«Esto no ha ido bien». Cinco palabras le han bastado al president de la Generalitat, Artur Mas, para resumir la reunión con el presidente del Gobierno Mariano Rajoy y dar por liquidado el camino del pacto fiscal. «Me ha dicho que no había margen para negociar el pacto fiscal y que los partidos estatales tampoco serían propicios», ha sentenciado Mas en la Delegación del Govern en Madrid.

La rueda de prensa se ha llevado a cabo en la sede de la Generalitat en la capital después de que Mas declinase la posibilidad de comparecer en la Moncloa y de que Mariano Rajoy se haya negado a comparecer ante los medios.

Ante el silencio de Rajoy, Mas ha explicado que el presidente le ha ofrecido la posibilidad de intentar mejorar la financiación de Catalunya dentro del régimen general de la LOFCA, algo que, según el president, «no responde al anhelo de la sociedad catalana». «No tiene sentido insistir en un camino cerrado», ha concluido.

Sobre el escenario que se abre tras el fracaso definitivo del pacto fiscal, Mas ha señalado que «hará falta una reflexión de fondo», que se dará en el marco del debate de política general previsto para la semana que viene en el Parlament. Las decisiones, ha dicho Mas, se tomarán tras el debate parlamentario, dejando, una vez más con la miel en los labios de los periodistas presentes en la sala: «Hay preguntas que hoy no puedo responder».

Mas ha declinado responder, de esta manera, a las preguntas sobre las elecciones anticipadas que todos dan por hecho -hoy se hablaba de noviembre o diciembre- y sobre el programa que presentaría CiU en dichos comicios. Como avance, el president ha señalado que si se cierra el camino al pacto fiscal, «Catalunya no puede renunciar a construir su futuro, sería un acto de inmolación y de traición al pueblo de Catalunya».

Al mismo tiempo, ha insistido en que «no hay que plantear las cosas en términos de ruptura, sino de evolución». «Todo queda en el marco europeo», ha añadido.

Pese a que la carta del rey no ha estado presente en la reunión entre Mas y Rajoy, el president ha enviado algún recado indirecto, señalando que «la Constitución siempre se lee en clave centralista, en vez de hacerlo en términos más abiertos». «Hay pueblos que se sienten nación y eso no lo cambiarán con una constitución; no lo consiguieron ni con la dictadura», ha añadido.

Por último, Mas ha opinado que «también podría ser una quimera el encaje de Catalunya en España sin tocar nada de la Constitución».

Rajoy se esconde

Como viene siendo habitual, Rajoy no ha querido dar la cara ante los medios tras la reunión y se ha limitado a emitir un comunicado de prensa en el que muestra «su oposición a la propuesta de un concierto económico para Catalunya por no ser compatible con la Constitución». Dicho esto, la nota de prensa vuelve al discurso mantenido por Rajoy en los últimos días: «la gravísiva crisis actual se superará desde la corresponsabilidad y la cohesión, nunca desde la división o la inestabilidad institucional».

Discurso similar al mantenido por la líder del PP en Catalunya, Alicia Sánchez-Camacho, que sí ha comparecido ante los medios para señalar que «apostar por estados propios, aventuras y rupturas constitucionales no es responsable».