París apoya «el plan de autonomía» marroquí para Sahara Occidental, según Rabat
Según ha dado a conocer Rabat, el Estado francés ha mostrado su apoyo al «plan de autonomía» marroquí para Sahara Occidental. El gabinete real marroquí ha mostrado una carta firmada por el presidente francés, Emmanuel Macron.
El gabinete real marroquí ha anunciado este martes el apoyo del Estado francés al «plan de autonomía bajo soberanía marroquí para Sahara Occidental» presentado por Marruecos ante la ONU, afirmando que es la «única base para solucionar el conflicto».
En un comunicado, el gabinete real informa de que dicho apoyo se expresa de forma oficial en una carta enviada por el presidente francés, Emmanuel Macron, al rey Mohamed VI con motivo del 25 aniversario de su entronización, que se cumple este martes, en la que el Estado francés considera que «el presente y el futuro de Sahara Occidental se inscriben en el marco de la soberanía marroquí».
En la carta, Macron destaca «la intangibilidad de la posición francesa en esta cuestión de seguridad nacional» de Marruecos y que su país «tiene la intención de actuar coherentemente con esta posición a nivel nacional e internacional».
El cambio de posición del Estado francés se produce dos años después de que el Estado español, antigua potencia colonial de Sahara Occidental, hiciera un movimiento parecido en su política exterior afirmando que «el plan de autonomía marroquí es la base más seria, realista y creíble para resolver la controversia», rompiendo la tradicional posición de Madrid al respecto.
El anuncio tiene asimismo lugar tras una crisis silenciosa entre Rabat y París de varios meses que comenzó a resolverse el pasado febrero y se debió a un cúmulo de diferentes factores.
Entre estas causas estaba el acercamiento entre París y Argel –rival regional de Rabat y que avanzó el pasado jueves el apoyo francés al «plan de autonomía»- y el deseo de Marruecos de que el Estado francés «se posicionara más claramente a favor del plan de autonomía marroquí para Sahara Occidental».
El pasado febrero, el ministro francés de Exteriores, Stéphane Séjourné, viajó a Rabat, donde se reunió con su homólogo marroquí, Naser Burita, en una visita que escenificó la apertura de «un nuevo capítulo» en las relaciones entre ambos países.
El ministro se comprometió a que el Estado francés participará en el desarrollo del territorio, controlado de facto por Marruecos en un 80% pero reclamado por los saharauis.
En diciembre de 2020, el entonces presidente estadounidense, Donald Trump, reconoció la soberanía marroquí sobre el territorio de Sahara Occidental a cambio de que Marruecos normalizara sus relaciones diplomáticas con Israel, que también reconoce la marroquinidad de la excolonia española.
Rechazo argelino
«El Gobierno argelino ha tomado nota con gran pesar y profunda desaprobación de la decisión inesperada, inoportuna y contraproducente del Gobierno francés de apoyar inequívoca e incondicionalmente el plan de autonomía de Sahara Occidental en el marco de la soberanía marroquí», ha señalado el Ministerio de Exteriores argelino.
Así, ha manifestado en un comunicado publicado en su cuenta en la red social Facebook que «la decisión fue comunicada oficialmente a las autoridades argelinas por parte de las autoridades francesas durante los últimos días» y ha criticado que «las potencias coloniales, antiguas y nuevas, saben reconocerse, entenderse y prestarse ayuda».
«La decisión francesa es claramente un cálculo político cuestionable, a priori moralmente cuestionable, que cuenta con lecturas jurídicas que nada justifican», ha recalcado, al tiempo que ha incidido en que «esta decisión no ayuda a reunir las condiciones para un arreglo pacífico de la cuestión de Sahara Occidental».
De esta forma, ha reiterado que «la comunidad internacional está convencida desde hace mucho de que la cuestión de Sahara Occidental depende indudablemente de un proceso de descolonización aún pendiente» y ha argumentado que «la decisión francesa viene a pervertir y falsificar los hechos al dar veracidad a un hecho colonial y brindar un apoyo injustificable a una soberanía cuestionada y cuestionable de Marruecos sobre el territorio del Sáhara Occidental».
Argel ha advertido por ello el impacto de la decisión de París sobre «la paz, la estabilidad y la seguridad en la región» y ha incidido en que «el Gobierno argelino determinará todas las consecuencias que derivan de esta decisión francesa, por las que el Gobierno de Francia asume la total y completa responsabilidad».
Argelia ha retirado su embajador en el Estado francés «con efecto inmediato» tras conocerse el apoyo de París a las tesis de Rabat sobre Sahara Occidental, ha informado la agencia APS. Curiosamente, el embajador en París era Said Moussi, que ocupaba el mismo cargo en Madrid cuando el Estado español cambió de posición sobre su excolonia y Argel reaccionó del mismo modo.
Oposición saharaui
El presidente de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), Brahim Ghali, recalcó el miércoles que «nadie puede obligar al pueblo saharaui a renunciar a sus derechos legítimos» y trazó un paralelismo entre el reconocimiento de la soberanía de Marruecos sobre Sahara Occidental y «el dado a la ocupación sionista en tierras palestinas y árabes».
Así, sostuvo que este reconocimiento de la soberanía marroquí es «hostil» y «viola la Carta de Naciones Unidas y sus resoluciones, así como los principios del Derecho Internacional», antes de afirmar que «estas decisiones imprudentes sólo conducirán a la provocación de más guerras y destrucción, como la trágica guerra que sufre el pueblo palestino en Gaza y el estado de tensión que caracteriza a toda la región de Oriente Próximo».
ONU
La ONU ha evitado comentar lo ocurrido y se ha limitado a recordar que es un conflicto que debe mantenerse dentro del marco del Consejo de Seguridad.
El portavoz del secretario general, Stéphane Dujarric, ha dicho que habían seguido las informaciones de la carta que el presidente francés, Emmanuel Macron, envió al rey marroquí, pero ha añadido que «por nuestra parte, continuaremos los esfuerzos con respecto al Sáhara Occidental en línea con las resoluciones del Consejo de Seguridad».