Estudiante e inquilina: cuando la vivienda no es un derecho
Los y las estudiantes vascas enfrentan una dura batalla para encontrar vivienda asequible, lidiando con precios desorbitados y una oferta limitada. A medida que los costos del alquiler suben, muchos se ven obligados a aceptar opciones deficientes, al tiempo que los precios no terminan de limitarse.
«Hemos visto precios exagerados para pisos que tienen cocinas sin frigorífico, habitaciones sin ventanas y sin armarios...», comenta a NAIZ Ane. Tiene 18 años y después de terminar bachiller va a estudiar en la UPV-EHU. Ha encontrado un piso por 1.300 euros, que pagarán entre tres estudiantes después de «ver más de siete en persona y más de 100 en Idealista», añade. Para muchos estudiantes de Euskal Herria, encontrar un lugar donde residir se ha convertido en una tarea titánica: las cifras de los desorbitados precios del alquiler son alarmantes y la falta de ofertas asequibles les obliga a aceptar casi cualquier vivienda.
Y es que el coste del alquiler en la CAV ha experimentado un aumento sostenido en los últimos años, aunque resulta complicado determinar si los precios en el registro se actualizan de manera acorde a la renovación de los contratos. Este desajuste se refleja en las discrepancias entre los datos que se recogen en el informe de la Estadística del Mercado de Alquiler (EMAL) del Gobierno de Lakua, que utiliza información del registro de alquileres, y los valores que muestran los portales de internet como Idealista o Fotocasa. Según la EMAL, alquilar un piso en la CAV supone pagar de media casi 800 euros al mes, aunque en las capitales esta cifra es significativamente más alta.
No obstante, basta con echar un vistazo a Idealista, que la semana pasada publicó datos sobre la evolución de los precios de alquiler en el último año, para constatar que el panorama es más preocupante. Durante el mes de agosto, el coste del alquiler aumentó un 8,4% interanual, alcanzando los 14,1 euros por metro cuadrado. Analizando por herrialdes, Gipuzkoa registró el mayor incremento interanual con un 9,2%, seguido de Bizkaia con un 7,8%, y Araba con un alza del 7,6%.
Por lo que respecta a las capitales, en el caso de Gasteiz, el aumento del alquiler ha sido del 7%; por un 6,8% en Donostia y un 5,9% en Bilbo, todas ellas con una notoria presencia universitaria. Además, según los datos más recientes de Eustat, las universidades de la CAV han registrado un aumento constante en el número de estudiantes matriculados, alcanzando más de 70.000 inscripciones por curso. Este número es el más alto registrado en las últimas dos décadas.
En Donostia, con una fuerte presencia universitaria, el precio medio del alquiler rebasa desde hace tiempo la barrera de los 1.000 euros, de acuerdo al estudio que hizo público el Gobierno de Lakua a finales del año pasado. Según el diario ‘Expansión’, el precio de alquiler ronda ya los 20 euros/m2.
Nahia, navarra que estudia psicología en Donostia por tercer año, comenta que «cuando buscas un piso, tienes en cuenta tres factores: precio, ubicación y calidad. Pero la calidad es hoy lo que menos importa, la búsqueda se ha convertido en una competencia». Vive en un piso en el que pagan 1.100 euros entre tres personas, pero este año les han subido el precio. Además, tiene que pagar una tasa de 600 euros por «renovar» el contrato. «Hay pisos reservados para turistas, que solo puedes alquilarlos por un mes. Y para encontrar las mejores opciones, tienes que empezar a buscar en febrero», agrega.
Para Rubén Sánchez, portavoz de FACUA, el principal factor que explica el aumento de los precios del alquiler es la falta de intervencionismo en el mercado. «La ausencia de topes en los precios permite que estos sigan siendo elevados», explica a NAIZ. Además, señala la escasez de viviendas públicas en régimen de alquiler como otro problema clave: «Falta un gran parque de viviendas públicas que compita con el mercado privado y obligue a reducir los precios». Por último, destaca que muchos alquileres de vivienda están siendo convertidos en alquileres turísticos, ya que son más rentables, lo cual reduce aún más la oferta de viviendas disponibles para alquiler residencial.
En este sentido, el registro de viviendas turísticas de Lakua cuenta con un total de 4.655 alojamientos, de los cuales Donostia suma más de la cuarta parte, con 1.262 (27.1%). Le sigue la localidad más poblada, Bilbo con 991, lo que supone un 21,3%. Entre ambas capitales concentran casi la mitad de la oferta (48,4%).
El sueldo al alquiler
Para la mayoría de jóvenes, emanciparse es casi misión imposible. La última encuesta sobre necesidad y demanda publicada por el Gobierno de Lakua revela que casi 60.000 jóvenes de entre 18 y 36 años quieren hacerlo, pero les es inviable acceder a una vivienda. En cuanto a los alquileres, un estudio de InfoJobs y Fotocasa revela que los inquilinos de la CAV destinan el 54% de su salario al pago del alquiler, y los de Nafarroa, el 40%.
Por ello, la mayoría busca alternativas como compartir piso. Con todo, ese mismo estudio señala que el pago de una habitación en alquiler se lleva una quinta parte del sueldo de los inquilinos de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. El precio medio por una habitación es de 483 euros. Es por esto que más de 6.000 jóvenes de entre 25 y 29 años han solicitado este año las ayudas del programa Emantzipa de Lakua.
En el caso de los estudiantes, la situación es aún más complicada. La gran mayoría se ven forzados a compartir piso, mientras que otros deben compaginar trabajos precarios con sus estudios. Además, recibir ayuda económica de los padres es una práctica común entre aquellos que pueden permitírselo. «Intentamos trabajar en verano, y ayudar con ese dinero, pero entre la matrícula, el alquiler, la comida, no nos da... y a eso hay que sumarle el transporte», señala Ane, iruindarra que estudia en Dantzerti, en Bilbo. Este año, ha encontrado un piso «en buenas condiciones». Cada inquilina paga 300 euros, pero, como es habitual, han tenido que pagar un mes de fianza y otro por los honorarios de la inmobiliaria.
Según la nueva ley de vivienda del Gobierno español, aprobada en abril, los propietarios están obligados a asumir los gastos de gestión inmobiliaria y la formalización del contrato de arrendamiento. Sin embargo, Rubén Sánchez señala que aún no se ha hecho pública ninguna sanción a inmobiliarias por incumplir esta normativa. «Hemos denunciado a varias decenas de inmobiliarias desde que entró en vigor la ley, pero ninguna administración nos ha comunicado que haya impuesto multas», indica.
Es importante tener en cuenta que esta normativa se aplica específicamente a los alquileres para uso de vivienda habitual. Sánchez aclara que la prohibición de cobrar estos gastos al inquilino no se extiende a contratos temporales, como los de 10 meses, que suelen ser comunes entre estudiantes. «Si el contrato es por un período corto, como un curso académico, y finaliza en agosto, no se considera uso de vivienda habitual y por tanto, pueden esquivar esta prohibición. Pero muchos estudiantes alquilan con la intención de quedarse toda la carrera, y en esos casos, sí se aplicaría la normativa», afirma.
Nafarroa
Conseguir alojamiento compartido en Iruñea también se ha vuelto todo un desafío. «Pagamos 1.150 euros más gastos entre cuatro estudiantes. Estuvimos durante mucho tiempo buscando, y al final hemos encontrado este, que consideramos un chollo viendo los precios y la poca oferta asequible», explica Maider, natural de Durango que estudia en el Conservatorio Superior de Música de Nafarroa.
En junio, el Instituto de Estadística de Nafarroa publicó la ‘Estadística de alquiler de vivienda’ que indicaba que el precio medio mensual del alquiler se sitúa en 541,6 euros en el herrialde, pero el estudio no reflejaba el precio real, ya que tuvo en cuenta el precio de los contratos firmados años atrás y el coste de la vivienda protegida en alquiler.
Como en la CAV, los portales inmobiliarios apuntan a una subida de precios prolongada. Según el estudio a mitad de año de ‘Variación acumulativa de la vivienda en España en 2024’, basado en los precios de la vivienda en alquiler del mes de abril de los últimos 17 años del Índice Inmobiliario de Fotocasa, hace diez años el alquiler de un piso en Nafarroa costaba de media 539 euros al mes y ahora cuesta 940 euros. Y de acuerdo con Idealista, el precio del alquiler ha subido alrededor de un 5,4% en el último año, casi un punto y medio por encima del alza de los salarios regulados por convenio.
Ley de vivienda
«Consideramos absolutamente fundamental que las administraciones garanticen el acceso al derecho constitucional a la vivienda, tanto en alquiler como en propiedad, a través de medidas efectivas. Como mínimo, actualmente es esencial hacer cumplir la ley de vivienda, aprovechando las herramientas que esta ofrece, como la posibilidad de declarar zonas tensionadas y establecer límites a los precios de los alquileres», señala Rubén Sánchez.
A pesar de los recursos que penden sobre la ley estatal de vivienda, uno de ellos promovido por el PNV por «invasión de competencias», el Departamento que dirige el PSE, a través del Observatorio de Vivienda, elaboró un estudio para identificar las áreas tensionadas, y de esta manera concluyó que 41 de los 251 municipios de la CAV son susceptibles de ser declarados como tal con el objetivo de contener los precios de los alquileres. En otras palabras, el 55% de la población de la CAV vive en zonas de mercado residencial tensionado. El Gobierno navarro, por su parte, anunció que declarará este año las primeras zonas tensionadas de vivienda.
Pero hay municipios vascos que ya se han echado a andar: Errenteria será el primero en convertirse en zona tensionada y topar los alquileres de las viviendas a través de este mecanismo.