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Cinco centros atienden ya durante las 24 horas en Hego Euskal Herria

Cinco centros ofrecen desde este año en las capitales vascas un servicio de atención integral a las víctimas de violencia sexual para poner a su disposición acompañamiento presencial, asistencia psicológica individual, asesoramiento jurídico y alojamiento temporal en situaciones de urgencia.

Responsables de la Diputación Foral de Bizkaia y de Emakunde visitan el centro inaugurado en julio en la calle Ledesma de Bilbo. (GARA)

La apertura de los centros de atención integral viene recogida en la Ley Orgánica de Garantía Integral de Libertad Sexual, de carácter estatal y que establece la creación de estos equipamientos «en todas las provincias» antes de diciembre de 2024 para poder acogerse a los fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR).

En lo que se refiere a Hego Euskal Herria, todos los territorios cuentan con un centro de este tipo, salvo Bizkaia, que dispone de dos. El primero de ellos, que la Diputación Foral puso en marcha en diciembre del pasado año en una ubicación confidencial por motivos de seguridad, ha atendido a más de un centenar de mujeres en los primeros seis meses, un tercio de ellas menores de 30 años.

El segundo centro, ubicado en la calle Ledesma de Bilbo, fue inaugurado en julio y desde el mismo se ofrece atención a las víctimas en situaciones de crisis, aunque también funciona como centro de recuperación integral para las mujeres agredidas.

Ambos centros funcionan las 24 horas del día, todos los días de la semana. Desde ellos se presta acompañamiento presencial a la víctima, con transporte gratuito a dependencias sanitarias, policiales y/o judiciales durante todo su proceso si así se requiriese, asistencia psicológica individual, asesoramiento jurídico tanto a las víctimas como a su entorno, y alojamiento temporal en situaciones de emergencia.

De todo ello se encarga un equipo formado por una veintena de profesionales, con formación y experiencia en psicología, derecho, trabajo social, educación social e integración social, entre otros campos.

NUEVO CENTRO EN GROS

En Gipuzkoa, hace justo una semana abrió sus puertas el nuevo centro para víctimas de violencia sexual del barrio de Gros, en el número 10 de Kale Berria, donde se ubicará de forma definitiva en sustitución del que se abrió en julio en el centro de la ciudad.

Según datos aportados por la Diputación de Gipuzkoa, en estos cuatro meses se han atendido cerca de 183 consultas, de las cuales 92 han sido realizadas por profesionales, 80 por víctimas, 7 por familiares y 4 por el entorno cercano.

En cuanto a los servicios ofrecidos, el apoyo psicológico ha sido el más solicitado, seguido del asesoramiento legal, y, en último lugar, el apoyo de la trabajadora social.

Del total de consultas realizadas, el 46% lo han sido desde Donostia y el 54% restante de otros municipios del territorio. Es por ello que la Diputación pretende abrir también otros dos centros en Arrasate y Goierri, con el fin de completar el servicio a nivel territorial y ofrecer una atención lo más cercana posible a la ciudadanía.

114 VÍCTIMAS EN ARABA

En lo que respecta a Araba, este territorio dispone también, desde el pasado mes de mayo de un centro de atención a las víctimas ubicado en el centro de Gasteiz. «Te creemos, te escuchamos y te ayudamos» es el mensaje con el que las expertas del centro “Tximeletak” atienden a las mujeres que pidan su ayuda.

En el balance de los primeros seis meses de actividad, la Diputación alavesa resaltaba el hecho de que hayan sido 114 las víctimas atendidas en solo medio año, lo que da cuenta de la necesidad de un recurso específico en materia de violencia sexual.

La mayor parte de las víctimas atendidas residen en Gasteiz, aunque también se han acercado al recurso tres mujeres de la Cuadrilla de Aiara, otras tres de Lautada, una de Arabako Errioxa y otra de Mendialdea.

Un total de 22 atendidas tenían 20 años o menos, 47 eran de edades comprendidas entre 21 y 40 años, y las restantes 45 víctimas tenían más de 41 años. 26 mujeres acudieron por propia iniciativa y el resto fueron derivadas por otras entidades, sobre todo desde Hegoak (43) y SAV-Servicio de Atención a la Víctima (23), pero también desde la Ertzaintza, Servicios Sociales y Osakidetza.

La plantilla del centro está formada por un equipo multidisciplinar especializado en atención psicológica, social y jurídica en casos de violencia sexual, es decir que las víctimas serán atendidas por psicológas, asistentas sociales y abogadas con un enfoque feminista y de empoderamiento de la mujer.

Para ser atendida en el centro no es necesario haber presentado una denuncia ni tampoco ser la víctima directa. Puede acudir una persona allegada a alguien que haya sufrido violencia sexual, lo que incluye agresión sexual, acoso sexual, violencia sexual en el ámbito digital y el homicidio de mujeres vinculado a este tipo de violencia.

NAFARROA

Por último, en Nafarroa el centro de atención integral se abrió el pasado mes de abril en la calle Xabier Mina de Arrosadia. Según datos facilitados por el Instituto Navarro para la Igualdad, desde su apertura hasta el 30 de octubre, 258 mujeres han sido atenidas en este nuevo equipamiento. De ellas 146 han iniciado un proceso de recuperación a medio/largo plazo sobre la violencia sufrida, a través de un proceso de intervención educativa y psicológica. El 60% han sido derivadas desde otros servicios y el 40% han acudido a este nuevo centro directamente. Además, otras 112 mujeres han acudido al recurso para recibir asesoramientos puntuales, en materia social y jurídica.

Cabe destacar que el 40% de las atenciones lo han sido por violencias sexuales sucedidas en el pasado, en la etapa infantil o adolescente, con el impacto vital prolongado en el tiempo que eso supone para las mujeres supervivientes, sus vidas y sus entornos.

Este dato va en la línea de estudios e investigaciones que estiman un elevado porcentaje de infradenuncia en violencia sexual, el conocido como «efecto iceberg» que estaría detrás del incremento sostenido en el tiempo del número de denuncias. Este incremento en las denuncias vendría derivado de un aumento de la sensibilización y la concienciación social, sobre todo en las mujeres más jóvenes, y por el aumento de la confianza de las mujeres en el sistema que debe garantizar su atención y protección.

Programa pionero de acompañamiento a las víctimas en Lautada

La cuadrilla alavesa de Lautada ha puesto en marcha un programa pionero en el territorio con el objetivo de ayudar a salir de la violencia machista, dirigido a mujeres mayores de 16 años de la comarca que hayan sufrido esta violencia.

Este lugar de encuentro y empoderamiento, que se ubicará en Agurain, ha sido creado con mujeres que han tenido que hacer frente a la violencia de género. Según explican sus promotoras, el objetivo principal es salir de estas situaciones, a través de un proceso de reparación, garantizando una atención integral de calidad, basado en un modelo que considera a las víctimas como agentes principales de estos procesos y sujetos de pleno derecho.

A través del programa se creará un grupo psicosocial para realizar tareas como recepción, apoyo, regulación de emociones, preparación ante eventos traumáticos y reconocimiento de vacíos y dificultades. También quieren ofrecer herramientas específicas para fomentar la transformación y el empoderamiento individual y grupal de las mujeres.

El programa de acompañamiento incluye sesiones grupales e individuales, con educadoras sociales y psicólogas con amplia experiencia en igualdad, pertenecientes a la consultoría Sortzen. También ofrecerán asesoramiento jurídico gratuito, servicio de guardería para la conciliación familiar y transporte para aquellas mujeres que no sean de Agurain.

Asimismo, las víctimas contarán con apoyo institucional público, de sus respectivos municipios si lo requieren, así como coordinación con las organizaciones feministas y de mujeres de la Cuadrilla para articular el apoyo social-comunitario y para acompañamientos.

En palabras del presidente de la Cuadrilla de Lautada, Gustavo Fernández Villate, «se trata de facilitar procesos que permitan a las víctimas de violencia machista reconocer y cuestionar aquellos aprendizajes que les hacen normalizar o minimizar la violencia que viven y que les limitan, entre otras habilidades, la capacidad de elección».

Se podrá acceder a este programa contactando con los Servicios Sociales o el Servicio de Igualdad de la Cuadrilla de Lautada.