Comienzan los cien primeros días para saber qué trae de nuevo Pradales
La primera reunión del Consejo de Gobierno de la CAV se celebrará este martes, tras la toma de posesión de las y los nuevos consejeros en Ajuria Enea. Arranca así la cuenta atrás para saber cuánto habrá de nuevo y cuánto de viejo en la acción de gobierno de Imanol Pradales.
Arranca un nuevo Gobierno para la Comunidad Autónoma Vasca. Un Ejecutivo auténticamente renovado en su composición, incluido el propio lehendakari, pero que mantiene a los mismos partidos como sustento. Así comienzan los primeros cien días de cortesía que, según se dice, merece todo Gobierno.
En un mensaje en redes sociales, el lehendakari Imanol Pradales aseguró ayer que «la nueva Euskadi está en marcha» y subrayó que se han conformado un Ejecutivo y un programa «sólidos para hacer frente a los retos». «Trabajaremos por unos servicios públicos de calidad y un autogobierno que nos aporte más bienestar», apostilló.
La primera reunión del Consejo de Gobierno se celebrará mañana, tras el acto de toma de posesión de las y los nuevos consejeros a celebrar en Ajuria Enea y después de que el nuevo lehendakari firmara ayer el decreto que define las funciones y áreas de actuación de los departamentos del Gobierno autonómico.
Tras conocerse el sábado los nombres de los quince consejeros del nuevo Ejecutivo, justo después de que Imanol Pradales jurara el cargo ante el árbol de Gernika, ayer se produjeron las primeras valoraciones del comienzo de esta andadura a cargo de responsables de los partidos coaligados en la Cámara autonómica. No pueden ser calificados aún de primeros espadas, pero parece que en algún caso hay voluntad de que así sea, como sucede con el ya nuevo portavoz jelkide Joseba Díez Antxustegi. Viene a sustituir a todo un clásico, Joseba Egibar, pese a que inicialmente no estaba propuesto por el aparato para encabezar la lista de Araba, pero que fue impulsado por las bases y ahora ya es portavoz en la Cámara.
Hilo con Urkullu
El tránsito entre el pasado de Urkullu y el presente de Pradales es algo que quieren cuidar con mimo los jeltzales, más aún cuando es conocido que el de Alonsotegi quería volver a presentarse a las elecciones y que puede que haya turbulencias en el próximo proceso asambleario del partido sobre su dirección.
Por eso, como ya hiciera en el pleno de investidura, Díez Antxustegi quiso dejar sentado que existe un hilo de continuidad, ya que este Ejecutivo será «muy sólido» y «bajo el liderazgo» de Pradales conformará «un único Gobierno», al igual que lo fue, recalcó, con Iñigo Urkullu.
Díez Antxustegi se prodigó ayer por las cadenas radiofónicas, precisamente para ensalzar las bondades del nuevo equipo. A su juicio, se trata de «un Gobierno nuevo, renovado, muy técnico y profesional», y Pradales ha sido capaz de «atraer al sector público a personas que en muchos de sus sectores son referentes».
Las alabanzas al nuevo Gobierno también vinieron de parte del otro socio. El secretario general del PSE en el Parlamento, Ekain Rico, quiso poner en valor en otra entrevista radiofónica que el nuevo Ejecutivo va a estar conformado por consejeros y consejeras con «perfiles técnicos y experiencia política». «Es importante conjugar la experiencia técnica con el ámbito de lo político», manifestó.
Según sus palabras, nos encontramos ante «un Gobierno novedoso en el que abundan los perfiles técnicos y también la experiencia política. Es acertado ante los retos que tenemos el utilizar un criterio de especialización y que materias que en otras ocasiones han ido juntas puedan tener una especialidad separada».
Quizá el argumento se haya madurado para justificar la configuración de los nuevos departamentos, que como primera y visible conclusión ha traído el Gobierno con mayor número de consejeros en la historia de la CAV. Jamás antes hubo un consejo de gobierno tan numeroso, de dieciséis miembros si se incluye al lehendakari.
Es terreno abonado a la demagogia, pero también es cierto que las tensiones negociadoras entre partidos, especialmente entre estos dos históricos socios, se han aliviado mediante la concesión de cargos, que no necesariamente se corresponden con necesidades programáticas o de país.
Fue Díez Antxustegi quien ayer quiso atajar la sospecha. Sostuvo que un mayor número de consejeros no tiene por qué producir inflación alguna, y lo cierto es que hizo una aseveración cuya veracidad podrá medirse dentro de poco.
Respecto a las críticas por el incremento consejerías, Díez Antxustegi aseguró que el hecho de que haya más consejeros «no quiere decir que haya más cargos de designación». «No quiere decir que haya más áreas, que van a seguir siendo las mismas. De lo que estamos hablando es de que va a haber más departamentos, porque lo que se está buscando es que quienes lideren la respuesta a los problemas sean personas que los conozcan muy bien. Teníamos departamentos muy grandes durante las anteriores legislaturas y lo que se ha hecho es desdoblar algunos para encontrar los perfiles que puedan dar respuestas concretas», argumentó en lo que pudiera interpretarse o como una forma de salir del paso ante las críticas o como una promesa de que tal inflación no se producirá. No parece una tarea de contención fácil.
Otra de las cuestiones que sobrevuela la constitución del Gobierno es su relación con la oposición y, más concretamente, con EH Bildu, fuerza que cuenta con el mismo número de escaños que el PNV.
Así quedó de manifiesto en las entrevistas a Díez Antxustegi, que en el pleno de investidura se mostró desconfiado respecto al candidato soberanista, Pello Otxandiano, sin llegar a ese tono un tanto bravucón de Eneko Andueza, pero que ayer quiso lanzar un mensaje conciliador, aunque con matices, con el manido recurso de pedir hechos y no palabras.
Díez Antxustegi dijo que espera que el ofrecimiento de EH Bildu de cara a alcanzar acuerdos amplios de país sea sincero.
«Un Gobierno que nace de un acuerdo por supuesto va a tener la mano tendida para otras formaciones. Esperamos que esa reclamación que se hace por parte de EH Bildu realmente sea sincera. Lo que escuchamos el otro día y que nos sonó bien lo recibimos con los brazos abiertos, pero nos gustaría que ese ofrecimiento al acuerdo se lleve después a cabo con hechos y no tanto con palabras», enfatizó el portavoz del PNV.
Emakunde
El decreto firmado ayer por Pradales sobre la definición de funciones y áreas despejó algunas incógnitas, quizá la más destacada, la referente a Emakunde. Cuando el sábado se conocieron las consejerías se pudo comprobar que ninguna llevaba el título de Igualdad. Ayer, mediante el citado decreto, se confirmó que la competencia, y con ella Emakunde, vuelve a Lehendakaritza, se entiende que con carácter transversal, como lo tuvo con anterioridad a la última legislatura de Iñigo Urkullu. Esta decisión del Ejecutivo que termina su mandato de que Emakunde dejara de depender directamente del lehendakari levantó la crítica de sectores feministas.
El decreto de ayer asigna a Lehendakaritza la representación y proyección de la CAV en el exterior y la política gubernamental en asuntos europeos, cooperación transfronteriza e interregional, y con colectividades y centros vascos. También la política de cooperación para el desarrollo, así como la promoción, retención y atracción del talento, además de las citadas políticas de igualdad.
Unos vienen, otros se van
Solo tres consejeros del último Gobierno de Urkullu repiten con Imanol Pradales: Nerea Melgosa, Javier Hurtado y Bingen Zupiria. Este último pasa a Seguridad. De los que se van poco se ha sabido en las últimas horas, aunque ha habido algún caso que ha aprovechado para despedirse.
La consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente en funciones, Arantxa Tapia, aseguró ayer haber trabajado durante los últimos doce años «para que Euskadi tenga un futuro mejor». Tapia, que fue nombrada en 2012 consejera de Desarrollo Económico y Competitividad, ha liderado el Departamento hasta este sábado, cuando el lehendakari Imanol Pradales dio a conocer los responsables de las nuevas consejerías.
La consejera en funciones ha sido uno de los principales rostros del equipo de Urkullu y sonó en algunas quinielas. En un mensaje en redes sociales, Tapia se despidió del cargo asegurando que en estos doce años como consejera del Gobierno autonómico ha intentado «dar siempre lo mejor» por su país, «trabajando para que Euskadi tenga un futuro mejor». «Termina una etapa importante y comienza la siguiente», añadió, al tiempo que dio las gracias a todos los que le han acompañado «en este viaje».