Corea del Norte ha confirmado este martes haber efectuado, horas antes, la tercera prueba nuclear en su historia y ha asegurado que el experimento ha resultado «seguro y perfecto», gracias a la utilización de «un dispositivo nuclear en miniatura con mayor fuerza explosiva».
«Un tercer ensayo nuclear ha sido realizado exitosamente», ha informado la agencia estatal de informaciones KCNA, citada por TeleSur.
Pyonyang ha calificado su ensayo como «exitoso» tan solo minutos después de que el Gobierno de Corea del Sur denunciara que su vecino del norte había llevado a cabo una prueba nuclear, que provocó un fuerte seísmo de aproximadamente una magnitud 5.0 en la escala Richter al noreste del país.
Los dos últimos ensayos atómicos efectuados por Corea del Norte se remontan a 2006 y 2009.
Paralelamente, la Organización del Tratado de Prohibición Completa de Pruebas Nucleares (CTBTO), con sede en Viena, Austria, ha comunicado que su red de estaciones de medición habían detectado un «fenónemo sísmico no usual» en suelo norcoreano «con características claras de una explosión».
Según el CTBTO, este ensayo atómico supone «un desafío a los esfuerzos hechos para fortalecer el desarme nuclear global y la no proliferación y, en particular, para poner fin a los ensayos atómicos».
Rechazo internacional
Inmediatamente tras el anuncio, el secretario general de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, ha condenado el ensayo nuclear y lo ha considerado una «clara y grave violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad», motivo por el cual ha pedido a dicho ente que adopte las «acciones adecuadas». Precisamente, Corea del Sur ha convocado una reunión urgente del Consejo de Seguridad para las 15.00.
A través de un comunicado, Ban ha expresado que «es deplorable que Pyongyang haya desafiado el llamamiento firme y unívoco de la comunidad internacional para abstenerse de llevar a cabo más acciones provocativas».
Asimismo, ha expresado su «gran preocupación por el impacto negativo que este acto profundamente desestabilizador tendrá en la región, así como en los esfuerzos globales para la no proliferación nuclear».
A pesar de ser Estados Unidos el país con el mayor arsenal nuclear en el mundo, su presidente, Barack Obama, ha abogado por una respuesta internacional «rápida» y «creíble» al «provocador» último ensayo nuclear realizado por Corea del Norte.
Mediante una declaración escrita, ha destacado que «lejos de alcanzar el objetivo de convertirse en un país fuerte y próspero, Corea del Norte está más aislada y empobreció a su pueblo en busca de dotarse de armas de destrucción masiva y de sus vectores».
También Rusia ha condenado el ensayo nuclear y ha calificado dichas acciones como «una violación de las correspondientes resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU».
El Gobierno de China, por su parte, ha expresado su firme oposición al ensayo nuclear y ha advertido contra «la proliferación nuclear en la Península de Corea».
«China mantiene firmemente su postura en favor de la no nuclearización de la Península de Corea» y ha instado a «impedir la proliferación nuclear y mantener la paz y la estabilidad en el noreste de Asia», ha declarado el Ministerio chino de Asuntos Exteriores en un comunicado.
La Unión Europea, la OTAN, Japón, el Gobierno francés, Italia y Gran Bretaña también ha emitido declaraciones de rechazo al ensayo nuclear.