El primer ministro de Escocia, Alex Salmond, ha desvelado que el referéndum de independencia tendrá lugar el 18 de setiembre de 2014.
En una comparecencia en el Parlamento, Salmond ha afirmado que ese será «un día histórico» en el que los escoceses decidirán su futuro, tras 300 años de pertenencia a Gran Bretaña.
Como ya se había anunciado anteriormente, a los electores se les preguntará lo siguiente: «¿Debería ser Escocia un país independiente? Sí o no».
Salmond ha presentado ante los diputados el proyecto de ley del referéndum, que regulará la consulta y ha precisado que la legislación dispondrá que la Comisión Electoral británica supervise el desarrollo del referendo y de la campaña, así como la constitución de los colegios electorales, a fin de garantizar que la consulta «sea reconocida a nivel internacional».
En declaraciones a la BBC antes de que Salmond desvelase la fecha, la viceministra principal, Nicola Sturgeonla Sturgeon ha considerado que el de hoy es un día «emocionante» para Escocia y que «todos los escoceses, sin importar en qué lado del debate se encuentren, lo verán como un hito en el camino hacia el referéndum».
Por su parte, la líder de la oposición escocesa laborista, Johann Lamont, cuyo partido forma parte de la campaña para mantener la unión con Gran Bretaña y opina que la independencia resultaría perjudicial para Escocia, ha criticado que la «obsesión por la independencia» del Gobierno de Salmond está motivando que el ministro principal «no esté haciendo su trabajo, que es dirigir el país».
El pasado 30 de enero, el Gobierno escocés anunció que reformularía la pregunta del referéndum sobre la independencia para que fuera neutral, después de que la Comisión Electoral considerase su primera propuesta algo tendenciosa.
El Gobierno escocés acordó someter a la aprobación del Parlamento la pregunta sugerida por el organismo electoral: «¿Debería Escocia ser un país independiente? Sí o no».
El ministro principal y líder del Partido Nacionalista Escocés (SNP), Alex Salmond, quería preguntar inicialmente: «¿Está usted de acuerdo en que Escocia debería ser un país independiente?», pero la Comisión Electoral escocesa desestimó esa formulación al considerar que no era suficientemente neutra.
Cameron y Salmond ya firmaron en octubre de 2012 el Acuerdo de Edimburgo, por el que se fijaba el plebiscito para otoño de 2014 y se otorgaban al Gobierno escocés las competencias para organizarlo.
Varios sectores políticos británicos han puesto en marcha campañas a favor y en contra de la independencia, la primera encabezada por el partido de Salmond y la segunda, por el exministro laborista Alistair Darling.