La Pau deja de prestar servicio para Osakidetza tras más de tres años de denuncias sindicales
El Departamento de Salud de Lakua ha confirmado este martes que el grupo La Pau, adjudicataria del servicio de ambulancias en Araba y Bizkaia, dejará de prestar este servicio a finales de noviembre. La decisión llega tras un largo listado de polémicas y denuncias de índole laboral.
La empresa La Pau que durante los últimos años ha gestionado las ambulancias de Osakidetza en Araba y Bizkaia dejará de prestar este servicio antes del 30 de noviembre, después de que el Departamento de Salud haya impuesto varias sanciones al grupo catalán por incumplimientos en la prestación de los servicios que se le adjudicaron.
Así lo ha confirmado el propio Departamento este martes en un comunicado tras una reunión celebrada entre la viceconsejera de Administración y Financiación Sanitarias, Lore Bilbao, y representantes de la cooperativa catalana adjudicataria del servicio de transporte urgente en los dos herrialdes.
Según se añade en la nota, antes de que finalice el mes de noviembre una nueva empresa se hará cargo de los servicios de ambulancias a través de un contrato de emergencia.
Antes de que acabe noviembre otra empresa se hará cargo mediante un contrato de emergencias
En un contexto general de constantes y contundentes denuncias, tanto de usuarios como de trabajadoras y trabajadores, por la situación del Servicio de Emergencias, todas las miradas estaban esta tarde pendientes de la reunión que representantes del Departamento de Salud de Lakua ha mantenido con responsables del Grup La Pau, adjudicataria de gran parte de las ambulancias que han operado en Bizkaia y en Araba durante los últimos años.
De fondo, el malestar, también institucional, por el servicio prestado por la empresa catalana, y la intención avanzada en las últimas semanas por parte de ésta de dejar sin efecto su vinculación con Osakidetza argumentando motivos de carácter económico.
Ambas partes, ha explicado Lakua tras la reunión, «han acordado que la salida se haga de una manera ordenada y antes de finales del próximo mes de noviembre». Asegura que «hasta entonces, el servicio no se interrumpirá en ningún momento y la asistencia está totalmente garantizada. Ahora, se pone en marcha la tramitación administrativa necesaria para poder llevar a cabo este servicio».
La decisión conlleva una rectificación tras negar el problema durante varios años, que recuerda a lo ocurrido ya con el traslado de cirugía cardiaca a Basurto (modificado parcialmente antes del verano) o a la apertura de diálogo con todo tipo de agentes para buscar un pacto.
Por encima de ello, el Departamento ha preferido destacar que «esta es la solución más adecuada, teniendo en cuenta que para el ejecutivo la prioridad y el centro son los y las pacientes, así como los y las trabajadoras que prestan el servicio. En este sentido, cabe recordar que, ante las deficiencias en el servicio ofrecido por La Pau, especialmente desde el pasado mes de julio, el Departamento ha actuado en consecuencia aplicando a la empresa medidas administrativas y sanciones económicas por no cumplir con los requisitos exigidos. Asimismo, el Departamento de Salud ha decidido crear una comisión de seguimiento para garantizar el cumplimiento de los contratos».
Años de polémica e incumplimientos
Lo cierto es que el paso de La Pau por el sector de Emergencias de la CAV, en concreto en Araba y Bizkaia, ha estado marcado por las denuncias por los incumplimientos tanto del servicio a prestar como de los derechos laborales de sus empleados y empleadas. Así, en febrero de 2021 ya hubo movilizaciones sindicales por la gestión de las emergencias en Bizkaia, que se calificaba de «nefasta» con mención muy concreta a las negligencias de la firma catalana. Entonces detallaron que se están produciendo recortes continuos desde 2017 y explicaron que la situación había ido a peor a raíz de la pandemia y tras aplicar «recortes» en el servicio y la retirada de ambulancias de soporte vital básico.
La gestión ya se calificaba de «nefasta» a principios de 2021, con recortes continuos desde 2021, y llegó incluso a la Fiscalía el pasado año, sin que Lakua tomara cartas en el asunto
Asimismo, el año pasado ESK presentó una denuncia penal ante la Fiscalía de Araba contra el director de Aseguramiento de Contratación Sanitaria del Departamento de Salud de Lakua y el presidente de Ambulancias La Pau, considerando que se podía estar cometiendo un delito de prevaricación y de uso indebido de dinero público.
A las puertas de este pasado verano, ELA, LAB, UGT, ESK y CCOO denunciaron que la empresa siguiera ganando concursos públicos (en ese caso era la asistencia sanitaria en Aste Nagusia de Bilbo) tras haber recortado los salarios un 12,5%. Y afirmaron que estaba alardeando de que «los beneficios por la gestión de los servicios en Bizkaia y Araba, que son pagados con dinero público, los traslada a Catalunya, de donde es originaria». «No llegamos a entender lo que está pasando», indicaron.
Y con la llegada del estío la situación fue incluso a peor. Lo hizo en el conjunto del Servicio de Emergencias de la CAV, donde trabajadores y trabajadoras expusieron en declaraciones a NAIZ una situación aterradora en el sector, apuntando que no se estaban cumpliendo siquiera las mínimas condiciones requeridas, y en concreto, Jonathan Resurrección, “Resu”, delegado de LAB en La Pau y presidente del comité de empresa de la Red de transporte sanitario urgente (RTSU) en Araba, denunció descuelgues de convenios, pagas extra adeudadas y otros problemas de calado que han provocado un cansancio muy grande en la plantilla, mientras que Gaizka Uriarte, enfermero y delegado de UGT en La Pau, constataba que la situación venía de lejos.
En este contexto, ESK denunció a finales de agosto el deficiente servicio de ambulancias urgentes prestado por La Pau que, a juicio de esta central, estaba provocando un «riesgo intolerable para la salud de la población».
Del Departamento a La Pau pasando por el campo de golf
El enésimo escándalo ligado a La Pau, aunque en este caso con responsabilidad compartida, ocurrió el pasado mes de abril, cuando trascendió que Ibon Etxeberria Olañeta, exdirector de Régimen Jurídico, Económico y Servicios Generales del Departamento de Salud de Lakua, que había cesado durante la pandemia por saltarse el confinamiento para ir a un campo de golf, había fichado por esa empresa.