demorar, amparándose en una declaración de intenciones. «El problema exige valentía y medidas concretas e inmediatas, y no parches sin plazos. Tenemos que actuar ya, antes de que sea demasiado tarde», inciden.

Por ello, siguen reclamando la inclusión en el Plan General de la prohibición del uso turístico en las viviendas junto con la inmediata suspensión de usos de viviendas turísticas.

Restan transcendencia al problema

Para el Gobierno municipal, el panorama que presentan los y las vecinas del Casco Viejo no es real. El concejal de Desarrollo Económico, Comercio, Turismo y Empleo, Xabier Otxandiano, llegó a acusar a Bihotzean de «demagogia». Aportó datos estadísticos para restar trascendencia al fenómeno.

Otxandiano aseguró que el 0,68% de las viviendas de Bilbo están en la oferta turística, porcentaje que sube al 1,33% en el Casco Viejo y al 1,04% en Abando, «por motivos evidentes».

En esa línea, el edil de Planificación Urbana, Proyectos Estratégicos y Espacio Público, Asier Abaunza, añadió que el Botxo tiene 11,6 plazas de viviendas turísticas por cada mil habitantes, «frente a la media del Estado de 36,1».

«Aunque hemos tomado ya medidas en el Plan General para que no se desboque este tipo de actividades como una cuestión preventiva y estamos dispuestos a tomar más medidas preventivas, ni es un problema, ni estamos en una situación de turistificación de la ciudad, ni nada parecido», defendió.

Bihotzean da importancia también al acuerdo de que se trabaje con el resto de las administraciones competentes en el desarrollo e implementación del nuevo Reglamento Europeo de Alquileres de Corta Duración para «aprovechar las nuevas herramientas que ofrece para mejorar y regular el intercambio de datos y la capacidad sancionadora» y poder así realizar «un control más exhaustivo de la actividad de las viviendas y habitaciones turísticas».

Sin embargo, ese cotejo le parece «insuficiente». «El Ayuntamiento de Bilbao debe hacer suya la responsabilidad de garantizar que se cumple su propia normativa. Nuestros barrios están llenos de pisos turísticos sin licencia, obras irregulares, VTs camuflados en HTs…», enumeran. Por eso, insisten en que «es urgente garantizar los medios para realizar inspecciones efectivas y acabar con la proliferación de los pisos turísticos ilegales».

Tasa turística

En la enmienda aprobada se propone impulsar, con el resto de las administraciones competentes y con el sector, la creación del instrumento fiscal oportuno a las estancias turísticas para el desarrollo sostenible del sector.

Para la asociación vecinal del Casco Viejo, la implementación de la tasa turística como medida recaudatoria es «lógica y necesaria», pero estiman que no responde al debate de los pisos turísticos, «sobre todo, si no se concreta en qué se invertirá el dinero recaudado de dicho impuesto».

En la defensa de la enmienda, Otxandiano manifestó que esa tasa «no se dedicará a la promoción del turismo, sino a inversiones en la ciudad y en los barrios que obviamente tengan una mayor carga e intensidad turística».