EEUU amenaza a Hamas tras el pacto para liberar a un estadounidense
Hamas se mostró dispuesto a liberar a un estadounidense y entregar cuatro cuerpos según un pacto alcanzado con EEUU, con el fin de romper el inmovilismo israelí en la negociación. Sin embargo, Washington respondió con nuevas amenazas contra el grupo, y respaldó las nuevas exigencias israelíles.
Hamas se mostró dispuesto a liberar al soldado estadounidense-israelí Edan Alexander, además de los cuerpos de otros cuatro cautivos con esta doble nacionalidad en la segunda fase del alto el fuego que Israel ha bloqueado.
La decisión se ha alcanzado en una inédita negociación directa con Estados Unidos, con la que el grupo palestino trata de forzar a Israel a volver a la mesa de negociación después de que este se negara a cumplir los términos de la tregua y pusiera nuevas condiciones para evitar llegar a la decisiva fase en la que tiene que hablar de su retirada total de Gaza.
El movimiento islamista recibió «responsable y positivamente» a la propuesta de los mediadores para reanudar las negociaciones y presentó su propuesta, que incluía el acuerdo para «liberar al soldado israelí Edan Alexander, ciudadano estadounidense, además de los cuerpos de otras cuatro personas con doble nacionalidad».
Pero Israel, en un primer momento, y luego la Casa Blanca despreciaron a la propuesta del movimiento palestino, y no se dieron por satisfechos con la liberación de los estadounidenses.
El enviado especial de EEUU, Steve Witkoff, que había negociado esta oferta, respondió con nuevas amenazas. Instó a Hamas a que acepte una «propuesta puente» para ampliar el alto el fuego más allá de la Pascua judía del mes que viene (un plazo que solo Israel ha considerado) y acusó a la organización palestina de «responder afirmando en público su flexibilidad, mientras que en privado formula demandas impracticables».
«Propuesta puente»
Y concluyó su mensaje con una nueva amenaza. «Han hecho una mala apuesta al creer que el tiempo corre a su favor, y eso no es así. Hamas es plenamente consciente de la fecha límite y debe saber que responderemos en consecuencia si expira», indicó el enviado de Donald Trump. «O Hamas libera inmediatamente a todos los rehenes o pagará un grave precio», recalcó.
El enviado de la Casa Blanca señaló que su propuesta «puente» supone la liberación de todos los prisioneros israelíes vivos a cambio de prisioneros palestinos mientras Washington actuaría como garante del cese de hostilidades más allá de la fecha límite del pesaj, una garantía que hasta ahora no ha existido.
El movimiento islamista exige que se cumpla lo acordado en febrero, iniciar una segunda etapa de alto el fuego que contemple la retirada militar israelí total de la Franja de Gaza, algo que ni el Gobierno israelí ni Washington están considerando.
Por su parte, Netanyahu acusó a Hamas de «mantener su rechazo» a la propuesta de EEUU, y tildó el anuncio del grupo sobre la liberación del estadounidense como «guerra psicológica».
En cambio, la Yihad Islámica consideró que «la flexibilidad mostrada por la resistencia es una prueba de que es la ocupación quien obstruye las negociaciones. Confiamos en que nuestros hermanos de Hamas lograrán materializar los objetivos de la segunda fase del acuerdo para Gaza».
Hamas había reiterado su «total disposición» para alcanzar un acuerdo completo que incluya todo lo pactado de cara a la segunda etapa y exhortó una vez más a Israel a cumplir plenamente con sus obligaciones. Abdulatif al-Qanu, uno de los portavoces, destacó los «intensos esfuerzos» de los mediadores «pese a las dudas de la ocupación y sus renuencias en torno al acuerdo. «Los intentos de Netanyahu de renegar del acuerdo y sabotearlo no tendrán éxito», insistió.
El objetivo de iniciar la segunda fase
Hazem Qassem, otro portavoz del grupo, indicó que el pacto incluye la liberación de presos palestinos y que busca «iniciar negociaciones para la segunda fase» del alto el fuego.
Israel ha eludido comenzar las conversaciones sobre la segunda etapa, que debían haber empezado el 3 de febrero.
Después, exigió que los grupos palestinos siguieran liberando prisioneros al margen del calendario acordado. Este calendario preveía que se liberaría al resto de prisioneros en la segunda etapa, en la que el Ejército israelí debía retirarse por completo de la Franja y negociar el final definitivo de la agresión al territorio.
De hecho, dio pasos atrás que en la práctica suponen la ruptura del alto el fuego.
De esta forma, el 2 de marzo no solo bloqueó la entrada de alimentos y ayuda humanitaria en la Franja –que nunca llegó a cumplir en su totalidad–, sino que una semana después, además, cortó el suministro eléctrico al territorio, lo que ha dejado fuera de servicio las plantas desalinizadoras. De nuevo el hambre y la falta de agua, utilizadas como arma de guerra, han llevado a los gazatíes al colapso.
Asimismo, desde el inicio del alto el fuego, el Ejército israelí no ha dejado de llevar a cabo ataques y bombardeos, provocando al menos 98 muertos, una media de más de dos víctimas mortales al día. Las últimas cuatro, ayer en un bombardeo en ciudad de Gaza. A la vez, ha detenido a decenas de personas en las operaciones militares en Cisjordania.
Más muertos
La aviación israelí mató ayer a cuatro personas en la ciudad de Gaza cuando iban a recoger leña. Otras dos resultaron heridas por la artillería de tanques en Rafah. El jueves, el Ejército usó un dron para matar a un niño de 3 años en ciudad de Gaza.