Super Amara Bera Bera y Replasa Beti Onak disputarán una final copera inédita

Final copera inédita entre dos conjuntos vascos, Super Amara Bera Bera y Replasa Beti Onak. La historia del actual campeón se medirá a la ilusión del novel que jugará su primer partido de estas características. Un encuentro que pone de manifiesto el gran nivel del balonmano de nuestro territorio.

El cuadro guipuzcoano ha superado en semifinales a Porriño, al que, al igual que frente al Rocasa, ha tenido que superar en una segunda mitad en la que el equipo dirigido por Imanol Álvarez ha subido un punto su identidad para darle la vuelta al marcador y ya no abandonar su dominio.

Por su parte, el bloque navarro ha vivido un duelo equilibradísimo, con muchas imprecisiones por ambos bandos, pero que ha sabido llegar muy vivo a la parte final del envite para imponerse a las anfitrionas en el último suspiro con un magnífico lanzamiento de Pereira.

Así, por decimoctava ocasión en su historia, Super Amara Bera Bera volverá a disputar una final copera con la intención de renovar el título logrado la campaña pasada. El conjunto donostiarra se ha visto obligado a remontar de nuevo, como ya ocurrió este viernes frente a Rocasa.

Venían ambas escuadras de trayectorias completamente diferentes, con las vascas protagonizando una gran irregularidad liguera y las gallegas encadenando hasta seis triunfos seguidos. Además, en los cuatro últimos enfrentamientos, Bera Bera no había podido doblegar a Porriño, pero las jugadoras de Imanol Álvarez han roto esa estadística.

Y eso que el cuadro guipuzcoano ha salido bastante bien parado al descanso después de una primera parte con dinámicas contrapuestas, alternando fases completas en su balance ofensivo-defensivo y otras con bastantes carencias en ambos aspectos, que han permitido marcharse a su rival en el marcador.

Eso ha sucedido en los primeros compases de partido. El bloque dirigido por Imanol Álvarez ha tenido que emplear nada menos que siete ataques para anotar su primera diana, lo que ha permitido a Porriño marcharse con un 3-0 preocupante.

Le ha dado la vuelta el cuadro vasco en un abrir y cerrar de ojos con un parcial de 0-4 para el minuto 11. Parecía que Bera Bera le cogía la onda al duelo para no penar como en cuartos frente a Rocasa –fue perdiendo de seis–, pero ese impulso no le ha impedido volver a las andadas.

Y es que las gallegas le han devuelto la moneda de sobra, con otro parcial, esta vez de 5-0, para colocarse de nuevo por delante, esta vez con un peligroso 8-4, con Super Amara sin anotar durante ocho minutos. Álvarez ha parado la sangría con un tiempo muerto y sus pupilas han ido recomponiendo la compostura, aunque con cuentagotas.

Pasito a pasito, las diferencias se han ido reduciendo hasta el punto de que en el minuto 28 se ha dispuesto de un ataque para igualar a doce, pero una gran mano de Palomino ha impedido el lanzamiento en posición inmejorable de Tchaptchet y los guarismos han acabado con un apretado 13-12 con el que se han marchado al receso.

Otra marcha diferente

Super Amara ha salido con otra marcha diferente para encarar la segunda mitad y firmar un nuevo revolcón. La actitud defensiva ha sido completamente diferente, Porriño no ha encontrado huecos por donde penetrar y su flujo de goles por los extremos se ha visto cortocircuitado.

Las cifras se han mantenido igualadas hasta que en el 42, Kostic le ha parado un penalti a Paulina Pérez y en el siguiente ataque, Álvarez ha vuelto a poner por delante a Bera Bera por segunda vez en el duelo (16-17), un dominio en el luminoso que ya no ha dejado hasta la conclusión.

El bloque guipuzcoano se ha marchado hasta de tres (16-19, m.46), pero su adversario no estaba todavía dispuesto a entregar la cuchara. El marcador se ha estirado y encogido con ventajas de entre una y tres dianas, hasta que Marie Louis, en un segundo lanzamiento tras rápida contra, ha anotado un 20-23 que encarrilaba el triunfo en el 54.

Paredes ha seguido haciéndose grande bajo palos para mantener las diferencias, ante la desesperación de un Porriño que veía esfumarse una magnífica oportunidad para meterse en su primera final copera pero, de nuevo, Álvarez y también una Arrojeria colaborativa en el último tramo han provocado que la lógica histórica se impusiese con el 24-26 final.

Nervios e imprecisiones

En la segunda semifinal, Replasa Beti Onak y Granollers han firmado una primera parte marcada por la escasez anotadora y las numerosas pérdidas de ambos conjuntos. La escuadra navarra no se ha dejado intimidar por jugar en la pista de las anfitrionas, a las que ha apretado en defensa forzando que desperdiciase numerosos balones, una tónica común.

Y es que en esa primera media hora ha predominado una igualdad constante, solo alterada por pequeñas ventajas del Granollers, que no ha podido marcharse más allá de los dos tantos, aunque siempre ha sido el equipo que ha llevado la iniciativa en el marcador.

Eso sí, el bloque de Atarrabia no le ha perdido la cara al choque y nunca se ha descolgado, ni se ha dejado llevar por la presión, aunque sí que los nervios por el importante premio que había en juego han derivado en algunos lances en los que la precipitación ha penalizado el juego ofensivo.

Así las cosas, Estitxu Rodríguez y Pereira han sido las encargadas de echarse a la espalda el aspecto anotador en los primeros compases del encuentro, mientras Nzonzie ha tratado de imponer su envergadura ante un rival que también se ha topado con alguna que otra intervención de Patricia Encinas.

Hasta tal punto ha sido esa dinámica errática ante ambas porterías que en los últimos nueve minutos de partido, solo Nerea Canas ha sido capaz de superar –y ha sido desde los siete metros– a una Mera también imponente bajo palos para firmar el apretado 9-8 al descanso.

En el último suspiro

No ha variado el panorama tras el paso por vestuarios. Igualdad máxima y muchas, muchas imprecisiones. En ese mar de errores ha sabido manejarse Beti Onak como pez en el agua, no permitiendo que su contrincante cogiese oxígeno en el electrónico e incluso poniéndose por delante (11-12, m.36).

El relevo en la portería –se ha quedado Olaia Luzuriaga después de quedar un penalti– ha acrecentado las opciones navarras, aunque la alternancia en el luminoso ha sido una constante, con los nervios a flor de piel, pues cada lance ha resultado en una pequeña batalla decisiva para otorgar el vencedor final.

Capdevila se ha echado sobre sus espaldas la obligación ofensiva de las locales, mientras que Ayelén y Canas ha hecho lo propio por el lado del conjunto de Atarrabia, hasta que Beti Onak ha vuelto a llevar la iniciativa en el marcador con sendas dianas de la madrileña, una de ellas desde los siete metros, para colocar un esperanzador 18-19.

El posterior ataque catalán ha sido toda una odisea. La defensa navarra se ha pegado a sus rivales como lapas, pero la citada Capdevila –máxima anotadora liguera– ha conseguido zafarse para igualar a 19 con un gran gol de cadera y apenas diez segundo por delante para que Beti Onak obrase la hazaña.

Asegurada al menos la prórroga, su técnico, Miguel Etxeberria, ha pedido tiempo muerto para armonizar una rápida jugada que le diese el pase a la final. Lo ha conseguido. Su equipo ha movido rápido el balón, sin errores y Pereira se ha elevado en un salto imponente para ejecutar un lanzamiento que ha superado a Maite Mera y materializar un gol histórico.