La comisión de investigación del caso Bidegi ha aprobado hoy un texto con catorce conclusiones, acordado por los grupos de Bildu, Aralar y PP, en el que consideran probado el pago de un sobrecoste valorado en 3,4 millones de euros por trabajos no ejecutados en las obras de la AP-1 y sostiene que eso no fue un «hecho aislado», por lo que recoge el compromiso de crear una nueva comisión de investigación en la próxima legislatura, ya que lo que se ha podido demostrar «no es más que la punta del iceberg».
La comisión no duda de que Bidegi abonó 20 millones de euros en 88 partidas aumentadas artificialmente y pide que se sigan investigando esos pagos de cantidades muy superiores a las reclamaciones firmadas por el contratista.
Tras recordar que hay tres personas imputadas y acusadas de falsificación de documentos y malversación de caudales públicos, el texto de conclusiones afirma que Markel Olano y Eneko Goia, entonces diputado general y diputado de Infraestructuras Viarias y presidente y consejero de Bidegi, respectivamente, «no pueden ser ajenos» a las irregularidades cometidas «por tratarse de responsables políticos directos», por lo que la comisión propone que en pleno de las Juntas del próximo lunes se exija la reprobación poítica de ambos por su gestión en este caso.
El documento también critica que Olano y Goia no han dado explicaciones de forma voluntaria a pesar de la querella presentada en el Juzgado de Azpeitia. «El silencio mantenido por los dos responsables políticos y su partido es absolutamente revelador», señala la comisión.