Xabier Rey y Oskar Barreras, presos políticos vascos encarledados en Puerto III, se encuentran en protesta por su aislamiento y por no poder estar con ningún otro preso político en la prisión, según ha informado Etxerat.
Rey fue el primero en encontrarse en esa situación, a raíz de un trifulca que tuvo con un funcionario. Al ver que no tenía noticias de su compañero y a sabiendas de que este se iba a quedar en aislamiento, Barreras se unió a la protesta.
Etxerat ha señalado que los problemas empezaron el pasado 10 de marzo, cuando un funcionario obligó a Barreras a ponerse de pie. Este, al negarse, fue metido en su celda, donde los funcionarios le retorcieron el brazo, le agarraron del cuello y le golpearon el pecho.
La asociación de familiares de los presos ha querido hacer una mención especial a los presos sociales que se encuentran en su galería, ya que cuando escucharon los gritos de Barreras empezaron a hacer ruido y a la mañana siguiente dieron comienzo a una huelga de hambre y de patio.
Ante lo sucedido, Barreras ha interpuesto una denuncia en el juzgado de guardia de Puerto III.
Según Etxerat, este suceso demuestra «como se vulneran los derechos humanos de nuestros familiares y amigos» y ha señalado que esta situación es «inaceptable, una clara vulneración de derechos».