El Ayuntamiento de Bilbo licita el proyecto de la Nueva Casilla, previsto para finales de 2026

El proyecto de la Nueva Casilla contempla la creación de un nuevo equipamiento deportivo municipal compacto, la mejora del espacio público peatonal en su entorno y la diversificación de actividades complementarias. El plazo de la concesión será de 40 años, pero Aburto no ha avanzado cifras.

Tras varios retrasos desde que se presentó el plan en febrero de 2022, este miércoles la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Bilbo ha dado un paso en firme al aprobar la licitación del contrato de concesión de obra para la redacción del proyecto, dirección de obra, coordinación de seguridad y salud, ejecución, explotación, mantenimiento, conservación y reposición de la obra de La Nueva Casilla. No hay un precio fijado.

El proyecto contempla la creación de un nuevo equipamiento deportivo municipal compacto que reemplace al existente con el objetivo de actualizar y mejorar la oferta deportiva y de ocio; la mejora del espacio público peatonal en su entorno renovando la plaza y el estacionamiento «con el fin de impulsar la actividad comercial», y la diversificación de actividades complementarias culturales o recreativas.

Así lo han explicado esta mañana ante los medios de comunicación el alcalde de Bilbo, Juan Mari Aburto, y el concejal de Planificación Urbana, Proyectos Estratégicos y Espacio Público Asier Abaunza. Aburto ha destacado que el proyecto «debe suponer un impulso al desarrollo adecuado de la actividad deportiva y convertirla en un nuevo tractor económico para el barrio, la ciudad y el territorio».

Polideportivo

En la licitación, la Junta de Gobierno ha impuesto algunos servicios e infraestructuras mínimas obligatorias que tendrá que tener el nuevo proyecto. Así, el equipamiento deportivo deberá tener como mínimo 3.150 metros cuadrados de superficie total.

Esta tendrá que albergar una pista con graderío que permita la práctica de balonmano, fútbol sala, hockey sala, baloncesto, minibasket, bádminton, tenis y voleibol; salas especializadas de actividades en grupo como pilates o yoga; una sala de musculación o fitness de entre 200 y 800 metros cuadrados y una zona de piscina de superficie mínima de 600 metros cuadrados válido para el entrenamiento y la competición de la natación en niveles básicos, así como para el recreo de jóvenes y adultos.

En cuanto a las actividades mínimas, se considerarán en esta categoría aquellas actividades deportivas que se encuentren dentro de la oferta de Bilbao Kirolak o sean similares a éstas. Todas ellas se estarán sujetas a las tarifas de Bilbao Kirolak.

Asimismo, el Ayuntamiento también contempla una oferta de actividades ampliadas que no se encuentren en la oferta de Bilbao Kirolak. Aquellas que superen los niveles de iniciación y perfeccionamiento, o las actividades asimiladas relacionadas con la salud, el bienestar, la atención personalizada, la conciliación familiar, la promoción de la intergeneracionalidad y la recuperación deportiva, entre otras. En cuanto a los precios, si bien estas actividades no formarán parte de las tarifas de Bilbao Kirolak, sí estarán sujetas a su aprobación.

También valorará «todas aquellas propuestas que tengan como objetivo fortalecer el equipamiento como referente en el barrio, en la ciudad e incluso en el Territorio, convirtiéndolo en consecuencia en un tractor urbano». En este apartado se enmarcan actividades culturales y de ocio diurno que esten diseñadas para todas las edades, «promoviendo la intergeneracionalidad y ofreciendo opciones que fomenten la convivencia y el disfrute, tanto individual como familiar».

Renovación de la plaza y aparcamiento bajo rasante

El proyecto incluye la renovación del espacio peatonal de la plaza y sus calles aledañas, como por ejemplo Autonomía. Mejora que irá extendiéndose en el futuro, además, a otras calles del entorno como Gordóniz o Labayru. Abaunza también ha avanzado que se derribará el kiosco actual para construir uno nuevo «que se adapte al entorno».

También se incluye la construcción de un nuevo aparcamiento subterráneo de varias plantas para cumplir con los requerimientos de la normativa vigente, de acuerdo con los usos y actividades desarrollados. En este sentido, se establece un estándar obligado de 0,35 plazas por 25 metros cuadrados.

Concesión, plazos y gestión

El plazo de la concesión será de 40 años para la redacción del proyecto, ejecución de los trabajos, explotación y mantenimiento de la obra.

Desde la firma del contrato y de acuerdo con la planificación municipal el cronograma será el siguiente: Para la redacción del proyecto técnico, máximo ocho meses (incluyendo el proyecto de ejecución  y el plan económico-financiero). Para la ejecución de las obras, junto con la coordinación de seguridad y salud, un máximo de dieciocho meses.

Durante el procedimiento de adjudicación y ejecución de la obra, la administración responsable será el Ayuntamiento. Una vez finalizadas y recepcionadas las obras, y con la puesta en servicio de las mismas, la gestión se encomendará a Bilbao Kirolak.

Aunque Aburto ha hablado de macroinversión, no ha querido dar cifras concretas sobre el coste de este plan. Abaunza ha añadido que todo depende de los proyectos que presenten los promotores.

EH Bildu y Elkarrekin exigen una gestión totalmente pública

El concejal de EH Bildu Karlos Renedo ha lamentado que «una vez más» se deje en manos privadas la creación y gestión de un polideportivo municipal, «abriendo así camino a la externalización de la gestión de Bilbao Kirolak».

En este sentido, Renedo ha mostrado su preocupación ante la decisión del Gobierno Municipal de realizar una concesión a 40 años: «vivimos en un momento de grandes cambios sociales, y por supuesto la demanda de actividad deportiva cambia a ritmo acelerado. La mejor forma de adecuarnos a la demanda social del futuro es sin duda la gestión pública».

Asimismo, ha recordado que el Ayuntamiento de Bilbo «tiene capacidad económica suficiente para invertir en un equipamiento de cercanía, sin necesidad de recurrir a concesiones». «En definitiva, debemos apostar por unos servicios de gestión pública y de calidad, no podemos permitirnos dejar en manos privadas la decisión de que se cubran o no las necesidades la de ciudadanía», ha añadido.

Por otro lado, el concejal de EH Bildu ha considerado que si bien el proyecto para la Nueva Casilla «debe servir sin duda para renovar el polideportivo actual», también se debería aprovechar la oportunidad «para obtener un espacio polivalente de gestión municipal con un aforo de unas 2000 personas, con una función similar a la que actualmente realiza el edificio Landako en Durango».

El grupo municipal Elkarrekin ha denunciado que el nuevo proyecto para el polideportivo de la Casilla está «hecho a la medida de las empresas que han participado en la elaboración del mismo y supone la privatización de un equipamiento público».

En una nota, ese grupo ha criticado que el proyecto «se ha hecho escuchando solamente a las empresas que han participado en el proceso y no a las vecinas y vecinos».

El concejal Xabier Jiménez ha instado al equipo de Gobierno a «replantear el proyecto teniendo en cuenta a las vecinas y vecinos de la ciudad».