La jueza Biurrun ve «un jarro de agua fría del TJUE a las expectativas» de los interinos
Más allá del titular mayoritariamente difundido, para una experta como Garbiñe Biurrun (presidenta de la Sala de lo Social del TSJPV) la decisión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea no facilita hacer fijos a los interinos, sino que da vía libre a los tribunales estatales. No es optimista.
La presidenta de la sala social del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, Garbiñe Biurrun, ha considerado este viernes en Radio Euskadi que la sentencia del TJUE sobre trabajadores interinos que se encuentran «en situación irregular o de larga duración no dice que deban ser declarados fijos» sino que «la declaración de fijeza puede ser una vía adecuada» pero siempre que «no contradiga o no contravenga la interpretación del derecho nacional».
Ello ya fue subrayado en las informaciones difundidas el jueves sobre la sentencia, pero la interpretación de Biurrun es que ello es menos progresista que sentencias anteriores y básicamente deja las decisiones en manos de los tribunales españoles, con lo que teme que se consolide la situación actual. Alerta además de que los procesos sucesivos serán largos. Cabe recordar que los trabajadores interinos a los que podría afectar un fallo en sentido positivo oscilan entre 80.000 y 100.000 en Euskal Herria.
De este modo, Biurrun no comparte la mayoría de las interpretaciones realizadas respecto a que ello suponga que a partir de ahora se deba hacer fijas a personas que llevan desde hace años trabajando como interinos.
Según ha aclarado, la resolución del TJUE «no dice» que los interinos en las diferentes administraciones públicas deban ser declaradas fijas sino que «no es suficiente la respuesta que se está dando» en la actualidad y «puede ser una vía adecuada la declaración de fijeza». «Pero sólo dice que puede ser una vía adecuada», advierte.
¿«Negar a futuro»?
A su juicio, la sentencia apunta más en la línea de «negar a futuro las posibilidades de declaración de fijeza» ya que afirma exactamente que «esa posibilidad de fijeza será siempre que ello no contradiga o no contravenga la interpretación del derecho interno, el derecho nacional».
«Quiere decir que si el derecho nacional, en este caso español, se opone a esa posibilidad de fijeza, parece que el TJUE lo está aceptando», ha indicado, para añadir que, en su opinión, la resolución es «un cierto jarro de agua fría respecto a las expectativas de fijeza».