Expediente sancionador contra la adjudicataria de la TMB de Arraiz tras intoxicarse un operario
La Inspección de Trabajo inicia un expediente sancionador contra la adjudicataria de la planta de TMB de Arraiz al constatar que se ordenó a los operarios realizar labores sin tener en cuenta los riesgos. Un trabajador necesitó de asistencia médica tras intoxicarse por monóxido de carbono.
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Inspección de Trabajo ha iniciado un expediente sancionador contra la unión temporal de empresas conformada por Sufi SA y Proyectos y Obras Pabisa que gestiona la planta de Tratamiento Mecánico Biológico (TMB) de Arraiz por haber puesto en riesgo la seguridad y salud de sus trabajadores. Se produce después de un incidente que tuvo lugar en octubre pasado cuando un operario resultó intoxicado tras realizar unas labores de limpieza no contempladas en el protocolo de actuación.
La intervención de la Inspección se produce después de las repetidas denuncias de la representación de los trabajadores por el «absoluto deterioro» de la planta de reciclaje bajo el control de la Diputación de Bizkaia y la empresa pública Garbiker.
En esta ocasión, según se recoge en un informe, la inspección en la instalación que gestiona la UTE TMB Arraiz tuvo lugar después de que un operario requiriera tratamiento médico a raíz de los «muy altos» niveles de monóxido de carbono que se le detectaron en sangre, que le provocaron dolores de cabeza, tras realizar labores de limpieza con una retroexcavadora en el interior de un túnel donde se madura la materia orgánica que se va a reciclar.
En ese espacio tiene lugar un proceso que acelera la descomposición de los residuos con una temperatura y humedad controladas. El ciclo completo de maduración se prolonga durante 14 días, por lo que la TMB dispone de 15 galerías y siempre tiene que tener una vacía.
Cuando el ciclo de maduración termina, disponen de una máquina de nombre ‘TAG’ que saca la fracción orgánica de la planta. Esa máquina llevaba 10 años funcionando perfectamente, hasta que en el verano de 2024 comenzó a dar problemas. Las averías y otras afecciones en la TMB han obligado a la Diputación a invertir cerca de 7 millones de euros en mejoras.
La máquina ‘TAG’ se encarga de mover el suelo de los túneles de manera que la fracción orgánica se va desplazando hasta caer en una cinta transportadora que la extrae de la galería. Cada vez que una queda vacía, entre dos y cuatro operarios entran a limpiar el suelo.
En el informe, la inspectora indica que le han informado de que fueron «averías puntuales» que el propio departamento de mantenimiento de la planta resolvió, aunque en alguna ocasión lo ha hecho una empresa externa.
Cuando la máquina TAG se ha estropeado, para sacar la fracción orgánica de los túneles han empleado una retroexcavadora diésel, que según se apunta en el documento de la Inspección de Trabajo causó la intoxicación por monóxido de carbono al tratarse de un espacio cerrado, donde se acumulan los gases.
Se relata que «hay ocasiones en las que la retroexcavadora ha estado funcionando hasta dos turnos seguidos para vaciar algún túnel». Una vez la materia orgánica está fuera de las galerías, una pala la recoge y carga en un camión.
En esa caso, las orugas de la retroexcavadora compactan la fracción orgánica contra el suelo, lo que dificulta las labores de limpieza de las galerías. En este caso, los trabajadores permanecen más tiempo en el interior del túnel.
Sin medidor de gases
En el informe se afirma que hasta una semana antes de la visita de la Inspección, «no se entraba a los túneles ni con medidor de gases ni con recurso preventivo», algo que sorprende viendo los riesgos que se pueden producir en la TMB.
La Inspección de Trabajo constata, tras analizar la información requerida a la UTE TMB Arraiz, que en la evaluación de riesgo remitida «no se contempla la exposición a monóxido de carbono», de lo que llega a la conclusión de que «dicho riesgo no estaba contemplado».
El informe asegura que «han hecho que sus trabajadores lleven a cabo una actividad no contemplada dentro de la empresa sin haber evaluado previamente los riesgos que conlleva, sin un procedimiento de trabajo seguro».
Tras tener conocimiento de la apertura de este expediente sancionador, EH Bildu ha registrado este martes una solicitud de comparecencia de la diputada foral de Medio Natural y Agricultura, la jeltzale Arantza Atutxa, para que dé las pertinentes explicaciones sobre el caso ante la comisión de las Juntas Generales de Bizkaia correspondiente.