INFO

Trump impulsa un acercamiento entre Japón y Corea del Sur con China

La incertidumbre y las tensiones comerciales generadas a nivel global por la política económica de la nueva Administración estadounidense unen a los gigantes asiáticos en la cooperación económica y el libre comercio.

La cumbre de los ministerios de Exteriores chino, japonés y surcoreano se celebró en Tokio.
La cumbre de los ministerios de Exteriores chino, japonés y surcoreano se celebró en Tokio. (Yomiuri SHIMBUN | AFP)

Los ministros de Asuntos Exteriores de Japón, China y Corea del Sur han confirmado en estos días su compromiso para profundizar en la cooperación económica y promover el libre comercio, en un contexto marcado por la incertidumbre generada por las políticas de la Administración Trump. Este acercamiento trilateral busca estabilizar las relaciones regionales y hacer frente a los desafíos que plantea el proteccionismo estadounidense, pero, además, para China esta iniciativa representa una oportunidad estratégica para debilitar la alianza entre Japón, Corea del Sur y Estados Unidos.

Durante el diálogo económico de alto nivel entre China y Japón de hace una semana en Tokio, el ministro de Exteriores chino, Wang Yi, advirtió sobre los «serios cambios» en la economía global y criticó el auge del «unilateralismo y el proteccionismo», en alusión a las políticas de Trump. Junto a su homólogo japonés, Tsuyoshi Iwaya, Wang abogó por la rápida reanudación de las negociaciones para un acuerdo trilateral de libre comercio, un tema que no se abordaba desde hacía seis años.

Japón, por su parte, reiteró su disposición a unirse al Acuerdo Integral y Progresivo para la Asociación Transpacífico, reforzando su apuesta por la integración económica en la región. Los tres países, fuertemente vinculados por el comercio bilateral, ven en el libre comercio un eje unificador frente a las medidas arancelarias impulsadas por EEUU. Este acercamiento no solo busca contrarrestar el proteccionismo, también consolidar una posición común en un escenario global cada vez más volátil.

TENSIONES CON SUS SOCIOS

La Administración Trump impuso hace unas semanas aranceles adicionales del 25% sobre las importaciones de acero y aluminio, sin otorgar exenciones a sus aliados. Y esta pasada semana ha anunciado tasas del 25% para todos los coches no fabricados en EEUU. Todo ello ha generado tensiones con Japón y Corea del Sur, dos de sus principales socios comerciales en Asia.

Japón solicitó exenciones arancelarias a nivel ministerial, pero la Administración estadounidense rechazó la petición. Trump ha criticado públicamente a Japón, afirmando que «se aprovecha económicamente de EEUU» mientras depende de su poder militar para garantizar su seguridad. Estas declaraciones han exacerbado las preocupaciones en Tokio sobre el futuro de la alianza bilateral.

Corea del Sur también se ha visto afectada por las políticas proteccionistas de Trump. En un discurso reciente, el presidente estadounidense se quejó de que Seúl impone aranceles cuatro veces más altos que los de EEUU a pesar de recibir apoyo militar de Washington. Sin embargo, el Gobierno surcoreano ha defendido el acuerdo de libre comercio bilateral, señalando que los aranceles efectivos sobre las importaciones estadounidenses son solo del 0,79%.

Además de las tensiones comerciales, Corea del Sur enfrenta desafíos políticos internos tras el proceso de destitución del presidente Yoon Suk-yeol, lo que complica aún más sus esfuerzos por establecer una relación estable con la Administración Trump. A esto se suma la designación de Corea del Sur como un «Estado sensible» por parte del Departamento de Energía de EEUU, debido a su papel en la no proliferación nuclear, la lucha contra el terrorismo y la estabilidad regional.

INCERTIDUMBRE E INESTABILIDAD

Tanto Japón como Corea del Sur, aliados estratégicos de EEUU, dependen de su protección militar. Sin embargo, bajo la Administración Trump, que ve estas alianzas más como coste que como beneficio, ambos países se enfrentan a una gran incertidumbre sobre el futuro de su seguridad y sus relaciones con Washington.

China quiere aprovechar estas relaciones tan inestables entre Japón y Corea del Sur con EEUU buscando fortalecer sus lazos bilaterales con ambos países asiáticos, sin tocar temas espinosos como Taiwán o el incremento de las incursiones sobre las islas más occidentales de Okinawa. Además, Pekín desea fortalecer las relaciones con cada uno de los dos países utilizando el marco trilateral en el que EEUU no está involucrado.

El acercamiento que se presume ahora entre EEUU y Rusia ha llevado a Japón y Corea del Sur a reforzar su cooperación, ante el temor de un cambio en el equilibrio regional dominado hasta ahora por el eje China-Rusia. Pese a que las relaciones de Tokio y Seúl con Pekín siguen siendo tensas, el primero mantiene una postura cautelosa debido a disputas no resueltas, como las incursiones chinas cerca de las islas Senkaku y la detención de ciudadanos nipones. Por su parte, Corea del Sur enfrenta fricciones por la instalación china de una estructura en el Mar Amarillo, lo que ha provocado tensiones entre las policías marítimas de ambos países.

Aunque está prevista una cumbre trilateral entre China, Japón y Corea del Sur a finales de año, las tensiones políticas internas en Tokio y Seúl podrían retrasarla. El primer ministro japonés Shigeru Ishiba enfrenta críticas dentro de su partido, mientras que el presidente surcoreano Yoon Suk-yeol está inmerso en un juicio de destitución.



Artikulu hau irakurtzeko

erregistratu doan edo harpidetu

Dagoeneko erregistratuta edo harpideduna? Saioa hasi