La cueva de Praileaitz, el «santuario» del Paleolítico ubicado en plena cantera de Sasiola (Deba), vuelve a estar de actualidad. Objeto de diversos planes para su protección, desde su descubrimiento en el año 2000, en la actualidad se halla abierto un plazo para la presentación de alegaciones al nuevo expediente que ha incoado el Gobierno de Lakua. Un texto que, casi con «nocturnidad», se aprobó el mismo día en el que se archivaba el anterior.

La principal diferencia entre un expediente y el otro son los metros de protección de la cueva principal, Praileaitz I, que pasan de los anteriores 50 metros a los 65 que Lakua propone ahora.

En las alegaciones que ha dado a conocer hoy, la Diputación de Gipuzkoa, sin embargo, plantea que se alcancen a los 100 metros de protección, así como que la zona de la ladera donde se halla localizada la red de cuevas sea protegida específicamente mediante la Ley de Patrimonio.

La cuestión es que este proceso de alegaciones y recursos se prolongará al menos un año, cuando, probablemente, el Gobierno de Lakua tenga otra composición diferente a la actual.

Sobre la protección de esta cueva, donde se han efectuado importantes hallazgos, pende además una espada de Damocles en forma de sentencia judicial: a finales de enero pasado, el Tribunal Superior de Justicia de País Vasco daba la razón a Zeleta S.L., la explotadora de la cantera, en su reclamación de responsabilidad patrimonial y obligaba a Lakua a un pago –todavía sin fijar– de la que se supone será una importante compensación económica por las pérdidas que le supone la protección de la cueva.

Preguntada por esete asunto, Ikerne Badiola, diputada de Euskara y Cultura, ha apuntado esta mañana que el «Gobierno Vasco debe de ser valiente solucionar el tema cuanto antes», así como que, en su opinión, «debe prevalecer la protección del patrimonio sobre los intereses particulares».

La institución foral, a su vez, ha dado el visto bueno a la reanudación de la campaña de excavaciones arqueológicas, que estaban paradas desde enero de 2009. El equipo de investigación, dirigido por Xabier Peñalver, entrará de nuevo en esta cueva en dos tandas: una, en la primera quincena de setiembre; la segunda, los primeros quince días de noviembre.

Con la ayuda del Carbono 14, buscan aclarar algunos puntos que han quedado sin respuesta en las intervenciones anteriores y poder determinar, asimismo, la importancia de niveles más antiguos al Magdaleniense inferior (15.500 a.C.), que podrían corresponder al Gravetiense (25.000 a.C.) y al Solutrense (entre 17.000-19.000 a.C.)