La diputada de Hacienda y Finanzas, Helena Franco; el director de la Hacienda foral, Xabier Olano; y el de Política Fiscal y Financiera, Javier Moreno, han comparecido a petición propia en las Juntas Generales para informar del plan de inspección de 2012.

El resultado ha sido una deuda de 402 millones de euros, un 28% más que en 2001, de los que tres cuartas partes corresponden al Impuesto de Sociedades y al IVA, según ha indicado Moreno, quien ha señalado además que la cantidad total de fraude detectada en el IRPF ha decrecido en un 14% respecto a 2011.

El fraude descubierto en el IVA se ha incrementado en un 68%, mientras que en el Impuesto de Sociedades ha subido un 20%.

En esos datos se incluyen las once actuaciones por delitos fiscales, que el pasado año sumaron una cuantía de 6,7 millones de euros.

Pese al aumento del fraude detectado, se ha reducido el número total de expedientes, que en 2012 fue de 99.069, mientras que en 2011 fueron 114.408 y en 2010 de 104.347. Esta disminución se explica por el esfuerzo que el actual equipo de Hacienda ha hecho en la coordinación entre las secciones de gestión, recaudación e inspección del departamento, hasta el punto de que el 46% del importe detectado corresponde a actuaciones conjuntas.

Olano ha explicado que el servicio de inspección ha efectuado un total de 1.486 actuaciones y ha cifrado en 35.733 el número de diligencias de embargo impulsadas por la Diputación para cobrar las deudas.

Ha precisado que la mayoría de los embargos corresponden a saldos de cuentas bancarias, aunque también se han embargado sueldos, bienes y, como novedad, «algunas cajas fuertes».

Aunque ha dicho no tener datos concretos, Olano ha indicado, a preguntas del juntero del PP Juan Carlos Cano, que la Hacienda ha logrado recuperar «un alto porcentaje» de la deuda descubierta.

El director de la Hacienda foral ha valorado como «muy bueno» el balance de la lucha contra el fraude fiscal del «primer año completo» del actual Gobierno de Bildu, mientras que Franco ha destacado el «espectacular» aumento del fraude detectado, debido a que «ha cambiado la eficacia y la voluntad» tanto por parte de los responsables políticos de la institución foral como por parte de los técnicos de Hacienda.