La decisión de retirar el proyecto de presupuestos se ha tomado en un Consejo de Gobierno extraordinario, lo que evitará que este viernes el debate de las enmiendas a la totalidad que habían presentado todos los grupos de la oposición en contra de estas cuentas para 2013.

«No ha sido un fracaso del Gobierno, ha sido un castigo de los grupos de la oposición», ha explicado el portavoz del Ejecutivo de Gasteiz, Josu Erkoreka, al término de la reunión.

Ha aclarado que el Gobierno encabezado por Iñigo Urkullu ha descartado elaborar unas nuevas cuentas porque, «tras una dilberación intensa», han constatado que quienees desde la oposición «hasta ayer» reclamaban un nuevo proyecto hoy han dicho que es un «sinsentido», lo que, a su juicio, demuestra que «había un no por el no».

Tras las reuniones mantenidas hasta ayer por Urkullu con mandatarios europeos en Bruselas, el Gobierno de Lakua se planteó la posibilidad de elaborar un nuevo proyecto ante la posibilidad «cierta» de que en las próximas semanas se produzca una relajación del déficit para el Estado español, lo que permitiría a la CAV aumentar los recursos y su capacidad de endeudamiento.

Sin embargo, Erkoreka ha apuntado que esa es «una hipótesis», pero «no una certeza», de ahí que se haya optado por la prórroga, situación que de facto ya se está produciendo desde el pasado 1 de enero.

El portavoz del Ejecutivo ha advertido de que la crisis de 2013 no es igual que la del año pasado y tener unas cuentas prorrogadas supondrá limitar el margen de maniobra del Gobierno de Lakua a la hora de responder a la crisis «con instrumentos actualizados» y esto «lo acusará la sociedad vasca», ha advertido.

Ha criticado que en otras instituciones sí que haya sido posible el acuerdo presupuestario y en cambio en la principal no porque los grupos «no han estado por la labor» de facilitar este trámite.

Finalmente, ha insistido en que el Gobierno está buscando acuerdos de estabilidad desde que se constituyó y ha asegurado que seguirá haciéndolo con la esperanza de que «el bloqueo no se mantenga y que la presión social» se materialice también en los grupos de cara a futuras negociaciones sobre ésta y otras materias.