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El 64% de usuarios de coches eléctricos volvería a repetir

Un reciente estudio ha puesto de manifiesto que el porcentaje de usuarios de coches eléctricos que mantendría este tipo de propulsión en su próximo vehículo es del 64%, mientras que un 9% volvería a utilizar uno de combustión.

 

 

Un coche eléctrico.

El estudio, titulado ‘Arval Mobility Observatory’, lo ha llevado a cabo la compañía Arval, perteneciente al grupo financiero BNP y uno de los principales operadores de vehículos de renting a largo plazo y proveedor de soluciones de movilidad, con el objetivo de conocer la experiencia de los usuarios de coches eléctricos (BEV, por su siglas en inglés) e híbridos enchufables (PHEV).

Entre los aspectos mejor valorados por las personas usuarias de estos vehículos, se encuentra el confort de conducción (8,5 de 10), la experiencia de conducción (8,46), el silencio del motor (8,45), la seguridad (8,38) o la fiabilidad (8,38), entre otras razones.

Así, el 72% considera que los coches enchufables son más suaves y silenciosos, frente a un 15% que cree que ofrecen una experiencia similar o un 10% que los considera menos disfrutables que un vehículo convencional. En este sentido, además del 64% de los usuarios de coches eléctricos que seguiría utilizando esta tecnología en su siguiente vehículo, un 14% afirma que se pasaría a un PHEV, un 7% a un híbrido no enchufable y un 6% no lo sabe. Asimismo, un 36% de los usuarios de híbridos enchufables repetiría con esa tecnología y un 40% daría un paso más y apostaría por la movilidad 100% eléctrica en su próximo vehículo.

En este mismo apartado del estudio, Arval ha encontrado que los desplazamientos urbanos son el principal motivo de uso de los vehículos 100% eléctricos (en el 55% de los casos), que recorren una media de 12.500 kilómetros por año, apenas 100 menos que la media total del parque.

El 80% de usuarios de vehículos BEV afirma que lo usa de forma diaria. Así, el desplazamiento al trabajo (76%) y las compras de fin de semana (64%) son los principales motivos de uso, seguidos del tiempo libre (61%), ocio y vacaciones (46%), llevar a los niños al colegio (41%) y los viajes de negocios (26%).

En cuanto a la motivación de compra, el ahorro en combustible (74%), la sensibilidad ecológica (67%) y la tecnología avanzada (66%) aparecen como las tres principales razones para comprar un eléctrico. Le siguen de cerca el acceso a Zonas de Bajas Emisiones (64%) o disfrutar de los incentivos gubernamentales (62%).

Por su parte, los hábitos de carga de los usuarios de vehículos electrificados (BEV + PHEV) señalan que una gran mayoría (84%) carga su vehículo eléctrico en casa o en el garaje particular, con escaso uso de puntos públicos (26%).

La autonomía no es un problema

Por otro lado, Arval afirma que los datos de su estudio «desmienten uno de los grandes mitos del coche eléctrico», ya que la mayoría asegura que la autonomía no es un problema. «La mayoría de los usuarios de vehículos BEV (66%) no sufren ansiedad por la distancia a recorrer antes de agotar la batería», explica.

Así, indica que conscientes de las limitaciones de las baterías en desplazamientos largos (de más de 250 kilómetros), el 39% adapta la ruta a la ubicación de estaciones de carga, el 36% recurre a apps de navegación y el 24% contacta con las estaciones.

Finalmente, el estudio realiza un análisis de las nuevas matriculaciones por tipo de combustible, que muestra dos tendencias claras: la solidez de las opciones de gasolina, que mantienen la misma cuota en los últimos tres años (48% desde 2021), y la progresiva pérdida de cuota de los vehículos diésel (26,1% en 2023) en favor de los vehículos propulsados por energías alternativas, que suponen ya el 25,9%.

Dentro de estas energías alternativas, la opción favorita es la híbrida o HEV (12,2%), seguida de la PHEV (enchufable) y la BEV 100% eléctrica (5,6% cada una de ellas) y de la GLP/GNC (2,5%).

En cualquier caso, y pese al incremento de nuevas matriculaciones en los últimos años, el porcentaje de vehículos propulsados por energías alternativas es únicamente del 3,8% del parque actual, lo que supone un incremento anual del 0,5%.