Un año después de la creación de Kutxabank, las tres cajas que integran el banco -BBK, Kutxa y Vital- han celebrado sus primeras asambleas con duros recortes en las partidas destinadas a la Obra Social.

En el caso de BBK, el presupuesto ha quedado reducido a la mitad. Pasa de destinar 64,9 millones a contar con 32,8. El presupuesto ha sido aprobado con 45 votos a favor, siete en contra (ELA, LAB y Biltzen) y 21 abstenciones, entre ellas la de los representantes de PSE, PP y CCOO.

Kutxabank obtuvo en 2012 un beneficio neto consolidado de 84,6 millones de euros, es decir un 65,5% menos que en 2011 tras destinar 585 millones a provisiones, lo que conlleva recortes en muchas partidas.

Durante la asamblea, el presidente de BBK, Mario Fernández, ha justificado la reducción del presupuesto de la Obras Social en la disminución de los beneficios de Kutxabank, así como por las importantes aportaciones al Sareb y a la «ingente» cantidad aportada a provisiones, obligada por la Ley.

Los grupos políticos de la oposición (Bildu, PP y PSE) han criticado los recortes en la Obra Social, aunque solamente ha sido la coalición independentista quien ha votado en contra; el resto se ha abstenido.

Alfonso Herrán (PSE), ha recordado los movimientos económicos que genera la inversión social de la BBK, en empresas de servicios o en el sector industrial, un «inmenso capital social y económico que no puede perderse».

Jesús Sanz (PP), ha admitido que es cierto que han bajado los beneficios, pero la bajada de la obra social «es exagerada», mientras que Arantza Urkaregi (Bildu) ha considerado que los recortes van a significar la liquidación «por derribo» de la obra social.

A los tres les ha contestado Mario Fernández que la cuestión «es muy sencilla; hasta el 2009 se ganaba dinero a punta pala y ahora no».

Kutxabank rechaza la dación en pago

El otro asunto que ha centrado la asamblea han sido los desahucios y el papel de Kutxabank en los mismos.

Los grupos han pedido al presidente de la entidad que Kutxabank haga esfuerzos para evitar los desahucios.

Mario Fernández ha mostrado su malestar porque «por alguna razón, se centran todas las críticas sobre los desahucios en Kutxabank, como si los demás bancos no los practicaran».

Kutxabank no puede aceptar la dación porque, según ha argumentado, «no podemos aplicar al negocio reglas distintas a nuestros competidores. No podemos aplicar solo nosotros la dación en pago; eso supondría que nos iban a salir los inmuebles por las chimeneas, ya que todos los morosos irían a Kutxabank».

Kutxa reduce la partida en un 60%

Kutxa y Vital también han celebrado esta tarde sendas asambleas para aprobar las cuentas de 2013. En el caso de Kutxa, ha salido adelante la propuesta de la dirección, que planteaba un montante de 14,9 millones de euros, lo que significa una reducción de más del 60% respecto al pasado ejercicio.

En el caso de Vital, la asamblea ha aprobado el presupuesto para este año de la Obra Social que asciende a 6,5 millones, uno menos que el anterior, lo que conllevará recortes en todas las partidas y la necesidad de racionalizar las ayudas.

El recorte afectará al programa de ayudas para el pago de alquileres Vitalquiler, que este año concederá 1,6 millones de euros, pero ha quedado suspendido para 2014.

Afectados por el recorte de estas ayudas se han concentrado delante de la sede de Caja Vital en Salburua bajo el lema ‘Sin techo y sin casa, en la calle y en pijama’, para denunciar la suspensión de las ayudas.