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El jurado encuentra no culpable a la acusada de matar a la anciana que cuidaba en Zumaia

El jurado ha hallado no culpable a la mujer que fue juzgada la semana pasada en la Audiencia de Gipuzkoa acusada de matar a la anciana que cuidaba en Zumaia. Consideran probado que esta murió por asfixia, pero no han encontrado pruebas de que su cuidadora la matara.

Los hechos han sido juzgados en la Audiencia de Gipuzkoa. (Unanue | EUROPA PRESS)

El jurado popular ha encontrado no culpable de todos los cargos a la mujer que ha sido juzgada acusada de matar a la anciana de 91 años a la que cuidaba en su domicilio de Zumaia, el 21 de noviembre de 2020, al considerar que no existen pruebas de ello.

Tras la lectura del veredicto esta tarde en la Audiencia de Gipuzkoa, la magistrada presidenta del tribunal ha puesto en libertad a la acusada en ese mismo momento.

El jurado, que ha deliberado a lo largo de dos días desde que el lunes recibiera el objeto del veredicto, ha asumido íntegramente la tesis de inocencia de la defensa y ha descartado que los hechos fueran constitutivos de un delito de asesinato con la agravante de superioridad como sostenía la Fiscalía, que pedía 22 años de cárcel para la encausada.

Así, los miembros del tribunal popular han considerado «no probado por unanimidad» de sus nueve integrantes que la cuidadora le tapara la boca y la nariz hasta dejar sin respiración a la anciana cuando se encontraban ambas solas en la vivienda de la fallecida en Zumaia aquella noche.

Además, han apuntado que aunque pueda considerarse probado que la anciana falleciera por asfixia, como constataron los forenses en la vista al dar cuenta de la autopsia practicada, tampoco queda probado que esa asfixia se produjera por «la acción directa de una persona», por lo que pudo ser «accidental».

Respecto a los golpes y fracturas, de mandíbula, tres costillas y peroné que presentaba la anciana, el jurado señala que «no se puede concluir con certeza cómo y cuándo se pudieron producir», ni tampoco que «los produjera la procesada».

Tampoco han considerado probado que la intención de la cuidadora fuera matarla, ni que pudiera fallecer sin ella quererlo al realizarle maniobras de reanimación. Algo que, para el jurado, tampoco se puede probar si tuvo lugar más si cabe con «ausencia de restos de ADN en la boca» de la anciana, lo que descarta ninguna maniobra de «boca a boca».

El jurado considera así «no culpable» a la cuidadora, por lo que se le absuelve de todos los cargos.

Tras la lectura del veredicto, la cuidadora y el hijo de la fallecida se han fundido emocionados en un abrazo. Él y su hermana defendieron desde un primer momento la inocencia de esta mujer y le mostraron su agradecimiento por las labores de cuidado realizadas a su madre fallecida durante tres años en el domicilio de esta en el que trabajaba como interina.